Por un momento, creí que mi interacción con Musa iba a ser incómoda, ya que no recuerdo mucho de lo que hablamos aquella noche, sin olvidar que mi mente gritaba como un fan al tener una interacción por primera vez con un alien, porque, normalmente son los líderes que tienen el privilegio de conocerlos.
―¿Así de increíble es Blodterra? ―pregunté con emoción.
―Bueno, mi planeta es el único capaz de mantener un balance entre la naturaleza y la tecnología, supongo que es el único exoplaneta con esas capacidades, aunque la Tierra está logrando poco a poco este balance. El nivel de contaminación parece haber disminuido desde el año 2030.
―No podremos decir lo mismo de China.
China tuvo niveles de contaminación tan altos, que, cuando quisieron disminuir ese nivel, llegaron al punto del no-retorno, donde el aire es peligroso para los pulmones y el que quisiera visitar ese país, tenía que ir con una máscara de oxígeno portátil.
Musa asintió dos veces y luego dijo:
―Cuando termine el acuerdo de paz con todos los países, ¿nos podremos reunir nuevamente?
Yo sonreí antes eso, intentando disimular mi sorpresa y le respondí:
―No hay problema, solo si avisas antes de venir. Por cierto, ¿es cierto que ha disminuido la población femenina en Blodterra?
Él asintió sin dudar.
―Sí, ha disminuido.
―¿Por qué?, ¿acaso las asesinan o algo así?
Musa levantó la ceja y me miró como si hubiese dicho algo disparatado, eso me causó un poco de vergüenza hacia mis propias palabras, soy idiota por haber hecho esa suposición.
―No, simplemente empezaron a disminuir el número de nacimientos de las mujeres, yo junto a los líderes internos de cada región de mi planeta, estamos planeando en aumentar la población femenina con un método que hemos descubierto.
―¿Cuál método? ―Lo miré con interés.
―Descubrimos que las mujeres están produciendo mucha… testosterona, al punto de que varias de ellas no tienen las hormonas suficientes para concebir, estamos dando tratamiento a las embarazadas, inyectando estrógenos para el aguante del embarazo, también creamos incubadoras artificiales.
―¿Cómo es eso de incubadoras artificiales?, suena extraño y un poco contradictorio ese nombre dependiendo del punto de vista. ―Apoyé mis brazos en la mesa.
Musa sonrió ante mi duda, su sonrisa me parece bastante atractiva «mis amigos creerán que estoy loco por apreciar la apariencia de un Blodmiz… bueno, yo ya estoy loco», mi friki interno me está hablando en este momento, quiere gritar, tomarle una foto, menos mal que mi parte razonable dominó la plática.
―Lo sabemos, se le puso de esa manera para que los habitantes tuvieran un lío mental momentáneo.
―Vaya, no puedo creer que yo haya sido troleado por un Blodmiz ―bromeé.
―Las incubadoras artificiales son máquinas que pueden producir un ciclo de embarazo, entre otras palabras: creamos bebés en ellas, como disminuyó la población femenina, estamos restaurándola con las incubadoras, no quiero que mi gente cometa el mismo error que las Sanijume.
―Eso suena genial, aquí en la Tierra no necesitamos de esas, hay tantos niños sin padres en el mundo que es accesible querer adoptar un niño. Solo sé que en el año 2020 algunas mujeres celebraron de que tal vez en el futuro los hombres se extingan.
―Eso suena… ¿cómo es la palabra que usan aquí?
Levanté una ceja ante esa pregunta.
―¿Estúpido?, ¿idiota?, ¿imbécil?, ¿güevona?
―Sí, supongo que alguna de esas.
―¿Y por qué dijeron que en el futuro se iban a extinguir?
―Hmmm, supongo porque matan a más hombres que mujeres cada año, en el 2029 hubo un revuelto en la que salieron muchas chicas y pocos chicos con armas de fuego, matando a todo hombre que se les cruzaba, en resumen: el hombre es un ser desechable, por mucho que las personas de esa época no querían admitirlo.
―Vaya, ¿todo eso pasó aquí?
―No, pasó en España, menos mal que no ocurrió aquí. Por cierto, ¿el planeta de las Sanijume se quedó sin hombres por los mismos motivos que tu planeta?
Musa negó.
―Lo de las Sanijume es un tema bastante complicado, digamos que de la nada los hombres empezaron a morir, Sanitrha es un planeta que adora a una diosa, así que las mujeres supusieron que la ira de la diosa la recargó en los hombres, al punto de extinguirlos.
―¿Y cuál fue el verdadero motivo?
―La lideresa de esa época tuvo algo que ver, creó un virus mortal que solo les afectaría a los hombres, digamos que estaba loca y su odio por la especie masculina la cegó. Fue ejecutada por causar aquella catástrofe.
―Vaya, sí que estaba loca la malparida. ¿Y cómo se reprodujeron?
―Hicieron estudios en los planetas de todos los líderes, para ver cuál especie masculina era compatible para reproducirse con su especie, los Exorares eran los más compatibles. Hasta ahora, ya van diez nacimientos masculinos de Sanitrha.
Vaya, pareciera como si Musa hubiese estudiado todo lo que tenía que ver con los planetas vecinos.
―Qué bueno que lo están solucionando, ¿quieres comer pasticho?
―¿Pasticho? ―me miró con gran duda―. ¿Qué es eso?
―¿Conoces la lasaña?
―Sí, la vi en varios países.
―Pues, es lo mismo, pero con otro nombre. Es como yo, mi nombre es Darius, pero en la industria soy Alexander, soy la misma persona de mierda, pero con otro nombre.
Musa pareció confundido por mis palabras, por un momento siento que no me he explicado con claridad, pero él preguntó:
―¿Por qué te refieres a ti como “mierda”?
―Lo digo porque me amo, no sé cómo serán en otros países latinos, pero aquí, es normal decirte groserías e incluso a tus amigos por cariño. Cuando me visites, deberías de ser más observador para que entiendas a qué me refiero.
―Supongo que sí.
Él presiona un botón de la mesa, la cual, hizo que una mesera se metiera a la habitación, es la primera vez que veo un servicio tan rápido, tal vez por el hecho de que se trata del gobernante de un planeta y quieren tratarlo lo mejor posible.