LA IDEA DE COMPRARSE UN AUTO

Vio a una hermosa chica alta con piel tan blanca como la nieve parada enfrente de él. Estaba vestida con pantalones ajustados de mezclilla, una camiseta y tacones altos. Ella estaba cruzada de brazos viendo a Chen Hao con desdén.

— Chen Hao, sí que eres especial, ino? De verdad compraste un artículo de lujo de 300,000 mientras te aferras a los subsidios estudiantiles proporcionados por nuestro departamento. Déjame decirte que, basado en este asunto solamente, puedes olvidarte de todos los subsidios estudiantiles este año. — dijo ella fríamente.

— Jiang Weiwei, la tarjeta de compras fue dada a Chen Hao por unas personas como agradecimiento por haberle salvado la vida a su hija. ¿Qué razones tienes para cancelar el subsidio estudiantil de Chen Hao? No te creas tan alta y poderosa solo porque eres la Presidenta del Consejo Estudiantil. —dijo el Jefe del dormitorio, Yang Hui, quien no pudo evitar pronunciar esas palabras cuando vio a la chica con el aura fría como hielo enfrente de él.

— Esto no es de tu incumbencia. Las solicitudes para el subsidio estudiantil de Chen Hao son proporcionadas por el consejo estudiantil todos los años. Eso era porque él era una persona honesta. Pero ahora, de verdad compró un bolso de 300,000. Actualmente, todos los miembros del departamento... hasta todos en el campus... saben que hay un gran idiota en nuestro departamento. ¡Manchó nuestra reputación! ¡Sus subsidios estudiantiles pueden verse cancelados por esta ofensa solamente!

Jiang Weiwei miraba a Chen Hao con asco. Obviamente, después de la transmisión en vivo de Han Siyu anoche, casi todos en el campus sabían que había sido él quien había comprado el bolso.

Además de eso, ella era la presidenta del Consejo Estudiantil. Y resultaba que ella era una de las pocas presidentas en todo el campus. Venía de una buena familia y era una persona muy sociable. Era cercana a la mayor parte de los estudiantes adinerados y profesores de varios departamentos. Tenía la clásica personalidad de "hermana mayor malvada". Por lo tanto, ella veía con desprecio a otros que consideraba perdedores como Chen Hao que no tenían dinero ni poder.

Sin embargo, Chen Hao tenía una característica especial; era una persona callada y obediente. En el pasado, Jiang Weiwei usaba seguido el subsidio estudiantil como ventaja para mandonearlo, mientras los demás estudiantes pobres trabajaban como esclavos para hacerle favores gratis a Jiang Weiwei.

— Hmff, Chen Hao, ¿qué deberíamos hacer acerca de esto? — dijo Jiang Weiwei, cruzó los brazos y lo miró con arrogancia.

Chen Hao frunció el ceño. La verdad era que ya no necesitaba el subsidio estudiantil. Pero el punto era que, aunque Jiang Weiwei lo miraba con desprecio y lo intimidaba, los subsidios estudiantiles que había recibido en el pasado en efecto provenían de ella.

— ¿Qué quieres? —preguntó Chen Hao.

— Hmff, ¿qué quiero? si tú quieres continuar recibiendo los subsidios estudiantiles, tienes que hacer una cosa más por mí. En cuanto al haber manchado la reputación de nuestro departamento, ¡puedo dejar eso en el pasado!

Jiang Weiwei hablaba del incidente donde Chen Hao había sido llamado un idiota por haber comprado ese bolso. Cuando lo recordó, sintió mucho odio. Primero, ella odiaba como este pobre perdedor había tenido tanta suerte cuando le dieron esa tarjeta de compras exclusiva. Segundo, odiaba el hecho que Chen Hao de verdad había obsequiado un bolso de 360,000 como regalo de cumpleaños para otra persona. ¡Unos monstruosos 360,000! Si él se la hubiese dado a ella, ¿entonces eso habría aumentado su ego?

Sin embargo, Chen Hao ni siquiera intentó complacerla.

«Bien, veamos como vives sin tus subsidios estudiantiles ¡idiota!», regañó Jiang Weiwei en su corazón.

Por otro lado, Chen Hao se veía diferente.

— Es muy sencillo. La semana siguiente nuestro departamento estará organizando un gran evento. El lugar necesita estar ordenado, entonces necesito que vayas a barrer y limpiarlo por completo. Después, ¡puedo ayudarte a postular a tus subsidios estudiantiles! Ya te he obtenido permiso para que salgas de clase, así que no tienes que ir a estas hoy en la mañana. ¡No digas después que no te cuido!

Jiang Weiwei arrojo el permiso a Chen Hao para que se lo llevara.

Después, le dio una breve mirada y se puso en marcha para irse.

— Maldita sea, esta mujer en verdad sabe cómo mandonear al resto — regañó Yang Hui.

— Hao, no te asustes. No tienes que ir ahí. ¿Acaso sabes lo grande que es ese lugar? ¡¿Cómo podría ella dejarte limpiar ese lugar solo?! ¡Vamos a clase! — su compañero de cuarto Li Rui también estaba enojado por culpa de ella.

Le dio a Chen Hao una palmada en sus hombros.

— Pero si él no va, ¿Qué pasará con sus subsidios estudiantiles?

Sus amigos comenzaron a preocuparse.

— ¡Está bien, vamos todos al lugar y ayudaremos a Hao a limpiar! —dijo finalmente Yang Hui y aplaudió.

— ¡Muy bien, esa es una buena idea! —sus compañeros de cuarto asintieron con la cabeza.

Había un sentimiento cálido en el corazón de Chen Hao. Era cierto. Esta era la razón por la cual aún permanecía optimista, aunque había sido humillado tantas veces en la universidad durante los últimos tres años. Debido a su pobreza, había conocido a muy buenos amigos que eran como hermanos para él. Hermanos que sinceramente se preocupaban por él. Sin embargo, ¿Cómo podría permitir que ellos soportaran el castigo con él? La verdad era que no sabía si su amistad con ellos duraría si les dijera su secreto. Porque en su corazón, ¡esta amistad era el verdadero tesoro!

— Está bien chicos, iré solo. No es la primera vez que limpio un lugar así de grande. Ustedes no son tan hábiles como yo, ¡así que puede que me retrasen aún más!

Después de pensarlo, decidió mantener su identidad un secreto temporalmente. Así que contestó sus sugerencias en forma de broma. Después de pronunciar esas palabras, caminó hacia el lugar.