Soñando con princesas y dragones

La noche llegó antes de lo esperado. Isabel prepara a Irma para la hora de dormir. Después de la ducha, va a la cama donde Kiwi la espera, en su primera noche con Irma y su nueva familia.
Alex, el papá de Irma, llega tarde del trabajo. Sube las escaleras y va directo al cuarto de su hija.
—¿Dónde está la cumpleañera más bella del mundo? —pregunta sonriendo.
—Hola, papi. Te estuve esperando todo el día. Vino mamá Sofí y me trajo a Kiwi —dice Irma muy emocionada.
—¿En serio? Me alegra mucho que te la pasaras genial con mamá Sofí. ¡Wow!, qué asombroso regalo te dio. Me han contado que los koalas de peluche guardan grandes secretos, para personas increíbles como tú —dice su papá, mientras la levanta de la cama y le da un fuerte abrazo. La lleva a la ventana de su alcoba y la sienta en el diván.
Irma le sonríe ampliamente.
—Mañana, cuando veas el sol por esta ventana —dice tocando el marco —iremos de paseo a un lugar maravilloso, será un viaje de cumpleaños inimaginable. Te quiero mucho, hija mía, nunca lo olvides. Tu mamá y yo siempre estaremos contigo —termina de decir, cuando llega su mamá y se abrazan los tres, tan contentos que no puedo describir cómo se sienten en este momento.
—Siempre juntos. Te quiero mucho, mi pequeña Irma —dice su mamá.
—Yo también los quiero mucho, mami y papi —dice la pequeña. No hay amor más puro que el de una familia unida.
—Es hora de dormir, mi querida niña —dice su papá, mientras le da un beso en la frente y abraza muy fuerte a las dos mujeres de su vida.
—Está bien, papá. Buenas noches, mami. Buenas noches, papi —dice Irma, mientras les da un beso en la mejilla y se baja del diván corriendo hacia su cama, con Kiwi en sus brazos.
Sus padres salen de la habitación, cerrando la puerta con cuidado.
—Hola Kiwi, estoy muy emocionada, ya quiero vivir miles de aventuras contigo. Mañana será nuestra primera aventura, te llevaré conmigo a todos lados y no quiero dejarte nunca solo —dice Irma, mientras bosteza por el cansancio del día.
Pronto, Irma se queda dormida con Kiwi entre sus brazos. Soñando con princesas, dragones, príncipes y su más grande sueño, volar.