Delta/Verde

El equipo Delta se fue al escampado bajo un árbol.

   —Prácticamente estamos todas—dijo Malena.

   —Menos dos—contestó Janira viendo a Doris.

   —Como la vuelvas a tocar…—amenazó Marta F. —No te quiero ver cerca de Gemma.

   —No lo hice con mala intención, no sabía lo que hacía.

   —Sí, sí, pero no me fio de ti todavía. Y mira que han pasado meses—siguió.

   —¿Que pasa aquí? —preguntó Manuel, el monitor del equipo Delta.

   —Pasó una cosa hace meses y bueno, todavía no lo hemos superado—explico Malena.

   —Chicas, tranquilas, yo estoy bien y veo que ya no es la misma—interrumpió Gemma.

   —¿Te arriesgas? —preguntó Marta F.

   —Pues sí.

   —Espero que por tu bien hayas cambiado—amenazó Dalila.

   —¡Hay! Ya está bien, esto que acabáis de hacer esta prohibidísimo. Ahora os diré las normas que se han de seguir si o si, sentaos al suelo.

1. No podéis molestar, bromear, burlaros, amenazar o discriminar a cualquier persona del campamento.
2. Todos los campistas tendrán que respetar los horarios.
3. Nuestro fin es que los campistas se diviertan y que tengan experiencias inolvidables.
4. Se respetara igualmente el medio ambiente, se recogerá y se dejara en la misma situación en la que estaba inicialmente cada espacio que se utiliza durante las actividades.
5. Queda totalmente prohibido el consumo del tabaco, alcohol y otras substancias tóxicas.
6. Dentro del bosque solo se podrá ir acompañado de un monitor.

   —Ahora que sabéis las normas, espero que las cumpláis. Ahora tendréis que escoger un líder entre vosotros.

   —Pero ¿el líder no erais vosotros? —preguntó Ana G.

    —Nosotros somos vuestros guías y si tenéis alguna duda no dudéis en preguntarme, pero quien ha de guiar al equipo Delta tiene que ser un líder con la colaboración de su equipo.

   —Entonces tendríamos que votar ¿no? —propuso Laura B.

   —Ven conmigo Doris, no te preocupes.

   —¡¿Pero Gemma!? Ella…—dijo Dalila.

   —Ssh, ya está, no quiero hablar más de este tema, es del pasado.

   —¿Cómo lo hacemos? ¿Para escoger un líder digo?—preguntó Jaba.

   —Ana, tú hablas genial delante de la gente, podrías ser tu—propuso Marta F.

   —Pero primero se tendría que mirar si alguien más quiere serlo.

   —Yo no veo a nadie más—dijo Laura B.

   —¿No hay nadie más? Ana ¿quieres? No es obligatorio, aquí no obligamos a nadie—recalcó Manuel.

   —Seguro que, si salen ellas, a nosotras nos dejaran solas—susurró Amaia, junto con Doris, eran las únicas que no pertenecían a la otra dimensión.

   —Espero que no, ya les dije que no fue culpa nuestra.

   —¿Vosotras queréis representarnos? —preguntó Gemma. Las dos negaron. —No pasara nada, sabemos lo que pasó en realidad.

   —De verdad, no queremos, además, nos ponemos muy nerviosas delante de la gente.

   —Muy bien, entonces Ana, ¿eres la líder de los Delta?

   —Pues si no hay nadie más, será un placer.

—Perfecto entonces, ahora vamos a hacer una dinámica de presentación, todos en círculo por favor.

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