Puñales en mi espalda

Quieres ser como yo
porque crees que soy insensible. 
Pero creí ser así hasta que me quebraste por dentro. 
Entonces encontré en mis psicóticos pensamientos que no soy así,
no merecemos esto, 
creo que deseas que sufra, 
creo que deseas ver a los que amo sufrir,
sólo porque no te puedes controlar a ti. 

Vives mi vida y no me dejas vivir, 
te trepas como una enredadera hasta llegar a mi cabeza, 
sólo porque no tuviste lo que yo sí, 
y buscas palabras bonitas para cubrir tu perversa intención:
destruirme y hacerme sentir dolor y lástima 
por lo que la vida hizo contigo 
¿y la débil soy yo? 
 

A veces te admiro por hacerme creer que has vencido 
me haces avergonzar a mí misma cuando digo que no puedo salir adelante sin ti y sin nadie.
Esas palabras fueron ciertas, ahora no estoy tan segura. 
Odio tener que desandar mis pasos para descubrir cuán equivocada he estado contigo
pero es tarde ahora, me conoces demasiado bien
mientras yo siento que sé de ti cada vez menos y las dudas juegan con mi mente, 
dejando la confianza rota en algún lugar...
 

En tus ojos... quieres ser como yo, pero yo no sé quién soy. 
No sé cómo sentirme después de esto, los insectos en mis oídos no me dejan escuchar con claridad, 
la incertidumbre de no saber cuál es el suguiente paso que vas a dar, 

la siguiente promesa rota que tendré que disculpar. 

Mucho sabe Dios que quiero ser libre, motivarme por algo más 
no por pensamientos de esta enferma relación 
donde quieres ser como yo, pero yo no sé quién soy.