El mas pobre hombre rico - Chen Hao

Capítulo 12: El Bolso Es Auténtico

Yang Xia vio todo el dinero disparado por todo el piso. Quedo anonadada de inmediato. Nunca ni en
sus más grandes sueños ella hubiese imaginado que habría un montón de billetes en la bolsa de basura
que él traía.
—¿Qué? Este dinero… —el rostro de Yang Xia estaba ardiendo—. ¿De dónde sacaste este dinero?
Chen Hao no le contestó. Solo se agachó y junto los 100,000 que había caído de la bolsa.
—¿Qué te importa? Tal como dijiste, ¡No soy suficiente para ti! —después de pronunciar esas
palabras, se dio la vuelta y se fue.
Yang Xia se puso muy impaciente. Era verdad que ella lo dejo porque él era pobre. Aunque utilizo su
tarjeta de compras de un solo uso para comprar un bolso como regalo para alguien más, ella aún podría
hacerse la ciega, aunque sintió que era un desperdicio. Ella no se hubiera arrepentido de su decisión.
Pero ahora, el en realidad tenía 100,000 en efectivo…
—Chen Hao, más te vale que te detengas. ¡Más te vale que me des una explicación ahora mismo o
gritaré!
Empezó a pisotear con ansias. Tenía que estar segura. No sabía por qué, pero en particular tenía
miedo de que Chen Hao resultara ser alguien adinerado. ¡En realidad tenía miedo!
«¿Gritar? ¡Jaja!», pensó Chen Hao con una sonrisa agria.
—Haz lo que quieras.
—¡Ah! ¡Auxilio! ¡Me están violando! —empezó a gritar de verdad a todo pulmón.
Ya era tarde, pero muchas parejas seguían caminando por los jardines de la facultad. Cuando
escucharon la conmoción, todos voltearon en dirección al lago.
—¡Maldita sea! —maldijo Chen Hao en voz baja. No esperaba que Yang Xia lo llamara un violador
—. ¿Qué es lo que quieres? Me rindo, ¿está bien? —dijo y caminó de regreso para callarla.
—¡Hmff! Cuéntame acerca de los 100,000. ¡Tienes que contármelo!
La expresión de Yang Xia oscureció.
Para este punto, Chen Hao había perdido toda la esperanza en esta mujer. Ya no quería nada que ver
con ella en lo absoluto.
«¿Por qué no sigo contando mentiras hasta cansarla por completo?», pensó.
—Ah, voy a regresar estos 100,000. ¿Recuerdas la niña que rescaté? Aparte de la tarjeta valiosa,
también me regalaron 10,000. Sin embargo, me transfirieron mucho más dinero por accidente. En
realidad, me dieron 100,000. Así que planeo regresarles los 90,000 adicionales —respondió con un
rostro sincero.
Al final, ella creía que ya lo entendía todo.
Número uno, Chen Hao no sabía cómo decir mentiras. Número dos, si él en realidad era la persona
que ella pensaba que era, por ejemplo, una persona que se había enriquecido de la noche a la mañana,
entonces, ¿por qué estaría vestido así? No tenía facha de nuevo rico para nada… Además, después de
escuchar su explicación, todo parecía ser muy lógico.
—Entiendo. ¡En otras palabras, aparte de los 10,000 no tienes nada más!
Ella respiró hondo, por fin se relajó y dijo:
—Si no hay nada más, ¡Entonces ahora me iré! —después de pronunciar esas palabras, tomó sus
100,000 y se fue.
»Hmff, un perdedor sin dinero siempre será un perdedor sin dinero. ¡Sigue siendo mejor regresar con
Chen! —dijo con desdén mientras miraba la silueta que se alejaba y se marchó enojada…
Después de que Chen Hao terminó de depositar su dinero seguía sintiéndose decepcionado. Yang Xia
había cambiado. Era un cambio tan drástico que ya no la reconocía.
«Yang Xia, Yang Xia… si en realidad no te importara el bolso o el dinero que tenía, aunque siguieras
fingiendo, yo hubiera accedido a tus deseos. Ahora no solo tengo estos 100,000, en realidad tengo
¡100,000es innumerables bajo mi nombre!», pensó. Después de suspirar, se preparó para regresar.
En ese momento, sonó su celular.
Era Ma Xiaonan.
—¿Quieres venir a comer pastel? Si quieres, espera en los escalones al lado del dormitorio de las
chicas, ¡Te lo llevaré!
Ma Xiaonan siempre se había preocupado por él. Ponlo de esta manera, Ma Xiaonan y Chen Hao son
compañeros de mesa. Y aparte de eso, ella se sentía feliz y relajada cuando interactuaba con él, hasta
podía confiar en él. Era diferente a los demás que solo pensaban en acostarse con cualquier chica.
Sentía asco de solo en pensar en ello.
—¿Pastel? Lo siento, pero ahorita no…
Él sonrió mientras hablaba. Apreciaba mucho la amistad con su única amiga.
—Está bien. No importa lo que haya pasado hoy, siempre seremos mejores amigos. ¡Me gustó
