El mas pobre hombre rico - Vol.2

Capitulo 58: Está Demente

-¿Qué está pasando? -alguien preguntó al ver la gran multitud que se reunia.

-No estoy seguro. Pero al parecer ese tipo adinerado está cortejando a esa chica bonita. Empezaron
a pelear, ¡y el tipo se enteró de que la chica lo traicionó y tiene un gigoló!

-Sí, y el gigoló está en el auto. ¡Qué bien se siente ser testigo de cómo alguien culpable recibe
lo que se merece!

-Qué maravilloso sería si yo fuera su gigoló. Esta chica es tan hermosa. ¡No me opongo si luego se
acaba todo mi dinero! -aulló alguien como lobo.

Muchos chicos estaban nerviosos o celosos, mientras Chen Hao tenía ganas de golpearse la cabeza
contra el interior del auto.

-Xu Nan, ¿qué pasó?

En ese momento dos personas se acercaron de la multitud. Un chico y una chica se dirigieron a Xu
Nan.

-Wang Yang, Weiwei, ¡le estoy ayudando a mi primo! -les dijo.

Rápidamente les dio una breve explicación. Todos tenían una cierta cantidad de vanidad. Cuando se
trataba de un incidente en donde mucha gente estaba mirando, tomarían la oportunidad de obtener
atención por salir al frente y entrometerse en el incidente.

-¡Mierda! ¿Esto en verdad pasó? No te preocupes. Como estamos en la misma especialidad, afrontemos
juntos el problema. ¡Pidámosle a la persona que salga del auto y nos hable! -dijo Wang Yang
mostrando una mirada de desdén.

-¡Así es! ¡Pídanle a la persona que muestre quién es! - exclamó Lin Jiao con impaciencia.

-¡De ninguna manera! ¿Quién se creen que son? ¡Aléjense de aquí! -los miró enojada Zheng Yue y se volteó para irse.

Lo que está pasando ahora arruinaría la reputación del Joven Amo Chen, y si eso llegara a suceder,
tendría que cargar con la responsabilidad. Entre más actuaba así, más creía Xu Chao que era cierto.

Estaba ardiendo de celos y no se podía controlar.

-Zheng Yue, ¡no te puedes ir! ¡Quiero una explicación!

Mientras alegaban, Xu Nan y Wang Yang ya habían caminado hacia el auto y querían abrir la puerta
del pasajero. Pero antes de que lo hicieran, Chen Hao abrió la puerta el mismo al ver que las cosas
solo empeoraban. Parecía que habría más malentendidos si se fuese quedar dentro del auto.

-¡Chen Hao!

-¡Qué diablos!

-¡Mierda!

-¿Qué?

Xu Nan, Un Jíao, Wang Yang y Jlang Weiwel quedaron
boquiabiertos cuando lo vieron.

-¿Eres tú? -gritó Lin Jiao sorprendida.

Siendo franca, últimamente, había considerado que Chen Hao era cautivador

«Qué mal que siempre me ignora este bobo de Chen Hao», pensaba.

De hecho, él era parte de la razón por la que ella salía con Xu Nan.

«Ya que no te gusto, bien salgo con chicos de tu clase.

¡Quíero ver si te pones celoso!» se dijo, después de todo, pensaba que era probable que él fuera el
legendario y misterioso Joven Amo Chen. Estar bien preparada definitivamente valdría la pena. Sin
embargo, la diferencia entre su imaginación y la realidad era gigantesca.

-Mierda, me he estado preguntando cómo te hiciste tan adinerado. Ahora sé que es porque te hiciste
un gigoló. Hasta presumiste tu dinero bien ganado entre los de nuestra clase.

El rostro de Xu Nan se oscureció. Sin embargo, estaba extrañamente satisfecho cuando se enteró de
que era Chen Hao.

-Zheng Yue solo me estaba dando un aventón a la escuela.

¡No lo malinterpreten! -dijo Chen Hao sonriendo con indiferencia.

Aunque se sentía un poco raro, no sentía angustia para nada.

-¡Malinterpretarlo mis nalgas! ¡No te atrevas a negar que eres el gigoló de la novia de mi primo!

¡El dinero que gastaste seguro también es de mi primo! -lo regañó Xu Nan.

¿Qué está pasando? Xu Nan, ¿lo conoces? -dijo con hostilidad Xu Chao mirando a Chen Hao.

-Jaja, no solo lo conozco, es uno de nuestros compañeros.

Es un pobre perdedor que se enriqueció de la noche a la mañana. ¡Nos había dicho que había ganado la lotería, pero nunca pensé que fuese porque se había
convertido en un gigoló!

-Exacto. Escuché que Chen Hao fue a comprar ropa de marca a una tienda de alta gama cerca de la
escuela el otro día. Una chica más o menos de nuestra edad le fue ayudar porque no tenía dinero
para pagar. ¡Chen Hao me regaló la ropa después! Esa chica bonita es muy adinerada y es la dueña de
ese centro comercial. ¿No me digas que también eres su gigoló? -preguntó Jiang Weiwei.

De hecho, cuando Chen Hao le había dado la ropa como regalo hace unos días, llevó la ropa a la
tienda para ver si le estaba diciendo mentiras. Quedó pasmada cuando supo que la ropa tenía un
costo de entre 70,000 a 80,000. Sin embargo, algunos empleados dentro de la tienda culpaban a Chen
Hao por regalar el bolso que Lin Yíyi le había dado, entonces le contaron a Jiang Weiwei acerca del
incidente.

Solo entonces fue que Jiang Weiwei supo que Chen Hao no tenía ni un centavo. Sin duda, siempre se
preguntó cómo había obtenido todo ese dinero. Ahora lo entendía. Chen Hao era un gigoló y lo que la
gente decía de él en línea era verdad. Hasta tenía a más de una mujer que lo patrocinaba. La última
vez había sido un Ferrari, esta vez era un Mercedes­ Benz. ¡Ahora todo estaba claro!

-¡Hrnff! Chen Hao, tu apariencia humilde engañó a todos.

¡Nunca pensé que eras este tipo de personal ¿Cómo puede Tongxin tratar a este perdedor corno su
buen amigo? -dijo Wang Yang haciendo una pequeña mueca.

La multitud entró en clamor.

-¡Eres un típico gigoló!

-Este tipo tiene rasgos fmos, pero no lo consideraria guapo.

¿Cómo es que puede atraer a tantas chicas bonitas?

-¡Hmff! Nunca se sabe, ¡algunas mujeres prefieren este tipo de hombre!

La multitud tenía mucho que decir. Xu Chao estaba hirviendo de ira y quería empezar una pelea.

¡Paf! Zheng Yue levantó la mano y le dio una bofetada a Xu Chao.




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