I N T R O D U C C I Ó N

El lord de las estrellas.

            La Tierra pasó por un cambio radical desde la llegada de los Exorares. Admito que no sentí fuera de lugar esa época de metamorfosis del planeta, he visto muchas razas de extraterrestres con morfología similar a la de un ser humano.

            Yo, en cambio, tuve que convivir con personas que me trataron bien y mal, eso mismo ocurre con mi trabajo: modelar para la revista Orquídea y promocionar marcas suele ser complicado, ya que sus reglas son estrictas, los modelos también tenemos que aportar de nuestro bolsillo, aunque no me pagaban tan mal.

            En fin, no entiendo el por qué estoy contando estas cosas tan random, hay cosas más interesantes, por ejemplo: el caso de una secta que están cazando personas convencionalmente atractivas; gracias a eso, mi madre y hermana piden siempre que tenga mucho cuidado cuando salga y eso hago: rechazo invitaciones para fiestas, sobre todo para conocer celebridades ―algo que me duele, ya que suele haber personas que admiro―, admito que salgo con un grupo de amigos de vez en cuando.

            ¿En dónde me quedé? Ah, sí: los secuestros. Según las autoridades: ya han capturado a varios miembros de esa secta, uno de ellos se refirió a los secuestrados como ofrendas para su dios Blodmiz, casualmente nos viene a visitar un líder representante de una raza extraterrestre con el mismo nombre, tal vez lo relacionaron con su dios, ya que según ellos: su dios tiene que recibir un sacrificio bello para prosperar sus vidas.

            Saliendo del tema de los secuestros, yo y unos compañeros de trabajo tenemos suerte de ir a un estudio fotográfico que está cerca de donde se llevará a cabo la reunión entre el presidente y el Blodmiz; al parecer, quiere hacer un trato a cambio de una muestra de araguaney para plantar en su planeta como un tratado de paz, algo que hizo en todos los países del mundo ―me pareció extraño, ya que para no hacer mucho viaje, los extraterrestres se limitan a hacer sus ofrendas de paz a Estados Unidos, Rusia, China y Japón―, debería aplaudir ese gran esfuerzo, ya que este ser visitó todos los continentes, incluso los países más pobres.

            Como dije: nos toca hacer una sesión de fotos de una nueva marca de ropa que tiene mi nombre artístico ―si es que se le puede decir así―, mis compañeros y compañeras están emocionados por ver a ese Blodmiz, y lo admito, yo también me siento emocionado. En tres días vamos a tomar un velobus hasta Caracas, en estos momentos estoy empacando.