Capítulo 3: La CDG

-Esto es una completa locura -la voz de Skyla estaba llena de desconcierto, y su mirada desaprobatoria decía todo lo que ella quería transmitir, - En nuestra defensa, solo estamos apoyando a nuestra amiga -dijo Maya, por un lado, sentí una calidez crecer en mi pecho cuando la respuesta de mi amiga explicaba porque era que también quería enlistarse conmigo al igual que Mark; pero, por otra parte, sabía que estaban haciéndolo solo porque querían evitar que yo terminara lastimada o incluso decepcionada de mi propia decisión, si todo era cierto, en las primeras pruebas no tendría tanto problema.

Según nos contó Gwen, la primera prueba consistía en el físico, en como nuestro cuerpo lograba enfrentar obstáculos que nos pondrían a prueba tanto en resistencia, fuerza, agilidad, velocidad y demás cosas; no me pareció algo fuera de lo común, sin contar de que tendría que ver con las habilidades sobrehumanas de los demás, algo que nosotros no habíamos desarrollado, al menos aún no. -Aun así… -parecía que la peliblanca iba a desmayarse en algún momento, y temía que en verdad lo hiciera, eso sería un problema, sobre todo por la mirada que nos daba el señor Clarke Denniro, desde que nos salvó junto a Skyla me pregunto si siempre lucía así de amenazante y atemorizante, - Por favor, señora Blanchett, solo queremos evitar que mi hermana se meta en problemas -ante aquellas palabras de Mark no pude evitar sentir una opresión en mi pecho, el hecho de que seguía refiriéndose a mí como su hermana en parte me alegraba dado que aunque no tuviéramos un vínculo sanguíneo, los años que habíamos pasado juntos durante nuestra estancia en la casa de los Peterson nos había hecho más unidos de lo que cualquiera esperaría.

La mirada que nos echó tanto Skyla como Clarke daba a entender lo desconfiados que estaban ante nuestra decisión conjunta de hacer las pruebas, - Solo les diré que estas pruebas no son para nada lo que tienen de expectativas.

-Lo sabemos -la respuesta de Maya demostraba que no estábamos esperando algún tipo de circo o lo que sea que se trajeran en manos respecto a estas dichosas pruebas, - Pero también hemos pasado por más de lo que se podría esperar de nosotros -y la mirada que me dio ella decía mucho más de lo que se podría decir con palabras; todos ellos sabían cuánto les había dicho que no era necesario que me acompañaran a hacer estas pruebas, que no quería cargar con la culpa de que salieran perjudicados por mi culpa, pero como había pasado antes; si uno de nosotros tres, además de Kaiarl, se metía en problemas, los otros irían a por el que faltaba, éramos como una manada, inseparables; los tres habíamos vivido experiencias que nos habían dejado marcados de por sí y nada nos separaría nunca.

-Estamos de acuerdo en querer participar en estas pruebas, así como también estamos dispuestos a prepararnos para saber un poco más de todo antes de empezar -el ligero indicio de una pequeña sonrisa casi apareció en el rostro de Skyla, si no hubiera sido por el suspiro de parte de Clarke que volvió la característica expresión estoica a su rostro, luego de un silencio un tanto incomodo, se escuchó como ella soltó el suspiro que también pareció haber contenido durante todo este tiempo - Esta bien, esta bien… Podrán participar en las pruebas -y el tono que uso pareció como el de un padre cuando su hijo le rogaba que le comprara el juguete que tanto deseaba, y al final le cumplía el capricho. -Y dado que las pruebas empezaran dentro de 5 días, les recomiendo que comiencen a entrenar y aprender todo lo que puedan -estaba claro por la expresión de parte del señor Denniro que no parecía contento por la respuesta que habíamos recibido de parte de ella, de alguna manera eso me hizo sonreír con ligera sorna, pero ante la mirada que me lanzó Clarke la sonrisa se me quitó; no sé porque me recordó al señor Peterson cuando me encontraba disfrutando de alguna de las desgracias que le ocurrían a Benjamín, nuestro hermano adoptivo y el único hijo de parte de ellos, pero a mí siempre me encantaba verlo pasar las humillaciones que a veces eran tan comparables como las que nos hacía pasar a nosotros.

Suspire mientras me daba la vuelta para fijarme en Maya y Mark que tenían sus miradas puestas en mí, expectantes, - En serio que no tenían que hacer nada de esto -dije, como si me sintiera culpable de que estén metiéndose en territorio desconocido que los podría asustar, - Bueno, ya es muy tarde, ya lo hicimos -la expresión de relajo y felicidad en la cara de Maya no se hicieron esperar, y en cuanto los dos adultos finalmente dejaron la habitación, ella me abrazo, - Sabes que nunca te dejaríamos sola, tontita -correspondí al abrazo mientras una calidez incomparable inundaba mi corazón, siempre había sentido que de alguna manera, había conectado mucho más con dos chicos que no tenían nada de relación conmigo que con la familia que nos había adoptado solo para tratarnos como desperdicios humanos.

-De hecho, creo que yo iba a darte la idea de unirnos -solté una risita ante la actitud divertida y juguetona que caracterizaba a mi amiga, no sabía que haría sin ninguno de ellos dos, - Y de todas maneras Mark nos hubiera intentado detener, a cualquiera de las dos o a las dos incluso -al separarnos del abrazo pude ver como él había desviado la mirada un tanto avergonzado, no era sorpresa para nadie que Mark se mostraba protector con ambas desde que nos habíamos hecho amigos, además de que el hecho de que Maya sea adoptada solo ayudaba a que entendiéramos mejor nuestras situaciones, si bien ella no había tenido que pasar tanto como lo habíamos hecho él y yo, la actitud fría y alcohólica de parte del padre adoptivo de ella hacía que los momentos de nosotros tres valieran oro, - Lo hubiera hecho porque ambas tienen las mismas ideas estúpidas y riesgosas para sus vidas -nos echamos a reír al unísono por lo que dijo, y no pudimos parar en cuanto vimos que sus mejillas se teñían de un tono rosado, resultado de la vergüenza.