Mi cuerpo aun magullado por los golpes toma fuerza y con pasos torpes avance hasta la cocina de mi casa, mis piernas sostienen mi débil cuerpo.
¿Dónde está mamá? ¿Dónde está todo el mundo?
Escucho sus pasos y mi cuerpo vuelve a temblar, su mirada no es la misma, en él ya no hay amor, solo hay odio, solo hay rencor hacia mí.
¿Qué puedo hacer?, ¡temo por él y temo por mi!
Los recuerdos cruzan por mi memoria como una fugaz luz, en ella está su sonrisa, aquel muchacho que conocí frente a mi universidad, de pronto siento fuerzas en mis piernas y tome valor, salí de mi casa a toda prisa. Él no me persigue solo se queda viendo desde la puerta de mi casa, mientras corría vi como su cuerpo se tambaleo y llevo sus manos a su rostro, él de seguro no cree lo que sucedió; aquella noche fue el inicio de mi pesadilla o de mi agonía.