Oriana
Hace ya 2 días que ayudé a Michael con su cita, fue algo difícil porque él no decidía que quería hacer, acordamos que hoy le pediría a Nath que la acompañara a una cena de negocios, al menos eso sería lo que le diría a ella, se llevaría un gran sorpresa cuando llegaran al lugar.
Ahora estoy en clase de física con Luke a mi lado molestándome.
—Anda Luna, por favor ve a la fiesta —desde hace unos días me llama Luna y no tengo idea del porqué, hoy me invitó a una fiesta a la que no quiero ir, pero no deja de molestar— Te prometo que no te arrepentirás.
—Luke te he dicho muchas veces que no quiero ir —le dije con una mueca de fastidio— Ahora cállate que no quiero que me regañen por tu culpa.
Después de eso por fin se quedó callado y me dejó prestar atención a la clase, aunque más tarde seguro vuelve a pedirme que vaya a la dichosa fiesta; no es que tenga algo en contra de ellas, pero soy de las personas que prefieren quedarse en casa viendo una serie en Netflix o leyendo un buen libro. Además... ¡Mañana hay clases! ¡¿A quién en su sano juicio se le ocurre hacer una fiesta entre semana?! Sólo a Lucas Harrison, el badboy del instituto; que él quiera llegar mañana a clases con una resaca de los mil demonios no es mi problema, pero yo no pienso correr con la misma suerte.
***
—Oriana Adams, tu vas a ir a esa fiesta te guste o no —dijo Daniel con seriedad, mucha más de la habitual en él— No voy a permitir que mi mejor amiga se quede encerrada en su casa mientras todos estamos de fiesta. ¡Eso jamás!
A la hora de almuerzo Luke invitó a todos a su fiesta, todos mis amigos aceptaron y Luke les pidió que me convencieran, todos esperan que acepte, y sé que así me oponga irán a buscarme y me llevarán a rastras, prefiero ahorrar esa escena y aceptar de una vez.
—¿Saben qué? Acepto —les dije enfurruñada— Igual me llevarían obligada si me negaba a ir —dije en un susurro— Pero... Otro día harán ustedes lo que yo quiera.
Con esta última frase yo tenía una gran sonrisa plasmada en mi rostro y ellos tenían una cara aterrorizada, excepto Neithan que no entendía las caras de mis amigos y parecía no importarle. No sabe lo que le espera.
—Por mí está bien —dijo Neithan convencido— No debe ser tan malo.
—¡¿QUÉ?! —gritaron todos al unísono causando que todos voltearan a vernos— No sabes lo que nos espera pequeño ángel a punto de ser corrompido —le siguió Sophie dramatizando todo para luego apuntarme con su dedo índice— Ese ser que ves allí con cara de ángel es el demonio en persona.
—Sophie —dije mirándola fijamente— No hables tanto. Recuerda que me estás apuntando con un dedo, pero tres te señalan a tí.
—Bueno... Ahora nos puedes decir —empezó Allison e hizo una pausa, puso una mueca de miedo— ¿Que tendríamos que hacer?
—No Alli —dije con una sonrisa— Tendrán que esperar.
***
Ya había pasado bastante tiempo desde que me convencieron de asistir a la fiesta, cuando le dije a mis padres se sorprendieron bastante, no soy de las personas que van a fiestas y mucho menos los días de escuela, pero aún así me dejaron ir; logré convencerlos sólo con decirles que si no me dejaban ir así iban a venir mis amigos y me iban a sacar por la ventana, suena loco pero es así. En este momento me estoy arreglando para estar lista cuando vengan a buscarme, acordamos ir todos juntos, así nos las arreglábamos si pasaba cualquier cosa. Elegí un top negro con escote en el pecho y una falda un poco más arriba de la rodilla del mismo color, esto con unos tenis blancos y algunas pulseras; amarré mi cabello en una cola alta y dejé mis rizos al natural.
Justo cuando terminé de arreglarme sonó el cláxon del auto de Daniel, era el único del grupo con uno, por lo que él nos buscaría a todos, como mi casa era la más cercana a la fiesta sería la última en ser buscada. Cuando bajé ya Nathalie y mis padres estaban hablando muy seriamente con todos los que estaban allí, la misma charla que me dieron a mi hace un rato deben estar dándoselas a ellos. Que no bebamos mucho alcohol, debemos llegar temprano a nuestras casas, no meternos en peleas y otras cosas por el estilo van incluidas a las reglas que pusieron.
Antes de que los atosigaran con tantas reglas decidí intervenir, y casi solté una carcajada al ver las caras de aburrimiento de mis amigos.
—Ya nos podemos ir —dije para que mis padres se callaran y notaran mi presencia— Disculpen la demora.
—Gracias a Dios que ya llegaste —escuché que dijo Neithan en un susurro.
—Princesa —dijo mi papá con preocupación— Ya sabes las reglas, cualquier cosa nos llamas.
—Si papá —dije dándole una sonrisa— Adiós.
Me despedí de mi familia y subí al auto, apenas nos alejamos de la casa empezaron a hablar sobre lo intensos que se pusieron mis padres por esa fiesta, Neithan fué el más sorprendido con su actitud, no los conocía y fue la primera impresión que se llevó de ellos, seguramente pensará que son unos padres sobre protectores que no me dejan vivir, cosa que está muy lejos de la realidad.
Llegamos rápido al lugar acordado, la casa de Luke, era muy grande y, a pesar de eso, estaba abarrotada de gente, Dani estacionó el auto donde pudo y bajamos rápido, me sentía fuera de lugar aquí, habían demasiadas personas y no estoy acostumbrada a este tipo de ambientes; los que se hacen llamar mis amigos —que ya no estoy muy segura de eso, si lo fueran no me hubiesen obligado a venir, o al menos eso pienso yo— me las van a pagar.
Los chicos ya estaban un poco pasados de tragos, Sophie y Allison estaban bailando en el centro de la pista con tragos en sus manos y con unos chicos bailando al ritmo de la canción de Dua Lipa No Lie, Dani me había traído una cerveza, se había quedado conmigo pero se veía nostálgico así que le dije que se fuera a divertir.
Neithan estaba bailando con unas chicas que lo llamaron, al principio las rechazó porque estaba conmigo pero le dije que no había problema, era hora de que socializara más, y con eso aproveché para buscar un poco más de Cerveza.
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Editado: 30.10.2022