El Lobo En Mí

CAPITULO 22: Felices para siempre

Los días prosiguientes fueron un desastre, los animos de Andrew andaban por el subsuelo, no queria estar con nadie, a duras penas dejaba que yo me acercara...y lo entendía, entendí que fueron muchos años reflejados en una sola persona, y no era yo, era Emma.

Fuimos a su entierro, estaban solo dos personas de su familia, su padre y su primo, fue demasiado triste...al parecer ella siempre estuvo sola...en total fuimos como menos de 20 personas contandonos a nosotros y a August quien tambien nos acompañó.

-¿Andrew? ¿estas mejor? ¿puedo....pasar? -él ha estado durmiendo en otra habitación al lado de la de su hermano, al final si vinieron ambos a vivir a la manada, su hermano sale con una loba de importante rango así que le ha ido muy bien, al parecer es su mate...

-Sí, pasa -abro lentamente la puerta y cierro detrás mío, me siento a su lado en el suelo y apoyo mi cabeza en su hombro.

-¿Como te encuentras? -pregunto dubitativa.

-Mucho mejor, creo que las cosas se dieron así por algo, ella acabó con su vida...no pude hacer nada, pero no puedo culparme...así que es momento de seguir adelante, ¿no? -parece que hubiese de la noche a la mañana, ayer pensaba totalmente distinto...pero es muy bueno que tenga un cambio positivo en su actitud.

-Me alegra oirte hablando así de animado. -digo con sinceridad, él me dedica una sonrisa y vuelve a hablar.

-Si...creo que me siento vivo de nuevo...-se queda un momento en silencio como meditando sus palabras.- quiero pasar el resto de mi vida contigo, no te imaginas todo lo que te agradezco que no te hayas rendido conmigo...porque no se me hace posible un futuro sin ti. En estos últimos días me he dado cuenta de cuanto te amo, cuanto te quiero y te necesito en mi vida, en mi dia a dia, en cada segundo de mi existencia... -¿acaso es lo que estoy pensando? ugh que nerviossss -quizás te parezca muy pronto todo...pero para mi fue el tiempo suficiente para amarte...contigo he sentido todo lo que con nadie más he podido sentir, y eso me asusta...pero se que no serías capaz de hacerme daño, y si así fuese, mi reloj de vida contigo habrá valido la pena...porque creeme que si tengo algo claro es eso, que nunca me arrepentiré de estar contigo y que quiero que el resto de mi vida sea junto a ti, mis experiencias, mis emociones, todo, todo junto a ti Cristi, quiero que te quedes conmigo, a mi lado, se que he cometido muchos errores y lo seguiré haciendo, pero espero con el tiempo convertirme en el hombre adecuado para ti, en el hombre que realmente te merece, eres como un ángel que llegó a mi vida para cuidarme...y te juro que trataré de darte lo mejor de mí y de hacerte feliz reconquistandote a diario...con esto dicho...-se pone de pie y se arrodilla frente a mi con una pequeña caja en sus manos, la abre y yo me quedo perpleja, hay un anillo de compromiso...- ¿quieres casarte conmigo? -intento hablar pero soy incapaz de hacerlo así que asiento con la cabeza y me acerco para rodearle el cuello con mis brazos, me separo un poco de él y le doy un beso apasionado pero a la vez tierno, él me corresponde y nos fundimos en los brazos del otro dejandonos llevar por el amor.

                                                        ***************************************

UNOS AÑOS MÁS TARDE...

Los nervios me consumen, hoy es el día de mi boda  con Andrew, después de mucho esperar por fin podremos casarnos, el hecho de ser menores de edad no nos lo permitia pero ahora dentro de unos instantes seremos "esposos", mi padre ya está completamente bien, luego de que anunciaramos nuestro compromiso toda la manada empezó a celebrarlo y obviamente a enviarnos regalos o tarjetas con sus buenos deseos, me asombró la forma en que recibieron nuevamente a Andrew después de todo, mis lobos estaban al tanto de mi relación ya que ellos me apoyaron el día de su rescate.

Me miro en el espejo, mis manos están sudando, ya hace un rato que estoy lista fisicamente, pero no se si estoy preparada para unirme a Andrew completamente, luego de esto él se convertirá en lobo la noche de nuestra luna de miel.

Nuestra boda es extrañamente en un crucero, sí, estamos en este crucero desde hace dos días, luego de la ceremonia nos quedaremos hasta llegar a tierra firme y de ahí si poder disfrutar de nuestra luna de miel.

Mi vestido es ajustado al cuerpo la parte de arriba más o menos hasta la mitad del muslo, de ahí es suelto y con la tela un poco más transparentosa, tiene una leve decoración con perlas y piedrería que lo hace ver sencillo, pero elegante.

Mi cabello va suelto con una corona de flores y unida a esta va el velo que es más o menos corto. Mis tacones son un poco bajos ya que no se manejarlos muy bien y se que con unos más altos me caería.

Respiro hondo y mi padre entra nuevamente para preguntarme si ya estoy lista, decidida me acerco a la puerta y me aferro a su brazo cuando él me lo ofrece, vuelvo a respirar profundo como por cinco veces seguidas, cuando nos asomamos al salón principal donde se celebra la ceremonia la música empezó a sonar y mi padre y yo a caminar hacía el "altar".

Vi a mi casi esposo de pie mirandome con una sonrisa, a su lado estaba mi beta, como nuestro padrino de bodas y mi dama de honor al lado contrario.

Al llegar al "altar", mi padre me da un beso en la mejilla y se dirige a su correspondiente asiento, me posiciono en mi lugar y escucho atentamente todo, hasta que llega el momento del "acepto" o "sí, quiero".

-Andrew Strauss Morgan, ¿aceptas a Cristina Rodriguez de la Torre como tu esposa, para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

-Cristina Rodriguez de la Torre, ¿aceptas a Andrew Strauss Morgan como tu esposo, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

Decimos nuestros votos, él me pone mi argolla de matrimonio y yo le pongo la suya, finalmente estamos casados...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.