Capítulo 9

GER FADREGRE

    — ¿Puedes explicarte mejor? —pidió Derek, acompañado de Donag, sostenía su mano mientras escuchaba las palabras de Harry.

—Pareció ver a mi madre. Pero al tocarla, su rostro tomó la forma de otra mujer. Como si fuera una película dañada.

Derek abrió los ojos como platos.

   — ¿Una película? ¿Qué tiene que ver una película con tu madre?

Harry rodeó los ojos ante la ignorancia del brujo.

—Su rostro se distorsionó. Era otra mujer. Me engañó, haciéndome creer que era ella cuando no era ella.

Donag frunció el cejo.

   —Sólo conozco a alguien que tiene la habilidad de cambiar.

Los tres intercambiaron miradas.

  —Ger Fadregre. —respondió.

— ¿Quién es?

 —Pertenece a la clase de brujos enviciados con destruir. Por cierto, ella no está con Envalay. Pero también te busca. Junto con su noviecito egoísta que parece su malinche más bien. —Harry miró sus manos, donde había rozado su brazo, donde le había dejado una quemadura demoniaca que seguía ardiendo—. Jake Erkongrow. Parecen la pareja explosiva cuales planes siempre fracasan. Y cuando digo siempre, es siempre. Tranquilo, sólo buscan llamar la atención. Conseguirte primero para que Envalay los mire y los convierta en brujos como él. Sólo que Envalay es tan listo que brujos de ese tipo no le parecen. Son interesados, de esos que quieren que triunfe el mal como en una película de vampiros confrontándose.

—Claro, ¿Qué te hizo pensar eso? —hizo una mueca de disgusto.

  —Vamos, hay que ponerle humor.

Levantó una ceja.

   Desde lo más profundo de su ser, Harry pudo oler el aroma a perfume de Kailan. Se levantó corriendo a la puerta, y abrió. Encontrándose con ella, y detrás, a Carowkrele.

— ¿Podemos pasar?

      —Todo daba vueltas. Y sus rostros se divisaban como borrosos en mi cabeza. —explicó Carow—. Luego desperté. Y había una mujer. Tenía el cabello azulado, la cara tan blanca que parecía un cadáver. Estaba en una especie de oscuridad… que luego el lugar optó forma. Una casa. Como una mansión enorme y elegante… Las cadenas desaparecieron de mis manos y de mis pies. Y entonces ella dijo algo, sobre que quería que fuéramos amigos.

— ¿Dijo algo más? —preguntó Derek, interesado en la charla.

     —Sobre Harry. Que debía ayudarla a destruirlo. —miró a Harry, y después ambos quitaron la vista del otro.

Harry se puso de pie.

—Fue Fadregre. —instó—. Algo quiere.

    —Sí. Y es conseguirte. Ya te lo dije. —contestó Derek.

—No. —exclamó—. No. Ella quiere algo más. Me hizo creer que era mi madre. Y no sólo quiere hacerme desatinar. Está involucrando a Kailan y a sus amigos.

Kailan lo observó por un momento.

—Si quisiera sólo la atención de Envalay, ¿no crees que ya hubiera recurrido a él para que me encontrara? No debería conseguir refuerzos. Es una bruja. Puede controlar su cambio ilusionista.

   —Es porque es cierto. Es una bruja. Una bruja del grado menor que el auténtico Envalay Hard. Una bruja que quiere ser la principal en conseguirte porque sabe que eres especial para él. Porque quiere poder. El poder que Jake sí no le puede dar.

—Las brujas son listas. Más alguien como Ger Fadregre. —comentó Donag, concentrada en sus pensamientos—. Si Derek tiene razón, ella está asustada.

     — ¿Asustada? Esa mujer está más viva que yo. —dijo Carow, aun sin entender lo que sucedía—. ¿Una bruja? ¿Cómo es que puede ser posible…?

Harry miró a Kailan.

— ¿Le dijiste? —se aseguró de preguntar.

   —Todo lo necesario para que pudiera entender esto…

Entrecerró los ojos incapaces de relajarse.

  —Bien, concentrémonos en Fadregre. —habló Derek—. La mujer está más loca que un psicópata. Puede hacer cualquier clase de cosa con tal de ser poderosa.

— ¿Qué hay del tal Jake? —preguntó Kailan.

  —El tal Jake es el brujo consentido de Frederick Erkongrow. Un brujo amigo cercano de Envalay.  —cruzó los brazos, recargándose en el sofá—. Es un sujeto que tiene poderes fuertes sólo porque es hijo de uno de los brujos más reconocidos en el mundo de la magia. Y como los brujos hemos sido deshabitados de nuestro hábitat, pues ahora buscan recuperar lo perdido para recrear su ciudad dimensional.

— ¿Por qué no sólo se largan al carajo y dejan en paz la humanidad? —murmuró Carow.

  —Porque desde que Melania Ward se involucró con dos brujos rivales,  el mundo trajo a un bebé que es el único que puede evitar que Envalay y su raza de brujos malignos destrocen la humanidad y sean destruidos junto con su mundo.

— ¿Y por qué no buscamos a ese bebé? Podríamos pedirle que apoye la humanidad. —propuso Carow, inconsciente.

 —Y será un gusto ayudar. Si tan sólo me encontrara con ese maldito para matarlo. —se acercó Harry, siendo observado por todos.

—Eres tú…

Él sintió.

 —Tengo una maldición. Una muy grande. —suspiró cansado.

—Harry es único. —dijo Kailan, apoyándolo para hablar—. Él es…

 —Un demonio licántropo. —ambos se miraron—. En pocas palabras, un Hombre Lobo.

— ¿Qué quieres decir?

  —Es una enfermedad. Una maldición que estamos intentando averiguar.

Harry bajó la mirada.

  —En fin. Fadregre lo busca porque Envalay lo quiere. Y que yo sepa, Envalay no se ha enterado de que está vivo.

— ¿Según tú? —preguntó Carow desatinado.

 —Según yo, las estadísticas de mi inteligencia mágica de brujo inexperto, porque sería toda una completa mentira decir que tengo suficientes poderes para luchar contra brujos Mentalistas, e ilusionistas, Jake Erkongrow está asociándose con el poder que tiene su padre con los brujos líderes para usar a Fadregre como una carnada, y así engañarla haciéndola pensar que obtendrá poderes más fuertes y convertirla en su compañera del mal. Y así sucesivamente, ella creyéndosela del todo y fastidiando a sus únicos poderes para hacerte enganchar a su truco. Y fin, acaba la historia de la pareja villana del cuento de hadas.