El Llamado de la Sangre

Capítulo 26

Oriana

Por fin había llegado mi segunda cita con Neithan, mi sábado fue aburrido aun seguía pensando en lo del viernes pero decidí que no le diría a nadie lo que pasó, no me sentía cómoda hablando de eso aparte que me estaba carcomiendo el saber que asesine a ese chico; se merecía lo peor pero la culpa que sentía era horrible, salir con Neith haría olvidar eso, me reuní con Daniel para hablar y ponernos al dia con todo lo que había pasado—Obvio no le conté lo de Luke—Nathalie pasó todo el día encerrada en su habitación, bajaba solo para comer pero del resto no salió más, quise hablar pero me dijo que no quería hablar con nadie, Michel no había dado señales de vida aun y eso la estaba preocupando bastante.

—¡Ori te buscan!—gritó mamá desde la sala, me apresure a buscar mi bolso y a darme los últimos retoques, Tenía una camisa de rayas beige con negro y una falda blanca, zapatos blancos y una coleta alta que hacia ver mi cabello largo, brillo, algo de rubor y un bolso negro.

Baje a la sala donde se encontraba Neithan parado en la entrada de la casa algo nervioso, mi padre lo miraba serio y mamá le hablaba amablemente.

—Bueno ya estoy lista...Vamonos—me acerqué a la puerta para irme pero papá me lo impidió.

—¿A dónde la llevarás?— se dirigió a Neithan.

—A-a ver una película— tartamudeo, papá asintió no muy convencido y fijó su mirada en mí, me dió un abrazo y un beso en la mejilla.

—Cuidate y sabes lo que tienes que hacer si se sobrepasa— le di una sonrisa forzada, me despedí de mi mamá y al fin salimos de la casa.

—Eso fue incómodo—Habló Nate y yo asentí riéndome recordando el momento tan incómodo que pasamos—Te ves hermosa.

—Gracias, tu tambien estas muy guapo— Él vestía una chaqueta de cuero marrón, camisa negra, unos jeans rotos y zapatos blancos, se veía hermoso.

Entramos a su auto colocó algo de música empezando a manejar, me contó que no pudo ir a clases ya que su hermana Abby aparte de que sufrió bullying también sufre de depresión, sus episodios no eran tan frecuentes pero hace poco empezó a tener episodios de llantos y era hostil con ellos, todavía no encontraban a un buen psiquiatra en el pueblo que los ayudara, por lo tanto, seguían con los tratamientos que les había indicado el anterior pero aun así necesitaban la ayuda de un psiquiatra que los ayude a controlarla, el dia que no fue lo habían encontrado y menos mal  porque Abby empezó a enfermarse, no quería comer, no salía a jugar.

—Lamento lo de tu hermana— Digo mientras bajamos del auto.

—Traquila, ya está mejor eso es lo que importa— le doy una leve sonrisa y él sostiene mi mano cuando nos adentramos al cine.

Esperamos un buen rato hasta que por fin es nuestro turno, pedimos palomitas, refrescos y algunos  dulces, nos decidimos por ver El Hombre Invisible, no sabemos si es buena pero como es para pasar el rato nos da igual.

Con un poco de dificultad entramos a la sala, la cantidad de snack que llevamos era demasiada y si no fuera por Neithan que llevó la gran mayoría se me hubiese caído todo, o hubiese tropezado con los escalones. Los asientos se encontraban en la última fila por lo que tenía una vista espectacular de la pantalla, lo que no sabía es que justo al inicio hubiese un grito y por estar tan metida en mis pensamientos brincara en el asiento, Neith me sostuvo a tiempo, porque casi se me caen las palomitas y la gaseosa que tenía en mis manos, siento que si hubiese tomado aunque sea un poco me hubiese ahogado y Neith me hubiese tenido que llevar al hospital, soy muy torpe cuando estoy nerviosa.

—Hey, tranquila, no pasa nada —dijo él tratando de calmarme, que oso, las personas voltearon a mirarme por el ruido que hice— No importa que te miren, estoy contigo, respira un poco.

—Ok, ya pasó —dije con la voz entrecortada— Que pena.

Cuando me recuperé del ahogo repentino y me acomode en el asiento ya habían pasado como 5 minutos de la película, si sigo así quizá no podamos ver nada. Puse una de mis manos en el posa brazos y a los segundos pude sentir la mano de Neith sobre la mía, al principio me puse nerviosa —más de lo que estaba— pero luego me fui relajando poco a poco.

Estaba más pendiente de lo que hacía Neithan que de la película, a veces nuestras manos chocaban al tomar snacks, no sé si lo hacía a propósito o era algo natural, pero me ponía nerviosa, quizá esos nervios se me quiten con el tiempo. 

—Oye, te vi un poco distraída durante la peli, ¿no te gustó? —Me dijo cuando salimos de la sala de cine, y tenía razón no estuve pendiente de la película, tenía algo mejor que verYa cuando íbamos por la mitad de la peli se estaba poniendo aburrida la cosa es que con cualquier grito o sonido fuerte que pasaba yo saltaba y gritaba era muy miedosa y me daba vergüenza cuando me mandaban a callar y Neithan se disculpaba.

—Quiere irte?— la voz de Neithan me sacó de mis pensamientos y me puse más nerviosa cuando me hablo — Tampoco vi que te asustaras, algo muy raro, todas las chicas con las que he salido al ver una película de terror empiezan a gritar como locas.

—Si me gustó, las películas de terror son mis favoritas, por eso no me asusto fácilmente —Le dije algo cortada por lo que dijo, no me gusta que me comparen—. Sin embargo, en esta ocasión estuve muy distraída, algo muy raro en mí, lo siento.

—Oh no, no te disculpes, no es tu culpa —Dijo brindandome una sonrisa tranquilizadora— Todos podemos estar distraídos. 

Como ya no sabíamos qué hacer y aún podía estar un tiempo más fuera de casa, tan cerca 

fuimos al centro comercial a caminar y ver todo lo que había. Hablábamos de cosas triviales de momentos vergonzosos de cuando éramos pequeños nos reímos bastante, Neith hablaba por teléfono con su padre y yo me adentré a una tienda de accesorios. Vi un collar con la inicial “O” era sencillo pero muy bonito.

—¿Te gusta?—di un pequeño salto al escuchar la voz de Nate, asentí—Señora ¿cuánto cuesta?—se dirigió a la señora de la tienda.




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