Capítulo 28

Parte 2.

Oriana

Estaba en una habitación grande con sus colores rojos y detalles blancos, jugaba en el balcón y desde afuera se veían unas hermosas montañas, más abajo el hermoso jardín que había.

Tenía muchos globos de colores a mi alrededor estaba sentada y tenía un pequeño diario en mis piernas— Vatos —Todos los globos explotan al mismo tiempo y solté una pequeña risa— Bueno ese hechizo no fue tan difícil mmmm hay que hacer otro, a ver qué dice aquí….—dije jalando solo en esa habitación mi voz salió aguda como el de una niña pequeña, señale con mi pequeño el diario cuando al fin supe cual hacer me prepare, pero cuando iba a hacerlo escuche cuando un auto llegó y el aroma de ciertas personas  llegó a mi nariz, supe que habían llegado.

Salí de la habitación y bajé las escaleras rápido y cuando lo vi salté el último escalón hacia él y me atrapó en el aire— ¡Sei tornato,sei tornato, mi sei mancato molto! —lo abrace con fuerza.

(Volviste, volviste te extrañe mucho)

—Anche io principessa —el hombre que me atrapó me devolvió el abrazo con todo el amor del mundo, me alejo un poco de él para quedar cara a cara y empezó a repartir besos por mi cara.

(Yo también princesa)

El hombre se sentó en un sillón todavía repartiendo besos por mi cara y empezó a hacerme cosquillas, reía mucho y él tenía una hermosa sonrisa reflejada en el rostro.

—¡Per papà...papà! —pedía entre carcajadas hasta que se detuvo.

(Para papà...papá )

—¿Dov'è la mandria?- pregunto el hombre su rostro era, no lo podia ver bien, era una imagen borrosa solo se que su cabello era negro y su aroma era de colonia de hombre pero tambien tenia un toque mentolado. Toqué su cara con mis pequeñas manos y él se relajó por mi tacto, yo solo repasaba la silueta de su cara con mis dedos.

(¿Donde esta la manada?)

—Algunos salieron a cazar, otros están en sus habitaciones o entrenando…

—Oye, ¿qué hay de mi, no me extrañaste? —dijo un chico a mis espaldas, su aroma era mucho más fuerte era mentolado combinado con un aroma cítrico.

—¡Fratello! —corrí a abrazarlo.

(¡Hermano!)

—¿Me extrañaste? —asentí sonriendo— ¿Estás preparada? —fruncí el ceño, el chico rió y acarició mi cabello rizado— Tuviste muchos días para descansar pero recuerda que debemos seguir nuestro entrenamiento, vas a ser una gran guerrera —asentí, enterré mi cara en su cuello e inhalé su grandioso aroma el cual me encantaba.

Desperté de golpe con un dolor de cabeza grandísimo, sobé mi cabeza y el aroma a cítrico mentolado llego a mi nariz lo cual era estupido ya que no podía reconocer ese olor por un sueño.

¿O si? Últimamente los sueños que he tenido no se sienten exactamente como sueños si no como...recuerdos.

Me levanté y como si fuera un perro seguí el aroma, salí de mi habitación y baje las escaleras iba por el último escalón cuando me percaté de que Samuel y Nathalie estaban en uno de los sillones de la sala y estaban besándose.

¡Maldición estaban besándose!

Ella estaba sentada a horcajadas sobre él y se besaban de una manera muy animal y posesiva, me sorprendió que Nathalie estuviera comiéndole la boca a Samuel cuando ella tenía novio, me paralicé totalmente por lo que vi hasta que reaccioné, si no hacía algo esos dos terminarían teniendo sexo en medio de la sala y no iba a presenciar ni escuchar nada de lo que hacían.

—Lamento interrumpir su mágico momento pero alguno de los dos me puede explicar ¿qué demonios pasa aquí?—dije con sarcasmo y asombro, ambos se sorprendieron al verme, Nath se bajó del regazo de Samuel y se alejaron lo más rápido posible del otro, hable de manera muy baja para no despertar a mis padres.

Vaya supongo que tampoco pensaron que alguno de nosotros los podía escuchar, que desconsiderados, tenían mucho que explicarme.

Estaba en una habitación grande con sus colores rojos y detalles blancos, jugaba en el balcón y desde afuera se veían unas hermosas montañas, más abajo el hermoso jardín que había.

Tenía muchos globos de colores a mi alrededor estaba sentada y tenía un pequeño diario en mis piernas— Vatos —Todos los globos explotan al mismo tiempo y solté una pequeña risa— Bueno ese hechizo no fue tan difícil mmmm hay que hacer otro, a ver qué dice aquí….—dije jalando solo en esa habitación mi voz salió aguda como el de una niña pequeña, señale con mi pequeño el diario cuando al fin supe cual hacer me prepare, pero cuando iba a hacerlo escuche cuando un auto llegó y el aroma de ciertas personas  llegó a mi nariz, supe que habían llegado.

Salí de la habitación y bajé las escaleras rápido y cuando lo vi salté el último escalón hacia él y me atrapó en el aire— ¡Sei tornato,sei tornato, mi sei mancato molto! —lo abrace con fuerza.

(Volviste, volviste te extrañe mucho)

—Anche io principessa —el hombre que me atrapó me devolvió el abrazo con todo el amor del mundo, me alejo un poco de él para quedar cara a cara y empezó a repartir besos por mi cara.

(Yo también princesa)

El hombre se sentó en un sillón todavía repartiendo besos por mi cara y empezó a hacerme cosquillas, reía mucho y él tenía una hermosa sonrisa reflejada en el rostro.