El Intruso II

Abro la puerta y en la cama está el humano. Me repugna todo de él, pero es cierto que debo ayudarlo.

 Entro con cuidado no quiero despertarlo, me siento en una esquina de la cama. Su ropa está ensangrentada, está muy mal. 

En eso se despierta y empieza a gritar del dolor. 

-AHHHH -GRITA- 

-Shh, está bien; dime dónde te duele, así te ayudo. 

-Ahh la pierna izquierda; y el pecho me duelen mucho. 

Corto su camisa. Veo que tiene un gran mordisco en el hombro y una herida en el pecho. Coloco mi mano en la herida y con mis poderes de agua la lavo, y empieza a cerrar: alrededor de la cortada hay pequeños destellos que se juntan hasta cerrar la brecha. Hago lo mismo con su hombro. Rápidamente deja de sangrar pero aún sentía dolor, lo veía en sus ojos. 

-!¿Qué estás haciendo?! ¿Cómo hiciste eso? 

-Escucha ya lavé y cerré tus heridas, pero seguirás sintiendo dolor; así que debes guardar reposo o sino se abrirán de nuevo y sangraras más..... Ahora tu pierna ¿dónde....

-Ay .... Si claro tendré cuidado. Es el muslo la parte de atrás. 

-Dejame ver ..... Debo cortar el pantalón

-Adelante 

Corté el pantalón por un lado, su pierna estaba destrozada, me preocupé mucho. 

-Bueno.... Tu pierna sí está más grave. Podré limpiarla y se secará un poco pero por completo. 

-¿Así que tardará más? 

-Así es.

-No hay problema hazlo. 

Nunca pensé que gastaría mi energía en esto. Puse las manos en la herida, cerré los ojos y me concentre en sanarla. Poco a poco la sangre dejó de borbotear y el agua fluía libremente entre los músculos. Las fuerzas refrescantes del agua unieron los tejidos cerrando la herida por completo. 

Usar el poder de sanación del agua era muy eficaz; pero dejaba la "huella del mar" como cicatriz. 

-Muchisimas gracias.... No tengo nada con que pagar tu generosidad. 

-No te preocupes por eso.... Ahora lo importante es que te recuperes

-Eh gracias de nuevo.

-¿Tienes hambre? 

-No, no gracias- le suena el estómago - ay lo siento. 

-Hare que te traigan comida. Buenas noches - dije mientras me levantaba- Mis sirvientes te prepararán un baño y traerán comida. Espero que descanses. 

Sali rápidamente de la habitación. 

-¡Eliya necesito tu ayuda!-Eliya vino corriendo hacia mí apenas me escuchó -

-Buenas noches mi señora; ¿En qué puedo ayudarle? 

-Prepara un baño y ropa limpia para el niño de la habitación. Además llévale algo de comer y dale un te para que pueda dormir. 

-¿Eso es todo mi señora? 

-Sí, gracias Eliya 

-A su servicio. 

Eliya salió a preparar todo. 

Por mi parte estaba muy enojada. Así que salí corriendo, no quería estar en el mismo lugar que ese humano. Fuí al jardín, desde allí se pueden ver las estrellas, aunque no sean reales. 

El aire fresco de la noche y el olor a rocío llenaba la brisa. Me tumbé en la hierba, tenía sentimientos encontrados. 

"Odio a ese humano, se cree la gran cosa y lo peor es que se hace el inocente, piensa que no sé lo que trama. Es un intruso, los intrusos deben ser eliminados. Entró para matarme; pero no sé lo dejaré fácil. Aunque ahora está herido, cuando se recupere no devolverá la generosidad que le dí. Todo lo contrario, al final es humano, los humanos son unos egoístas, malagradecidos y desleales. Debo deshacerme de él. Pero antes debo darle el beneficio de la duda. Detesto admitirlo pero tal vez no sea tan malo ..... No sería bueno que lo juzgará antes de conocerlo"