Capítulo 20: semihumana y elfos
Ya había pasado un día y ahora Lósif llevaba tres días en la misión. Ahora estaba un poco más familiarizado con ambas chicas semihumanas; entiende que Hanao es una mujer noble del reino semihumano y Kayla es una sirvienta que es amiga de la infancia de Hanao.
Kayla—Humana, ¿cuánto me miras?
La chica lobo preguntó molesta al observar cómo el caballero la había estado observando desde que iniciaron el viaje al reino… Ella tenía miedo de saber el apellido del caballero porque pensaba que era hijo del rey, pero al pensarlo un poco no podía ser cierto. Ahora siente molestia por el humano que la observa durante todo el camino.
Lósif se sorprendió al escuchar la pregunta de Kayla; la observaba de reojo y la vigilaba casi siempre para no perderla de vista y tratar de sacarle alguna información, pero lamentablemente la chica era muy cuidadosa; además notó como Hanao lo miraba de reojo y se daba vuelta. Se sonrojó al encontrarse con su mirada.
Lósif —Es porque eres fuerte, me gusta la gente fuerte.
Kayla, espero que no mientas, humana, no me mires más o te arrancaré los ojos.
Enfatizó sus palabras, mostrando sus largas y afiladas garras al caballero Lósif.
Hanao—Caballero Lósif ¿Te gustan las chicas fuertes?
Lósif —Me gustan las personas que tienen buenos sentimientos y son hermosas como la señorita Hanao.
Kayla, ¡deja de decir tonterías! ¡Basura humana!
Hanao—¡Qué cosas tan vergonzosas dice!
Dijo avergonzada y ocultando su rostro con ambas manos para observar el rostro de Lósif.
Lósif estaba un poco preocupado por todo esto; honestamente, no le agrada ninguna de estas chicas. Todo esto le parecía muy extraño. No le agradaban porque se demostró que cambiaban fácilmente de rostro incluso cuando él intentaba ayudarlas.
Lósif siempre está en guardia; existía la posibilidad de que ambas chicas lo emboscaran o lo mataran por alguna maldad. Después de todo, él es nuevo en este mundo extraño; ha estado aquí por mucho tiempo, pero aún así las reglas del reino y del exterior son diferentes.
Lósif—Señorita Hanao, ¿tiene usted novio?
Hanao Sapphire se sorprendió mucho y chilló un poco al escuchar las preguntas vergonzosas y directas del caballero humano.
Hanao—No tengo novio, quiero encontrar un príncipe que me salve y luego casarme con él.
Habló con una emoción indescriptible, pero Lósif estaba aún más desconfiado por esta respuesta de la chica elfa. Tal vez ella sea alguna princesa y en el peor de los casos será interrogada en una celda de la prisión si llega al reino de los semihumanos.
Kayla rápidamente agregó palabras para que el humano no tuviera malas ideas sobre la identidad de Hanao.
Kayla—Hanao siempre ha sido una chica tonta; tiene metas fantasiosas que nunca se cumplirán; ella es solo una noble de bajo nivel, la más baja que reinó en él y yo, una huérfana que fue adoptada por su familia.
Lósif —¿No dijiste que los humanos habían matado a tu familia? ¿Eres huérfano?
El joven caballero preguntó desconfiado; Lósif lo supo y confirmó sus sospechas. Parecía que la identidad de ambas chicas no es sencilla; como un lector activado en su mundo anterior sabe a ciencia cierta que hubo cierto juego del destino donde personajes con un trasfondo genial aparecieron en el viaje, eso fue lo que leyó en las novelas anteriores.
Lósif simplemente siguió el juego. No es buena idea saber mucho; tal vez lo maten y la niña elfa tenía una fuerza mágica asombrosa y el lobo, sospecha, tiene una daga escondida y es mucho más rápido que él.
Lósif —Ya veo, entonces no importa, ¿cuánto falta para llegar allí?
Hanao—quedan dos días; si seguimos avanzando a este ritmo, llegaremos en esos días; por este bosque hay un atajo y es por ahí por donde iremos ahora mismo.
Kayla—nosotros, como semihumanos, viajamos mejor y somos más resistentes; además, debes cagar y mear todo el tiempo por esas paradas. ¿Qué estamos haciendo por tu culpa?, llegaremos al Reino más tarde.
Lósif —no es mi culpa, no me advertiste que esas bayas eran tóxicas para los humanos y ahora tengo diarrea y vómitos.
Él respondió. El caballero se enoja al saber que tontamente cayó en una trampa y que está atento a todo y siempre en guardia, pero confió demasiado en la niña elfa y por eso ahora es malo y débil.
Kayla—No es mi culpa; si no hubieras aceptado la comida de Hanao no estarías así. Esa comida es solo para elfos, no humanos asquerosos.
Hanao—Lo siento, señor Lósif, Hanao es una chica estúpida, fue mi culpa—.
Habló llorando la niña elfa al ver como ambos individuos comenzaron a pelear nuevamente por culpa de ella.
Lósif —Está bien, no te preocupes, Hanao, no es tu culpa.
Lósif en realidad no comió nada de lo que ambos le ofrecieron; tomó la fruta que le dio Hanao y se la puso en la boca y fingió comerla, pero en realidad nunca la comió, después de que hizo la finta.
Kayla rápidamente habló cortésmente sobre esa fruta, siendo tóxica para los humanos y posiblemente muriendo.
Lósif los siguió a ambos en el juego y actuó como si tuviera problemas debido a la toxina; por eso actuó como si tuviera diarrea y vómitos, pero solo era falso. Estaba preparado para cualquier anomalía o agresión que pudiera surgir por parte de ambos animales.
Lósif no creyó ni un poco de las palabras dichas por Hanao. Esa chica era siniestra al darle una fruta tóxica y, siendo de la nobleza, dudaba mucho que ella no supiera esa importante información.
Hanao—lo siento mucho, ¿odia a Hanao?
Lósif escuchó la pregunta de la elfa y estuvo tentado de decirle que sí e irse a follar con su madre, pero se detuvo porque eso no ayudaría en nada y solo agregaría más leña al fuego.
Lósif —Hanao es una chica amable y hermosa. Me enamoré de Hanao desde el primer momento que la vi y si muero por Hanao moriré feliz.
Hablo con una sonrisa sincera y palabras hermosas como un poeta.
Lósif vomitaba en su mente; nunca pensó que diría cosas cursis: ¿enamorarse a primera vista? Ja, ja, ja. Solo los protagonistas estúpidos de las novelas hacen ese tipo de cosas estúpidas.
#1827 en Fantasía
#342 en Magia
reencarnacion transmigracion, mundo de fantasia mediaval, reencarné
Editado: 03.12.2024