— Lo siento...
Chen Hao se disculpó rápidamente.
Cuando miró hacia arriba para ver sus ojos, se sorprendió por la hermosa apariencia de la dama.
Llevaba un vestido que le llegaba justo debajo de las rodillas. Tenía un cuerpo esbelto, delgado y el cabello largo cubriendo sus hombros. También parecía más o menos de su misma edad.
«Es una de las mujeres más bonitas que he visto. Y no he visto tantas, así que eso es decir algo», pensó Chen Hao
— ¿Lo siento? ¡¿Es todo lo que tienes que decir, perdedor?! —gritó la dama con furia.
En este momento, incluso estaba masajeando suavemente su pecho. Se había golpeado el pecho contra la espalda de Chen Hao, y le ardía. Claro, eso fue obra suya, pero ver la ropa poco favorecedora de Chen Hao solo empeoró su estado de ánimo.
— ¡Si no tuviera prisa, estarías muerto ahora mismo! —Gritó la chica—. ¡Fuera de mi camino, maldito perdedor!
Por si acaso, se adelantó y lo empujó con fuerza. Después, se dirigió directamente al ascensor.
«No sabía que una chica tan guapa pudiese ser tan violenta», pensó Chen Hao y se rio con amargura.
Pero él también se dirigía al ascensor, así que fue tras ella.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
Para sorpresa de Chen Hao, su entrada fue inmediatamente recibida con una mirada hostil. Como si dijera: "¿Un perdedor como tú, en un ascensor conmigo? Qué vergüenza para mi presencia."
— Oh, tengo algunos asuntos arriba. Chen Hao no dijo nada más después de eso. La chica incluso le dio la espalda. Él la miró a escondidas, y luego desvió su mirada despreocupadamente. Cuando la chica no observaba, la volvió a mirar.
« ¡Esto es emocionante! Te lo mereces, chica loca. Eres tú la que chocó con la puerta sin razón, ¿y tienes el descaro de gritarme? Si te miro un poco... bueno, son los intereses por lo que me debes, ¿verdad?»
Inclinó la cabeza y estaba a punto de echar otro vistazo. Sin embargo, los pies de la chica apuntaban directamente a él, y ya se había girado para mirarlo, con un brillo de odio y asco.
— ¡Estás siendo un asqueroso en un lugar tan digno como este, pobre perdedor! ¿Cómo te atreves a comerme con los ojos? —la chica estaba prácticamente echando humo. Como si no fuera suficiente el que fuera un perdedor, también era desagradable—, ¡Estoy a punto de perder la cabeza!
— ¿Quién dijo que te estaba viendo? ¿Soy culpable solo por mirar en tu dirección? —respondió Chen Hao nerviosamente.
¡Paf!
La chica lo abofeteó sin dudarlo.
— ¡Maldito vago! ¡Quédate dónde estás! ¡Solo espera!
Con eso, detuvo el ascensor a mitad de camino y salió furiosa.
— ¡Mierda! ¡¿Por qué esa cara bonita si vas a ser tan temperamental?! —dijo Chen Hao llevándose una mano a la mejilla.
« ¡Si no fueras una chica, te hubiera dado una bofetada! Ah, ¡cielos! Por otra parte, esto es lo que obtienes por ser un asqueroso. Parece que necesitaré una novia nueva después de Yang Xia», reflexionó.
Antes de darse cuenta, el ascensor se detuvo en el 7° piso, donde el Gerente General Li le dijo que estaría la sala VIP. Y por "sala", se refería a una del tamaño de un gran salón, perfecta para albergar fiestas y otras grandes reuniones.
También había una enorme multitud. Era una escena muy animada, con hombres y mujeres de todas las edades mezclándose. Chen Hao contó al menos cien de ellos. Mientras tanto, los camareros iban de aquí para allá, con el lugar lleno de bebidas de autoservicio, tanto alcohólicas como no alcohólicas. A menos que se equivocara, estas personas eran los dueños de los negocios de Calle Comercial Jin Ling.
Escaneó a toda la multitud, pero Li Zhenguo no estaba en ninguna parte. Estaba a punto de llamar al gerente general cuando notó el nivel de batería de su teléfono: 0%.
«Ay, ¡qué molestia! ¡Olvidé cargarlo después de usarlo toda la noche! No importa. Saludaré a Li Zhenguo personalmente cuando lo vea», pensó.
La sala estaba llena de pancartas que decían algo así como: Esperamos su guía, Bienvenido de nuevo, Joven Amo Chen.
Chen Hao no sabía cómo responder, excepto haciendo una mueca y encontrando un asiento en una esquina para sentarse.
«Tomaré unos tragos y comeré algunas frutas antes», pensó.
Los camareros apenas notaron que Chen Hao estaba comiendo y bebiendo en su prisa. Sin embargo, los nuevos ricos herederos de los jefes de la Calle Comercial Jin Ling sí lo vieron.
— Oye, mira a ese tipo. Ha estado comiendo aquí desde hace un tiempo, ¿alguien lo conoce? ¿Es uno de los dueños de los negocios de la Calle Comercial Jin Ling?
— ¡Bueno, nunca lo he visto antes! —dijeron las damas frunciendo el ceño.
— ¿Uno de los dueños de negocios? ¿Has visto lo que lleva puesto?, ¡es solo un perdedor que se aprovecha de la situación!
— ¿Un gorrón? ¡No puede ser! ¿Todavía existe gente desvergonzada como esa?
— ¡Claro que sí, y apuesto a que él es uno de ellos! ¡Miralo! ¡Usando ropa como esta y escondiéndose en un rincón!
— ¡Eso es!
La pandilla de sucesores chismorreaba con miradas condescendientes en sus rostros.
— El líder principal de nuestra calle comercial, el Joven Amo O Chen Hao, ¡viene hoy aquí! Si este hombre lo deshonra en la fiesta...
— ¿Qué pensaría el Joven Amo Chen de nuestros padres?
— ¡Especialmente si dejamos que gentuza como él se infiltre en la escena!
— ¡Vamos, vamos a enfrentarnos a él! ¡Llama a seguridad, si es necesario! —se burló un nuevo rico carismático de camisa blanca.
— ¡Mira, Yiyi está aquí! —una chica exclamó de repente, señalando la entrada—. ¡Por aquí, Yiyi! —le gritó e hizo un gesto.
Los chicos prácticamente se iluminaron con su entrada. Lin Yiyi llevaba un vestido hasta la rodilla y su pelo largo le cubría los hombros. Perfectamente hermosa, se veía divina entre las otras chicas. Sus largos y delgados muslos eran especialmente irresistibles. Incluso los hombres mayores no podían evitar echar una o dos miradas. Los chicos no eran para nada buenos; sus ojos estaban tan abiertos que casi se les salían de las órbitas.