El Lobo En Mí

CAPITULO 3:Creeme, no estoy loco.

Luego de tan hermosa y agradable noche, creo que tengo mucho en que pensar, sé que no es la mejor solución salir corriendo y huir de los problemas, pero en este momento no tengo el valor para ser del todo honesto.

Me voy a la cama y caigo profundamente rendido en un largo sueño.

*********

Al día siguiente, me levanto y me alisto para ir a clases, desayuno y me voy, mi hermano llega en la noche así que tengo que esperar unas cuantas horas para poder hablarle sobre mis planes futuros, casi presentes, ya que pienso irme apenas haya aclarado el asunto con él y con el director.

En la entrada está Cristina hablando con Emma, me pongo alerta ya que no sé que le puede estar diciendo, me dirijo lo más rápido que puedo hacia ellas.

-Hola chicas, ¿como están?, ¿de que hablan, de mí?.

-Hola Andrew.

-Hola Baby, eres un egocentrico, estamos muy bien, pero acertaste, hablabamos de ti.

Siento como mi cara se pone pálida- Ehh y ¿que tienen que hablar sobre mí?.

-Pues, primero, que eres el chico más lindo y guapo de todos, segundo, que ya conociste a Cristina.

-Mmm sí, la conocí ayer en una de las clases.

-Eso es cierto, nos conocimos de una manera muy especial.

-Si con especial te refieres a que dijiste frente a toda la clase que mi novio era tuyo y que lo tiraste a un lado frente a todos acorralandolo, entonces sí, fue muy especial.

-Nena, no te enojes, ya se solucionó todo, resulta que me confundió con alguien y eso fue todo.

-Ahh, osea que fue un malentendido.

-Sí amor.

-¿Me crees estúpida o qué?.

-No, claro que no, esa es la verdad, si te vas a poner así me largo, nos vemos mañana.

-Andrew, amor, lo lamento, pero tienes razón es hora de ir a clases nos vemos mañana.

Las clases y todo lo demás pasa igual que siempre, excepto por una cuantas miradas complices que nos dedicamos Cristina y yo.

En el recreo, le digo lo que voy a hacer y acordamos que a las 9 nos vamos a encontrar en el bosque para irnos a la mansión.

En la noche llega mi hermano, lo saludo, cenamos y empiezo a decirle.

-Hay una chica nueva, se llama Cristina, es una mujer loba y yo soy su mate, me ha pedido que nos mudemos a su mansión, necesito entrenarme para poder defender a la manada, yo quería hablarlo contigo antes, pero ya he tomado mi decisión, tú verás si quieres acompañarme o sino yo te visitaré cada que pueda, me voy a ir con Cristina, te parezca bien o no, eres mi hermano y siempre lo serás, siempre te estaré agradecido por todo lo que has hecho por mí, pero ahora necesito esto, necesito liberarme e independizarme, así que necesito una respuesta inmediata, me voy esta noche.

-Vaya, no entiendo muchas palabras de lo que me has dicho, sé que esas cosas no existen, necesitas madurar, eso es lo único que necesitas además de un psicológo, creo que te estás volviedo loco.

-No necesito ningún psicológo,  solo creeme, con eso podré irme tranquilo, si quieres le digo a Cristina que venga, ella te demostrará con hechos lo que yo solo puedo con palabras.

-Pensé que tu novia se llamaba Emma.

-No me cambies el tema, eso son cosas menores que te explicaré luego.

-Está bien, digamos que te creo, en donde queda la dichosa manada.

-No lo sé, aún no la he conocido.

-Entonces respondeme, ¿que es un mate?

-Es el alma gemela de un lobo, asignado por la diosa luna, para ser amado por toda la eternidad.

-Eso solo pasa en los libros y las peliculas.

-Creeme, no estoy loco, me voy a las nueve, no le digas de esta conversación a nadie.

-Ok, me iria contigo, pero...

-No me crees.

-No es solo eso, no puedo abandonar mi vida, mi trabajo, nada.

-Ni siquiera ¿por mí?.

-Lo lamento, esta es tu casa, cuando recapacites y quieras volver, las puertas estarán abiertas en cualquier momento.

-Claro...

Veo como sube las escaleras, pero no hay marcha atrás, cojo mi maleta con las cosas esenciales y me dirijo al bosque, me encuentro con Cristina y le cuento todo lo que pasó con mi hermano, ella me consuela y me reconforta, empezamos a caminar, mientras en mi mente, recuerdo la conversación con mi hermano.

Nos detenemos frente a una casa gigantesca, hermosa, pintada toda de blanco, jardines bien cuidados y de igual manera hermosos.

Quedo sorprendido ante todo lo que tengo frente a mis ojos y siento que Cristina toma mi mano, entramos al lugar y es tan hermoso y elegante como lo es por fuera, si mi hermano me hubiera creido, él me conoce, debió creerme, no estoy loco, ahora inicio una nueva vida, una nueva etapa, un nuevo yo, espero poder ir a visitar a mi hermano y lograr algún día ser feliz y quizás amar a esta chica.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.