Eran las 09:00 de la mañana. Miriam salió de su cabaña con el uniforme de su equipo, algo desanimada y preocupada por su sueño.
—Miriam—Nick la llamó cuando bajaba los dos peldaños de la cabaña. —¿Cómo estás?
—¿Yo? Bien. ¿Por qué lo preguntas?
—Ayer te paso algo ¿verdad?
—¿Ayer? No, me fui a dormir, como los demás—Se intentó distanciar, pero Nick la cogió del brazo, justamente donde le pincho y la cara le cambio por completo. —¡Nick!
—Sergi me lo ha explicado hoy, te pasó algo ayer por la noche ¿Por qué no me lo quieres contar?
—¿Por qué lo quieres saber?
—Porque soy el líder del grupo y quiero que todos estéis bien para las competiciones.
—No hace falta que te preocupes, no me ha pasado nada, solo ha sido una pesadilla ¿contento? Haremos tarde a las actividades, déjame tranquila—dijo antes de irse. Nick la miraba preocupado mientras se iba.
Todos estaban reunidos en el centro del campamento, iban a empezar las actividades matinales, planteadas para hoy. —¿Dónde estabas? —preguntó Marta O, al verla.
—A la cabaña.
—Bien, como ya sabéis, ayer pasó una cosa sumamente extraña—dijo Clara.
—¡Fue el alce de colores! —gritó Jordi. —¡Nos va a comer a todos!
—No, no, no sabemos quién o quienes han sido, pero os prometo que fue el alce, además no come humanos. El caso hoy haremos algo muy divertido—dijo Tom.
—¡Hoy jueves 26, haremos una búsqueda del tesoro! —se animó Clara. —Cada grupo tendrá que encontrar seis objetos, solo hay seis objetos, ni uno más ni uno menos. Cada vez que encontréis uno, venís aquí y lo dejáis sobre este reloj de sol—señaló.
—Este reloj de sol… es muy curioso—dijo Miriam.
—¿Por qué lo dices? —preguntó Marta O.
—Porque los relojes de sol solo indican donde está el sol, solo hay una pieza, pero este… este también lleva símbolos de la luna y el sol repartidos por toda la plataforma.
—¿Puede que tenga algo que ver con tu sueño de ayer?
—¿Cómo te has…?
—Yolanda lo escribió todo en el mensaje, un párrafo bien grande…
—Estas son las seis cosas que deberéis encontrar—decía mientras repartía la lista.
—Mucha suerte y que gane el mejor equipo, otra cosa antes de que os veíais. “El mejor premio es ese que no te lo esperas y que el destino te ha brindado con la acción que haces”. No lo olvidéis.
—Tenéis las instrucciones detrás de la lista, por si no sabéis como hacer el globo de agua o no sabéis donde encontrar el pájaro Nel—dijo Tom.
—Buena suerte—dijo Mindy.
Cada grupo se separó por su cuenta y empezaron a buscar lo que les había tocado, la parte buena es que era de día, aunque a veces, puede que con tanta luz se te escape alguna cosa.
—¿Seguro que es por aquí? —preguntó Sandra.
—No lo sé, yo escondería aquí alguna cosa—respondió Fadwa. —¿Qué nos ha tocado encontrar?
—Un trébol lila.
—Es como encontrar una aguja en un pajar. Aquí es muy complicado buscar un trébol.
—Ya bueno, estamos en plena naturaleza, vigila esa raíz, casi me caigo.
—No nos estaremos alejando demasiado ¿no? —preguntó mientras pasaba la raíz grande.
—No creo, hubiéramos visto algún cartel de no pasar —Fadwa tropezó y se cayó. —Te he dicho que vigilases.
—Ya lo he hecho, creo que no era una raíz, parece una piedra.
—Es una roca.
—Ayúdame a quitarla—Sandra la ayudó pensando que era una simple roca, pero no lo era. —Eso es…
—Un tesoro… ¡Un mapa del tesoro! —dijo Sandra al abrir un cofre viejo y lleno de tierra. En otro grupo, la Núria y la Madeleine eran dos más en esta actividad y les toco estar juntas.
—Ha dicho que en el lago no está ¿verdad? Entonces, debería estar entre el bosque—dijo Núria.
—Mientras no nos encontremos con las señales de que no podemos pasar, todo estará bien.
—Sabes que te pareces mucho a una compañera de trabajo? Eres muy similar.
—De verdad? Entonces piensa que soy ella de otra dimensión—respondió Madeleine riendo.
—Lo hare, mira, creo que son estas—vio las flores. —Flores azules con el tallo blanco y sumergidas en agua. Por eso se llaman flores de agua.
Mientras Núria y Madeleine cogían una, la Cristina y la Marina iban juntas en el mismo equipo y buscaban la manera de hacer un globo rojo.
—Nos ha dicho un globo de agua ¿verdad?
—Pero en el lago no podemos hacerlo.
—Ya lo sé, pero cuando fui con la canoa, vi una fuente de lejos, seguro que podemos hacer burbujas y conseguir el globo—dijo Marina.
—Para hacer un globo rojo—leyó las instrucciones. —Primero hace falta hacer una burbuja con la caña de rio, haciendo un circulo, cuando la burbuja este lista, rápidamente, se ha de lanzar el hilo rojo directamente a la burbuja, antes de que explote y antes de 10 segundos.
Se hace después de diez segundos, el hijo no tendrá el efecto deseado. Dependiendo del color del hilo, se convertirá en un globo del color seleccionado. Después, lo deberes coger rápido antes de que se vaya volando—terminó Cristina.
—Aquí es—La fuente estaba entre árboles y arbustos, había muchas cañas de rio alrededor, el agua salía de la fuente natural y seguía en el rio hasta llegar al lago.
—Toma, esta puede servir—dijo con una caña.
—Vale, a ver si me sale—dijo Marina, unió la caña. —Ahora lanzare el hilo.