Todo era oscuridad, no se distinguía el principio o el final del bosque, las copas de los árboles se sacudían debido a la helada brisa invernal
El único sonido emitido era el de mi corazón acelerado por la angustia de no saber si estaba siendo observada por depredadores nocturnos y el miedo de encontrarme extraviada sin saber a que dirección dirigirme
El único pensamiento que tenía fijado en mi mente era "Tengo que salir de este lugar" el cual se vio interrumpido por unos leves pero notables pasos a mi espalda. Con un nudo en la garganta me giré muy lentamente, y mis piernas se volvieron pesadas al visualizar a tal bestia
Lo que estaba viendo me detuvo el corazón, un gran lobo negro se encontraba frente a mi, sus ojos Ámbar eran los más intimidantes que había visto en mi vida y sus feroces colmillos le daban ese toque aterrador...
Voy a morir