El Mantekate

Las luchas

Daniel y Laura caminaban por la calle 31.

—Aquí fue donde encontraron al vago sin vida, con las extrañas marcas –exclamó Daniel.

Daniel era hijo de un policía y de una evangélica. De su madre había heredado la fe en cristo, y por su padre había terminado en la policía, ya que este no consideraba que Daniel hubiera encontrado trabajo en otra cosa.

—Te digo que esas marcas deben ser golpes, propinados de una forma que no conocemos –respondió Laura.

Laura, al contrario de Daniel, había terminado en la policía por decisión propia. A Laura siempre le atrajeron las artes marciales, pero sus padres nunca la quisieron enviar a una academia, ya que consideraban que las artes marciales, eran solo otra forma de extraerle dinero a la gente. Pero cuando, Laura se enteró de que se veía kickboxing en la academia de policía, convenció a sus padres de que la policía era la única forma en la que ella podría ganar algo de dinero. Sus padres accedieron sin resistencia, cuando Laura les dijo que la otra alternativa era quedarse en la casa haciendo nada.

—Mira allí hay un tumulto de vagos acerquémonos –exclamó Daniel.

Daniel y Laura se hacercaron hacia el tumulto, y Daniel le preguntó a uno de los vagos:

—¿Que pasa compañero?

—Ya es hora de las luchas respondió el vago.

Como Daniel y Laura iban vestidos como todos, nadie sospechaba que fueran policías.



#7286 en Otros
#1258 en Acción
#1199 en Detective
#292 en Novela policíaca

En el texto hay: artesmarciales

Editado: 23.08.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.