El lienzo de las sombras, caos, color y oscuridad

Capítulo Vl "EL SILENCIO ENTRE LAS NOTAS"

Su columna se arqueó. No por dolor, sino por alivio.o fue traición. Fue silencio.

Eso fue lo primero que pensó cuando sintio la obra entrar en su pecho.No se rompió.No gritó. No lloró. Solo dejo de resistirse.

Cuando era niño, solía tocar el violín en una casa donde nadie escuchaba.

Su madre decía que la música era un lujo, que los verdaderos hombres hacían cosas útiles. Su padre nunca habló. Solo el muro lo acompañaba.asta que conoció a brian.Él si lo escuchó. Brian no le pidió que tocara bien. Le pidió que tocara lo que le dolía.

Y entonces entendió: hay sonidos que no curan… solo revelan.

Ahora estaba allí, en el mundo que no debía existir. Dentro del lienzo.Ya no sentía las manos como suyas.Sus pensamientos eran suyos… pero tenían eco.

—¿Estás asustado? —le susurró la voz detrás del cuadro.

—No.

—Mentís.

—Estoy… cansado.

—Entonces dejá que te pinte como sos. No como fingís.

La sombra de Brian lo acarició como un pincel manchado.Su columna se arqueó. No por dolor, sino por alivio.

—¿Por qué me elegiste a mí?

—Porque vos ya habías dejado de existir. Solo necesitabas que alguien te nombrara de nuevo.

El músico miró sus manos.Tenían hilos negros subiendo por los brazos, como venas de tinta viva.

Las voces de sus compañeros se escuchaban en la distancia. Fermín gritaba su nombre.Pero él ya no era ese nombre.

Él era… una nota suspendida.Una cuerda tensada hasta romperse.

Y entonces lo entendió:

Brian no lo obligó.

Brian lo reconoció.

Le dijo: “Vos también sos una obra inacabada”.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.