— ¡No me voy a quedar aquí!
Yang Xia vio a Lu Chen y comprendió el significado.
— ¡Fue tan vergonzoso! —dijo ella sacudiendo la cabeza.
— Querida, he sido tan bueno contigo, así que ¿por qué no eres buena conmigo también y me esperas aquí un momento? ¡Conseguiré el dinero, para recogerte y pasaremos la noche juntos! —mientras decía esto Lu Chen miró sutilmente a Chen Hao.
Fue un recordatorio para Yang Xia.
«Solo estamos aquí hoy porque queremos humillar a Chen Hao. No lo estropees», pensó Yang Xia.
— ¡Claro, por supuesto!
Se calmó al pensar en Chen Hao: « ¡Mi nuevo novio tiene que ser cien veces! ¡No!. ¡Diez mil veces mejor que Chen Hao! No es el momento de hacer el ridículo frente a él».
— ¡Bien, me quedo! ¡Sé que estás forrado de todas formas! — levantó la voz a propósito.
Al darse cuenta de que Yang Xia había accedido, Lu Chen salió de allí. Yang Xia quería pedirle al resto de sus amigos que la acompañaran. Pero Meng Cairu dijo que era malo tenerlos afuera y andando, así que se llevó al resto de regreso.
Chen Hao fue el último en irse. Para ser honesto, le dolía ver a Yang Xia así. De verdad le dolía. Lu Chen la dejó sola en el restaurante en medio de la noche. Sintió una punzada en su corazón solo de pensarlo.
Después de todo, habían sido novios durante tres años. Estaría mintiendo si dijera que el amor no había sido real. Incluso si constantemente se sentía decepcionado de ella, hasta con odio cuando se recordaba a sí mismo que ella era una traidora sin corazón. Pero realmente le molestaba verla así.
Si Yang Xia pudiera encontrar en ella la forma de pedirle ayuda, Chen Hao probablemente se habría ablandado en ese momento. Pero no hizo nada más que echarle una mirada fría y abrazarse a sí misma por los hombros, que era su forma de decir: "Espera, Lu Chen vendrá pronto a por mí".
« ¡Ah, bueno! Si esto es así, entonces no tiene sentido hacer el ridículo», suspiró.
Tal vez su corazón le dolía por una Yang Xia diferente. No la chica materialista que era ahora, sino la considerada y afectuosa Yang Xia. Se fue con un sabor amargo en la boca.
De vuelta en su dormitorio, pensó un poco más en ello. Se suponía que iba a ser un gran día para él, especialmente después de que recibiera su venganza de Lu Chen delante de todos sus compañeros.
Entonces, ¿por qué no estaba ni siquiera un poco feliz?
En ese momento, Yang Hui se acercó y le dio una palmadita en el hombro.
— ¡Chen Hao, mi hermano! Solo quería revisar tu billetera después de esa ola de gastos. Quiero decir, ¡ninguno de nosotros se acercó a detenerte! ¡Aunque, sería bueno que usaras esos 200,000 para pagar tus estudios!
— ¿Qué? Nunca dije que gané ¡200,000...! —dijo Chen Hao sonriendo.
— ¿Qué?
Los chicos se acercaron rápidamente, todos con miradas de sorpresa.
— ¿Eh?, en realidad había ganado mucho más que esto, esta cena puede haberme costado varios cientos de miles, pero no me hizo ningún daño en el bolsillo... —les explicó.
— Entonces... ¿cuánto ganaste, Chen?
— ¡si, hombre! No nos dejes colgados aquí, solo dinos...
Yang Hui y los chicos estaban tendidos en la cama de Chen Hao, como diciendo: "No dormirás hasta que tengamos respuestas".
Chen Hao, resignado, levantó una mano delante de ellos.
— ¿Cinco dedos? ¿Ganaste 500,000?
Yang Hui y los otros estaban sorprendidos.
— Buenas noches, chicos. Sé que mañana es sábado, pero aun así me levanto temprano para estudiar en la biblioteca.
Bostezó despreocupadamente y se cubrió la cabeza con la manta.
— Espera... ¿fueron 500,000 o 5, 000,000? —preguntaron los chicos frenéticamente. Se necesitaron muchas molestias y golpes a través de la manta antes de que se dieran por vencidos.
La verdad es que no importaba cuántos ceros había detrás de ese número cinco.
« ¡Es adinerado! Es todo lo que necesitamos saber», pensaron para sí mismos.
Mientras tanto, Chen Hao seguía obstinadamente despierto. Pensaba en Yang Xia, en todas las cosas.
« Me pregunto si todavía estará allí».
Había investigado a Lu Chen antes. Su padre dirigía una fábrica y le daba unos cinco o seis mil al mes como mesada, así que Lu Chen no debía tener más de treinta o cuarenta mil en sus ahorros. No será suficiente. Y a juzgar por su carácter, no había forma de que volviera por ella. Chen Hao pensó que Yang Xia lo llamaría. Pero no lo hizo, ni siquiera a medianoche.
« ¡Argh! ¿Por qué me estoy adelantando de esta manera? Ella ama a Lu Chen, no a ti, ¡perdedor!», pensó con un dolor en el pecho.
Al día siguiente, un sábado.
Ninguno de sus compañeros de cuarto se había levantado todavía. Temprano en la mañana, recibió una llamada. Pero no era Yang Xia quien lo llamaba, sino Li Zhenguo. Se levantó y tomó la llamada en el baño.
— ¡Buenos días, Joven Amo Chen! —lo saludó Li Zhenguo reverentemente.
— Gerente General Li —dijo Chen Hao sonriendo—. Estaba a punto de llamarte, pero aquí estás.
— ¡Sus deseos son órdenes, Joven Amo!
Chen Hao contó lo que había pasado el día anterior en el restaurante La Cocina de Comida Casera.
— ¿Es así? En realidad, Joven Amo, la verdad no gastó de sesenta a setenta mil. ¿Ese vino tinto de primera categoría que dijo que costaba sesenta mil? En realidad, es producido por una de nuestras propias destilerías en el extranjero, ¡así que en realidad solo vale mil en el costo de producción! jajajaja. —dijo riendo.
La verdad era que, aunque el Joven Amo Chen finalmente estaba gastando su fortuna, unos pocos cientos de miles eran una cantidad lamentablemente pequeña. Por lo menos podría decirle a la CEO que había habido progresos, ¿verdad?
— Joven Amo Chen, ¿le gustaría que le devolviera los miles que se gastó? Solo tienes que decirlo. —dijo midiendo cuidadosamente la reacción de Chen Hao.