El mas pobre hombre rico - Vol.2

Capítulo 57: Es Un Gigoló

Chen Hao vio la expresión en el rostro de Zheng Yue. Algo andaba mal. De inmediato siguió la mirada
de Zheng Yue y divisó al grupo de chicos y chicas. Se sorprendió con lo que había visto.

Había dos chicos altos y una chica. Uno de los chicos parecía ser un aristócrata y había un
Maserati estacionado frente a él. Parecía ser adinerado. Estaba platicando con una chica y un
chico. Para su sorpresa, los conocía. Era Xu Nan de su clase, y Un Jiao la compañera de dormitorio
de Zhao Yifan.

«¡Dios mío! ¿Ellos son pareja ahora?», quedó pasmado.

Parecía que Zheng Yue también los conocía. Porque en ese momento el aristócrata giró los ojos en su
dirección y corrió al auto de Zheng Yue emocionado.

-¡Maldita sea! ¡Ah! Joven Amo Chen, no te estoy maldiciendo. Es contra Xu Chao. No esperaba que
estuviera aquí. ¡Parece estar en todos lados! -estaba fastidiada.

Todo iba tan bien, ¿pero por qué tenía que estar aquí Xu Chao?

Chen Hao entendió. Debía ser uno de los pretendientes de Zheng Yue. Pero era muy evidente que ella
no lo quería. Sin embargo, Chen Hao no sabía que Zheng Yue sentía algo por Xu Chao antes de haberlo
conocido a él. Estaba demasiado avergonzado como para salir del auto ahora, en especial después de
ver que Xu Nan y Un Jlao estaban caminado hacia ellos con una sonrisa.

-Puedes bajar y hablar con tus amigos, yo espero en el auto. Puedes llevarme directo a la entrada
del dormitorio cuando termines -dijo y se rascó la cabeza sin poder hacer nada.

-¡Sí, Joven Amo Chen! -contestó Zheng Yue y salió del auto.

-Xu Chao, ¿por qué estás aquí? ¿y por qué me has estado marcando? ¿No tienes nada mejor que hacer?
-preguntó enojada.

-Zheng Yue, no esperaba verte aquí. Vine a traer a mi hermano menor y a mi amigo a la escuela.
Recordé que mencionaste que querías visitar tualma matennás seguido, entonces ¡pensé en marcarte
para pedirte que vinieras conmigo!

-Zheng Yue, déjame presentarte a mi primo Xu Nan. Está en su tercer año de universidad. Ella es su
novia, Un Jiao.
También está dentro de la Especialidad de Radiodifusión - dijo Xu Chao sonriendo.
-Jaja, qué tal cuñada. ¡Eres muy hermosa! -se ria Xu Nan. Para ser honesto, sus ojos casi se le
salen de la cabeza cuando la vio porque era muy sexy y hermosa.

-¿Quién es tu cuñada? ¡Yo no soy la novia de Xu Chao! - aclaró, porque ella solo quería que la
dejara en paz.

Su rostro no era nada agradable.

Xu Nan quedó pasmado. De hecho, se había percatado que Zheng Yue estaba actuando de manera muy fría cuando le habló a su primo por teléfono hacía un rato. Parece que Xu Chao había estado equivocado.
Le había dicho que esta mujer necesitaba ser persuadida, pero con esa actitud y expresión, nunca le iba a funcionar.

«¡Persuadir mis nalgas!», pensó.

El orgullo de Xu Chao estaba colgando de un hilo.

-Vamos, Zheng Yue. Deja de bromear. Vámonos. ¡Estaciona tu auto a un lado y vamos a dar una vuelta!
-dijo de prisa y sonrió.

-¿Bromeando? Xu Chao, he sido muy clara. Es imposible que nosotros estemos juntos. Ya tengo a
alguien más en mi corazón. Con tu fortuna, estoy segura de que no tendrás problemas en encontrar a
chicas hermosas. ¡No desperdicies tu energía en mí! -le contestó sin piedad.

En este momento, algunos estudiantes que estaban a punto de irse de fiesta, fueron atraídos por
este espectáculo. Había dos autos de lujo y una pareja que estaba discutiendo. Era difícil no
atraer atención, más ahora que Zheng Yue estaba hablando tan fuerte. Apenas podía conservar su
orgullo.

-¿A quién tienes en tu corazón? ¿No me digas que es ese viejo adinerado que te dio este Mercedes
Benz? ¡Tiene casi sesenta! -le recriminó con crueldad Xu Chao.

-Mierda, ¿crees que puedes tener un poquito de cuidado con lo que dices? -dijo y rechinó los
dientes con odio.

Un Jiao, quien estaba a un lado, cogió del brazo a Xu Nan de inmediato y miró de ples a cabeza a
Zheng Yue. La verdad es que se había puesto muy celosa cuando vio a una mujer hermosa salir de un
auto de lujo. Además, ni siquiera había reconocido su presencia. Se sentía muy infeliz. Ya que
había entendido más o menos la situación, le susurró a Xu Nan y Xu Chao:

-Parece que Zheng Yue es muy sociable. Ni modo, es normal que algunos de los grandes jefes le
compren un auto. Pero cuando se trata de quien está en su corazón, tal vez no es uno de esos. ¡Puede que sea un gigoló!

¡Paf!

En cuanto terminó de hablar, Zheng Yue se enfureció y le dio una bofetada Será mejor que cuides lo que dices. ¿Quién dijiste que tenía un gigoló?

T...tú... ¿Cómo te atreves a pegarme? -se cubrió la cara.

Casi se desmaya de la bofetada.

Zheng Yue quería volverle a pegar, pero Xu Chao la tomó de la muñeca.

Zheng Yue, lo que dijo Lin Jiao, ¿es cierto? ¿Tienes un gigoló? -preguntó muy nervioso.

-Xu Chao, ¡suéltame! ¡Mi vida amorosa no es de tu incumbencia!

Zheng Yue estaba arrepentida. Si hubiese sabido que esto iba a pasar, no se hubiera bajado del
auto. Aunque Xu Chao la había visto, no era gran cosa. Pudo haber acelerado y alejarse.

«¿Y ahora? ¿Me relacionan con grandes jefes y gigolós? ¡La buena Impresión que le había dado al

Joven Amo Chen ha sido arruinada!»

Entre más actuaba así, más creía Xu Chao que era cierto. Maldita sea, había gastado tanto dinero en
esta mujer, ¿de verdad tiene un gigoló?

Chen Hao escuchó como reñían mientras estaba sentado en el auto. De hecho, estaba sin palabras. A Zheng Yue le gustaba mucho el dinero. y él lo supo desde un principio. En especial desde que la había visto trabajando de recepcionista en Villa Balnearia.

Ahora hasta era la jefa.

Decir que sus relaciones sociales no eran complicadas era imposible. Pero ahora. solo esperaba que Zheng Yue se fuera de prisa. De repente, vio una sombra a su lado. La sombra se asomó.




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