mucho el bolso que me compraste hoy!
Los dos charlaron un poco más. Al final, Ma Xiaonan colgó.
En ese momento, unas amigas de Ma Xiaonan estaban en su dormitorio.
—Xiaonan, ¿Por qué lo tratas tan bien?
—Yifan, sé que desprecias a Chen Hao, pero créeme, ¡él no es el tipo de persona que tú crees que es!
Zhao Yifan también estaba ahí. La persona con el peor humor el día de hoy no era nadie más que ella
misma. Al principio quería encontrar un chico adecuado para conocerlo mejor. Al final, terminó
conociendo a Chen Hao, quien era un perdedor y luego conoció al patán de Ning Fan quien tuvo éxito
solo por un instante. Recordó la situación vergonzosa en la villa donde la detuvo seguridad y le negaron
la entrada.
«Dios mío, es tan exasperante», pensó.
¡Sentía que su mala suerte había comenzado luego de conocer a Chen Hao! Entonces, en ese
momento, vaya que lo despreciaba.
—Y este bolso. Aunque ignore el hecho que compró una imitación, ¡sigo pensando que él es una
persona desagradable!
Miró a Ma Xiaonan, quien aún traía el bolso de imitación como si en verdad lo atesorara. Estaba tan
enojada que le quitó el bolso y lo aventó al bote de basura más cercano. Ma Xiaonan lo quiso recoger.
—¡Feliz cumpleaños, Xiaonan!
Las puertas del dormitorio se abrieron de repente y algunas de sus mejores amigas del dormitorio de
al lado entraron con un gran pastel.
—¡Cielos, Siyu! ¡Están aquí! —las saludó Ma Xiaonan.
Yang Xia, quien era su compañera de cuarto, también había llegado con Siyu. Cuando Ma Xiaonan
vio a Yang Xia sonrió y la saludó, aunque ya casi no le hablaba por Chen Hao.
—¡Oye! Xiaonan, ¿recibiste muchos regalos? ¿Por qué ya no la quieres? ¿Cómo puedes tirar a la
basura un bolso tan bonito? ¡Dios mío, es un bolso Hermès! —dijo Han Siyu bromeando.
Han Siyu era una mujer absolutamente hermosa. Se decía que Zhao Yifan y Han Siyu eran las dos
chicas más hermosas en todo el dormitorio. Cuando Zhao Yifan vio a Han Siyu, quien estaba al mismo
nivel que ella, no pudo evitar sentirse competitiva.
—Hmff, ¿Y qué si es un bolso Hermès? Es solo es una imitación que compró un pobre perdedor.
¡Me siento asqueada de solo verlo! —dijo Zhao Yifan frunciendo el ceño.
Yang Xia estaba de pie al lado de Han Siyu. Cuando vio el bolso, su expresión cambió de repente.
De inmediato reconoció el bolso que fue el que Chen Hao había comprado por 360,000 en la mañana.
Se sintió mareada luego de ver este accesorio.
—¿Imitación?
Han Siyu levanto el bolso y lo miró con cuidado. Un momento después, de repente tenía una mirada
sorprendida y se apresuró en voltear el bolso al revés.
—Esto… no parece ser una imitación, ¡es auténtico!
—¿Auténtico? —todas las chicas dentro del cuarto se sorprendieron de golpe—. ¿Cómo puede ser?
¿Cómo puede ser que ese pobre perdedor haya podido permitirse comprar esto?
—Hmff, este bolso es la Edición Coleccionista, ¡el precio mínimo de mercado es de 300,000! —dijo
Zhao Yifan que se negaba a retroceder.
No sabía porque, pero en el momento que Han Siyu dijo que era autentico, su corazón dio un vuelco.
—Es auténtica, he visto y he tocado una auténtica antes. Es difícil para los fabricantes de imitaciones
replicar como se siente el bolso. La tienda de lujo Hermès en frente de la entrada de nuestra escuela
tiene este modelo. Resulta que tengo el número de la gerente. Si aún no me creen, podemos pedirle que
nos ayude a revisar si de verdad se vendió esta Edición Coleccionista.
Han Siyu sostuvo el bolso como si fuera un artículo muy valioso. Después de escuchar sus palabras,
las chicas estaban boquiabiertas. Luego de decir eso, estaba a punto de marcarle a la gerente.
—Ya no tienes que marcar… —dijo Yang Xia que en ese momento se paró con el ceño fruncido.
La verdad es que, si la situación no lo hubiese exigido, ella no les hubiera dicho la verdad porque
Chen Hao de verdad le había regalado a alguien más el articulo más costoso que había comprado, ¡con
un valor de 360,000! Pero como Han Siyu quería marcarles, entonces ella iba a ser directa y se los
diría.
—Este bolso es auténtico. Hoy por la mañana, cuando Chen Hao compró el bolso, ¡Lu Chen y yo
estábamos ahí! ¡En verdad pagó 360,000 ahí mismo!
—¡¿Qué?!
¡Todas en el dormitorio quedaron paralizadas!




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