EPOLOGO.

Entiendo al ser humano en todas sus complexiones, cada arte, ciencia, todo es complejo a mi vista, puedo ver a través de cada persona, muchos tendrán un conocimiento infinitamente, pero muchos de ellos tienen un corazón pequeño, puede ver que tan grande eres y que tan vacío estas, observar en mis sueños y consciente el futuro de las demás, cada aprendizaje es un escalón más, el ver y percibir como las personas cercanas a mi están bien o mal, si están enfermas o saludables, el percibir con el corazón si su corazón es impuro o puro en todo su ser.

El percibir si alguien quiere hacerte daño, prevenir el daño antes, el ver hasta el último paso que dará el individuo en su camino, observas el mundo distinto, vagas en el universo aprendes más, los sueños te dicen cosas, abres y sigues avanzando entre mundos inexplorados, vez desde tu apogeo como los grandes controlan masas, multitudes sin fin, y como los que alzan la voz son silenciados, el cómo los grandes utilizan más de su poder para obtener lo que quieren.

Caminan sin rumbo alguno, sin saber de qué vida comenzaron y en cual terminan su recorrido la mayoría están ciegos, creyéndose el centro de la existencia misma, sin entender quiénes son en verdad. De quienes fueron surgidos, el que es verdaderamente grande no tiene necesidad de demostrarlo, no hay soberbia en aquellos, la serenidad y tranquila se hace muy presente e incluso al dar un paso se siente su espíritu completo, mientras quienes se creen grandes en verdad están vacíos, aunque tengan todo el poder de su existencia misma, siguen siendo pequeños, poder grande, pero de corazón débil.

Grandes de fortuna, vacíos de amor propio.

No ignores el tiempo que pasa a tu alrededor, que puedes perderlo todo e incluso a ti mismo.

Van sin dirección alguna, sin noción del tiempo que llevan,

Ni el universo les ayuda a alcanzar una estrella, si la alcanzara la apagarían. No saber cuidarse, valorar a tus alrededores.

Espero y lo entiendes y si no lo entiendes, aun no es momento, no es tu momento aun, fortalece tu cuerpo, tu mente, tu espíritu, tu corazón, mente, come, descansa, juega, disfruta de tu camino.

Desde pequeño he observado que las artes y religiones las han convertido en un comercio, eso ha venido de generaciones atrás donde el humano quiere tener el control de quien lo escucha, no tienen limite por la riqueza, no tienen corazón para el pueblo, ni mente para el necesitado, son muchos bajo las sombras de los demás quien tiene una vista distinta de la vida y de la muerte, del bien y del más, saber que el día necesita de la noche para dar calor quien tuvo frio y quien tuvo calor tener frio en la noche al igual el bien necesita del mal, si solo existiera un mundo donde el bien existiera, saldría uno y pensaría ¿Qué es hacer las cosas mal? Al igual un mundo donde el mal reinará, lo más seguro también pensaría ¿Cómo será hacer las cosas bien?, nadie sabe de dónde viene y hacia donde se dirige, he visto que muchos se quedan viendo una hoja y no observan el vasto bosque lo rodea, el cómo se pierden nadando en el océano, pues no logran ver lo basto que es, dando como conclusión que nunca sabrá todo lo que tiene a su alrededor si se sigue fijando en las cosas que no lo ayudan a seguir, el corazón, muy importante de explorarlo, al igual que la mente. Puedes relajarte y explorar en todo tu ser, el regresar desde que estabas en el vientre de tu madre, sanar y dejar atrás todo lo que te llego a lastimar inconsciente y conscientemente, poder ver tus vidas pasadas saber quién eres y de dónde vienes.

Darle solución si en algunas de tantas vidas hiciste el mal, sellar y dejar ir todo las mortificaciones que hicimos en el pasado, escribir un nuevo camino donde pongamos en práctica lo aprendido de nuestras consecuencias y sus deslumbres de caída, claro sin olvidar de dónde venimos, de las raíces que nos hicieron crecer bastamente, poder encontrarte con tu niño interior, abrazarlo y decirle que todo estará bien, solo confía en el camino, aprende de toda consecuencia y recompensa, respeta a los dioses y quienes te enseñan, también del que te acompaña, explorar más sanar todo lo que alguna vez te hizo daño. Cada vez te relajas más, en blanco tu mente, solo estas tu y solo tú, más y más suelto tu cuerpo, como si en la nada estuvieras, sientes como el corazón se tranquiliza a tal punto que ya no está alerta de cualquier peligro al igual que la mente, al momento de moverte, tus pasos serán tranquilos, la pureza de tu ser te rodea en una gran llama, aborda todo tu alrededor, no pisas en falso y siempre es uno mismo con el camino, la relajación aun es más profunda, sin duda sin cuestionamiento, sientes desde la punta del pie hasta las puntas de tu cabello, no es fluir sin dirección, todo desde un punto y abrir el compás para poder seguir, como tierra y el agua, el fuego y viento, todos se pueden moldear, si uno se expande el otro se contrae todo de una manera muy elegante, mas no brusca, cada movimiento es único en su esencia.

Cada individuo lo lograra a su forma, si es solo o a través de una deidad, la iluminación, su purificación, con tu yo altísimo. Todos llegan a una mente más allá de lo posible, todo es paz y tranquilidad inmensa, no es finito sino infinito, cada paso se da sin pensar, sin cuestionar si lo que se hace está bien o mal, solo se dará, el ritmo es distinto al de los demás, es más preciso y no impreciso como el de los que te rodean, todo es respuesta y entendimiento, todo fluye sin noción, como si de un universo se tratase, exploras a una velocidad, que si se podría medir seria como de la luz, grandiosa y única en su existencia, todo pasa alado de ti, sin ninguna preocupación, tu ser sabrá el momento óptimo para lidiar con aquello, no hay impudencia que te haga sentir inestable, todo se moldea a cada situación, se vuelve amorfo en cada obstáculo, siempre busca la respuesta... La mente está en blanco y tú eres quien le está dando color a ella, quien está sellando todo aquello que alguna vez fue confusión, dolor, inestabilidad, el problema no es del fruto del árbol, si el terreno donde fue puesta la semilla.