Me encontraba caminando entre el montón de chicos que, al igual que yo, mantenían como rumbo fijo la enorme edificación antigua que se abría paso ante nuestras miradas expectantes, apreté en puños mis manos mientras trataba de calmar mis nervios, sinceramente no me sentía del todo segura con la decisión que estaba tomando pero ¿qué más podía perder?, sacudí mi cabeza ligeramente quitando de mi mente aquellos pensamientos y sentimientos mientras me calmaba a mí misma, tratando de concentrarme únicamente en las ruinas que se abrían ante mis ojos y de los demás, sujete con fuerza los tirantes de mi mochila mientras respiraba profundamente y cerraba mis ojos; di un paso más donde se marcaba una separación en el césped hecha por unos pequeños hongos y al instante sentí un tirón en todo mi cuerpo que me hizo sentir un ligero pero rápido escalofrió por todo mi ser, al abrir mis ojos pude ver que aquellas ruinas que se mostraban antes habían cambiado, dejando ver un enorme edificio o tal vez debería decir academia por el tamaño inminente, podía notar como habían distintas 'criaturas', si se podría decir así, caminando por los jardines y entrada de esta enorme academia.
-¡Cuidado!- escuche el grito de alguien mientras una ráfaga de aire se hacía presente en el lugar, sentí como al instante un pequeño empujón en mi brazo así como también la sensación de alguien haciéndome agachar para evitar algo, permanecí así en el césped hasta que la enorme ráfaga desapareció, al levantar mi mirada observe como una criatura voladora de alas grandes, con una cola parecida a la de un gato pero con colores sombríos como el negro y gris se alejaba del lugar, siendo montado por quien parecía una ¿persona? Posiblemente humana no pero apenas conocía los términos para este mundo nuevo.
-Deberías tener más cuidado- escuche que alguien dijo a mi costado, una voz familiar para mí, me gire para ver a Damián quien al instante me ayudo a pararme al igual que Mark quien se encontraba a mi costado izquierdo, -Damián tiene razón, un poco más y esa cosa te hubiera arrancado posiblemente la cabeza- mencionó Mark, quien ajustaba los tirantes de su mochila para luego sacudir un poco su ropa, -Oigan, vamos, eso fue...- no supe como describir la sensación de haber visto a esa criatura pasar volando sobre la mayoría de los que nos encontrábamos allí.
-¡Chicos! ¿Lo vieron? Díganme que si- Menciono Maya, quien se acercaba a nosotros tres emocionada y entusiasmada, tal vez más que yo -Si, lo vimos, casi nos saca volando- menciono Mark tratando de bromear, aunque note rápidamente la mueca de un puchero aproximando a formarse en su cara, a lo que yo solté una risa mientras decidía responderle -Fue algo sorprendente debo decir- mencione mientras la miraba, tratando de animarme a mí misma también, sinceramente yo no había visto nunca una criatura así, bueno, ninguno de nosotros cuatro sabia sobre la existencia al menos de ese tipo de seres, comenzamos a emprender nuevamente nuestro paso a la misma dirección del resto de chicos.
Al llegar a lo que parecía la entrada de aquella gran academia, pudimos escuchar un sonido parecido a unas campanadas solamente que con un tintineo parecidos a cascabeles sonando al unísono; cuando estuvimos todos reunidos en lo que parecía la entrada principal, nos encontramos con quienes parecían los encargados de este lugar, si se les podía llamar así.
-Buenos días, estudiantes, me llamo Skyla Blanchett, directora de la academia Hauldshenf... Me alegro saber que todos llegaron sanos y salvos hoy día- menciono con voz firme una mujer mayor de cabello blanco, quien nos observó a todos detenidamente, parando su mirada en mí por un segundo pero volviendo a hablar -Como sabrán, este año hubo algunas dificultades en la academia pero ahora que está todo resuelto, se podrán dar acceso a algunas actividades que el año anterior no se pudieron dar, así como también habrán accesos a nuevas áreas y cursos en este año...- al mismo tiempo que la mujer hablaba e informaba sobre lo que se haría en esta academia, podía oír los murmuros y susurros emocionados de diferentes estudiantes a mi alrededor -¿Creen que nos dejen montar alguna de esas cosas?- escuché que murmuro un chico casi de mi edad al lado de Maya, haciéndonos recordar a la criatura de hace rato -Estarían locos si permitieran eso, hubo alguien que se rompió una pierna y las costillas al intentar montar uno de esos- susurró Damián a un costado mío, acomodando un poco su mochila colgada en uno de sus hombros y poniendo uno de sus mechones rubios que le tapaba un poco la vista detrás de su oreja -¡Ah! Y por si se le olvida decir a nuestra querida directora antes de despedirse- interrumpió un hombre tomando el mando del discurso de entrada y poniéndose al lado de la mujer peliblanca -Buena suerte a todos en este año académico, y agradeceríamos mucho si ninguno de ustedes muriese en el transcurso de este año, muchas gracias- con una sonrisa de ironía en su rostro, aquel hombre de cabello negro azabache volvió a retroceder a su puesto, mientras que todos poníamos en duda nuestra entrada a este lugar.
-Debe de estar bromeando, ¿no?- mencione en voz alta, recibiendo la respuesta de parte de Mark quien también estaba dudoso a mi lado -A mí me parece que no lo hace- respondió con un tono un tanto vacilante -¿No estará hablando en serio, señor Breast?- preguntó una chica de unos dos años mayor que nosotros al hombre, quien solo se dedicó a callar y observar como la mujer, quien se había presentado como Skyla, comenzara a silenciar el bullicio de parte de la mayoría de chicos.
-Jóvenes, jóvenes, cálmense por favor- dijo en tono seguro Skyla, quien logro apaciguar los murmullos y susurros de parte de nosotros -Les prometo y juro que este año ninguno de ustedes sufrirá daños severos como menciona el señor Breast...- aclaro mirando de reojo y con molestia a aquel hombre de cabellera café, luego de aquellas palabras algunos de nosotros nos mantuvimos calmados por un momento, hasta que ella comenzó nuevamente a hablar -Bueno, poniendo eso de lado, como muchos sabrán este año habrá nuevamente las pruebas de la CDG, así que... Quienes estén interesados en el tema... Sean libres de poder decidir hacer la prueba o no- informó, dejándome con duda; y creo que no era la única que no sabía a qué se refería Skyla, ya que observe varias caras confundidas al igual que yo -Sin nada más que decirles, espero disfruten de este año escolar.. Y sean bienvenidos todos, a la academia de sobrenaturales Hauldshenf- luego de haber acabado con el discurso y dando aquella despedida, las puertas de aquella academia se abrieron, dándonos una vista inigualable, al pasar todos por la entrada pude notar como el oro que había en las grandes puertas brillaba y reflejaba el brillo del sol, adentro había pasillos interminables con escaleras que parecían estar hechas como de piedra, pero aquel material lucía como madera.