Tu ausencia me destruye.
Cada minuto sin saber dónde estás,
qué estás haciendo,
se siente como un puñal en el pecho.
Me duele un poco más que el alma,
el corazón se me comprime en el pecho.
Una angustia constrictora
que estruja lágrimas de mis ojos
cuando no contestas.
No sé nada de ti en un día entero.
Ya dime si me amas como yo te amo,
o ese fuego ya te consumió por completo.
Porque aún tengo mucho amor que darte,
pero no puedo entregártelo
si tú no quieres recibirlo con brazos abiertos.
Me dejas con el corazón en la mano
y un puñado de palabras atascadas en la garganta.
Me dices que eres honesto, vulnerable,
pero construyes paredes todo el tiempo.
Déjame amarte,
¿por qué te resistes a esto que estoy sintiendo?
Amar podría ser tan sencillo...
Pero lo haces difícil todo el tiempo.
Yo te amo a todas horas,
y tú pareces amarme cuando estamos en la cama.
Muéstrame tus cicatrices,
prometo no tocarlas si no quieres.
Prometo quedarme si me dejas,
y amarte como mereces.
#13925 en Otros
#4196 en Relatos cortos
universo del requiem, poesia relatos dolor depresion, oscuridad angustia muerte ira
Editado: 04.09.2025