006: Algo anda mal.

Después del incidente con nuestro amigo intergaláctico, me quedé bebiendo un poco con Dani y la compañía de las chicas, me tomé aproximadamente cinco cervezas, sin embargo, no me siento mareado ni borracho, supongo que mucho beber hizo que mi resistencia al alcohol creciera. Detesto el sabor de la cerveza, pero admito que el amargo sabor es bastante adictivo en situaciones como esta.

Rosa empezó a besarse con una de las chicas de la sección femenina, a pesar de que ella insista en estar sobria, era muy claro lo borracha que está.

Vero decía cosas random, Dani hablaba más de la cuenta... en fin, todo el mundo está borracho aquí.

―Oigan, ¿qué habrá pasado con Antonio? ―inquirí al ver los alrededores y no encontrarlo.

―Ah, ese muchacho buenote ―dijo Vero con un tono distorsionado―. De seguro alguien se lo está...tirando bien rico ―dio un hipo.

―Sí ―apoyó María―. Alguien debe estar borrándole ese lunar que tiene en la cintura con la lengua, ¡yo quiero borrárselo!, ¿no puedo?

«No sé por qué estoy hablando con unos borrachos», me levanté de mi asiento, estoy un poco cansado por todo, la música es muy fuerte que me causa dolor de cabeza. Por un momento siento que el agua de la piscina era tóxica con todas esas personas hormonadas y borrachas apegándose en ese momento.

A pesar de que no me estoy tambaleando, tengo ganar de vomitar por el ambiente, me parece nauseabundo.

―Estás buscando a Antonio, ¿verdad?

Miré a la persona que me habló, me doy cuenta de que se trata de Jesús, tengo miedo de hablar con él, a veces se pone muy intenso y amenazante, su obsesión con Antonio es peligrosa.

―Ah, bueno, no es que...

―Sofi se lo llevó.

―¿Qué?

«¿Por qué me estás diciendo esto?»

―Sofi y el gobernador traman algo con Antonio, los escuché, dijeron que lo iban a ofrecer como ofrenda al Blodmiz.

No puedo fiarme en la palabra de Jesús, parece estar un poco ebrio, sin embargo, no creo que él se invente algo así, y más sabiendo que todos parecen saber el chisme de que el gobernador tiene las mismas creencias de esa secta. Recuerdo a Antonio actuando extraño después de una reunión con Sofi, incluso se fue de las duchas sin siquiera despedirse.

―No puedo creer en eso ―le dije―. Si de verdad tu ídolo está en problemas, ¿por qué no lo buscas para protegerlo?

―No quiero que Sofi me mate por arruinarle los planes al gobernador.

―Tienes un buen punto, Sofi da miedo.

Me tengo que ir de este lugar, además, ni siquiera puedo ver al Blodmiz por este lugar, tal vez tiene algo de sentido lo que me dijo Jesús.

Entré al hotel y empecé a ver los alrededores, me encontré con el vigilante de los pasillos y me acerqué a él, lo saludé como si ya nos tuviésemos confianza, es un hombre muy amable y parece tomarse muy enserio su trabajo.

―¿En qué puedo ayudarle, joven?

―¿Me puede decir si has visto a mi compañero de habitación?, es más alto que yo, su cabello es largo y tienes rasgos wayuu muy hermosos y está para...

―Okey, okey, ya entendí ―dijo riéndose.

¡Qué mal, cortó mi inspiración!, quería hablar de su trasero y sus bíceps, pero, ¿qué se puede hacer?, supongo que nada.

―¿Sabe dónde está?, estoy preocupado de que no haya aparecido.

Él pareció ver alrededor, incluso a las cámaras de vigilancia, como si fuese a confesar un gran secreto, se ve muy serio.

―Lo siento, joven, no puedo ayudarle con eso. ―De la nada tomó mi mano y pareció otorgarme algo―. Me dieron órdenes de no hablar de ese asunto ―volvió a desviar la mirada y se dio cuenta que la cámara volteó momentáneamente―. Escucha ―me dijo en un susurro―. Te estoy otorgando la llave de la habitación F34, ahí se encuentra tu amigo. Primero ve a tu habitación y finge pasear por los pasillos en un estado de ebriedad severa.

―¿Por qué me revela todo esto? ―le dije con el mismo tono.

―Porque odio seguir las órdenes de un miembro de la secta Mizbrow. ―Cuando la cámara volteó dijo―: Es una pena que no pueda ayudarte, puedes volver a tu habitación.

Seguí su consejo y actué como si de verdad estuviese frustrado por haber recibido esa respuesta, tan solo espero no ser mal actor. Tuve que fingir que me tambaleaba un poco para ser convincente, oculté muy bien la llave y me dirigí al ascensor. Es cierto que todo esto es una actuación, pero mis tambaleos intensionales parecen que me están empezando a marear de verdad.

La secta Mizbrow se fundó hace unos tres años, y a pesar de que todas sus predicciones y creencias me parecen un poco absurdas, por alguna extraña razón, han aumentado su poder en creyentes. Creían firmemente que había que otorgarle un sacrificio bello a su dios para llenar de prosperidad la Tierra.

Me adentré en mi habitación y me encerré en el baño, es el único lugar que no posee cámaras, si quiero abrir la puerta de la habitación F34, tendré que estar pendiente de las cámaras del edificio, tan solo espero que la habitación no esté protegida.

Salí a los pasillos como el típico borracho que te encontrarías en un pasillo de hotel, me apoyaba en las paredes como si me costara caminar, a pesar que las cámaras me analicen como un simple ebrio, las veía con cierto disimulo, y como me tomo muy enserio mi papel, hasta peleé con alguna cámara par ser más creíble, deberían contratarme para las personas que carezcan de los tíos borrachos.

A pesar que tengo vergüenza, ya que algunas personas pasaban por los pasillos, pero me relajé al ver algunos de mis compañeros bien borrachos corriendo por los pasillos como niños, hasta se reían por tonterías.

Tomé al elevador, y presioné botón por botón hasta llegar al piso F, a pesar que yo mismo me estresé por hacer que el elevador se abriera en cada piso, aunque por una parte me pareció divertido, me imagino que mucha gente piensa lo infantil que soy al emborracharme. A pesar que tardé mi llegada a propósito para no levantar sospechas, me fijé en la placa de las puertas.