El mas pobre hombre rico - Vol.2

Capitulo 63: Algo Pasó

La persona que se levanto fue Xu Xia. Sus sentimientos eran complicados en ese momento. Aunque sabía que Chen Hao era el mejor amigo de Yang Hui, no esperaba que Chen Hao pudiera guardar este secreto tan profundo a tal grado de engañarlos tanto tiempo.

Entonces, sintió la necesidad de contarles algo que ella sabía. Yang Hui era quien le había dado
esta información.

-Una mujer le compró ropa a Chen Hao y terminó costando más de cien mil. La ropa que llevo puesta
ahora también fue un obsequio de esa mujer. ¡Después Chen Hao le dio esto a Yang Hui!

-Xu Xla, ¡¿qué estás diciendo? -dijo Yang Hui ansioso.

La verdad es que había bromeado de esto con Xu Xia hace mucho tiempo. Le dijo que su mejor amigo en
verdad era popular con las mujeres. Lo que fuera que quisiera, se lo comprarían.

-¡Jajaja! ¿Puede ser que Chen Hao es el gigoló de mujeres? Si fuera cierto, a mí también me
gustaría ser un gigoló.

-Te reto a hacerlo. Si alguna de esas chicas te fuera tratar tan bien, ¡primero te castro! -lo regañó al instante Xu Xia muy enojada.

Nadie lo tomaba en serio, como si fuese una broma. Pero si se consideraban todas las pistas, junto con lo que Lin Jiao había visto con sus propios ojos, ella en realidad lo creía.

¡Chen Hao era un gigoló! Yang Hui se preocupó de que fueran a ridiculizar a Chen Hao de nuevo, entonces detuvo a Xu Xia antes de que pudiera decir más tonterías.

-¡Hmff!, Vitan, no te estoy mintiendo. Eran unos cuantos cientos de miles y los gastaba como si no
fueran nada. Ni siquiera voy a tocar el tema de las otras compras y las tarjetas de crédito. ¡Incluso pienso que ese bolso de 360,000 se lo debe haber dado otra mujer!

»Además, ¿sabes por qué está presumiendo su dinero? para acercarse a ti, Zhao Yifan. ¡Quería
conquistarte y al final te entregarías a él con gusto! -dijo con frialdad Lin Jiao.

Si no fuera por ese día, donde personalmente había visto a Zheng Yue defendiéndolo y tratándolo tan
bien, Lin Jiao no hubiera creído que era un gigoló. ¡Pero ahora sí lo creía! Chen Hao debía ser una
persona muy astuta.

-¿Qué? -estaba tan sorprendida por esas palabras que su rostro palideció.

Todas las chicas se miraron entre sí.

-Maldita sea. No puedo creer que Chen Hao ha estado en contacto con tantas mujeres a nuestras
espaldas. En verdad no puedo creer esto. ¡Pensé que era una persona más reservada!

-T ienes razón. Si lo piensas, fuimos muy tontos. Si Chen Hao hubiera sido un nuevo rico, ¿aún se
comportaría de esta manera? ¡Podría estar con cualquier chica que quisiera!

-Sí, tienes razón. Si fuera un gigoló, todo tiene perfecto sentido. Creo que así es como Chen Hao
se hizo el gigoló de alguien. Las hizo creer que era una persona inocente y lamentable cuando de
hecho es un cabrón. ¡Imbécil!

Las miradas de las chicas cambiaron de inmediato.

«¡Jajaja!», sonreía con amargura en su corazón Chen Hao.

Estaba sorprendido. Y había dos razones detrás de ello.

Primero, nunca hubiese esperado que Un Jiao y Zhao Yifan le estuvieran poniendo tanta atención.
Además, Un Jiao también había puesto mucho esfuerzo en investigarlo.

Parecía que estaban reacias aceptar el hecho de que la persona a la que habían menospreciado de
repente se hiciera de dinero. Además, estaba muy sorprendido por la capacidad de raciocinio de Lin
Jiao. Juntó algunos incidentes sencillos y los transformó en un relato elaborado. Quería explícar
la verdad. Zheng Yue solo era parte del personal de Villa Balnearia, mientras Un Yiyi era la hija de su subordinado. En cuanto a la persona que le dio la tarjeta personalizada de compras para adquirir el bolso, esa había sido su hermana. Sin embargo, no podía explicarles esto. Lin Jiao definitivamente no le creería. Aparte de ridiculizarlo, su hermana también estaría recibiendo un golpe. Si alguien fuera a insultar a su hermana, no lo toleraría de ninguna manera. Pero era la fiesta de cumpleaños de la novia de su mejor amigo. ¡No estaba en ninguna posición de hacer nada!

Estaba perdido. Después de pensarlo bien, decidió que sería mejor olvidarlo por ahora. Cuando obtuviera su licencia mañana, ¡ya no sería un problema entonces! ¡Por qué había decidido decirles todo!

-Puedes pensar lo que quieras de mí. Yo sé que no he hecho nada malo -contestó con indiferencia.

A los ojos de los demás, sus palabras significaban que estaba de acuerdo tácitamente.

¡Pum!

Zhao Vitan estaba tan enojada que pateó un banco detrás de ella.

«Sí, ¡sin duda de nuevo me convertí en la payasa más grande del día!», pensó.

Tenía una muy buena impresión de Chen Hao porque era una buena persona. Sentía que era una persona
honesta con antecedentes extraordinarios. Parecía que podía darle una oportunidad a esa relación.
Fue por esto que a Zhao Yifan no le molestó tomar el primer paso. Quería volver atraer su atención.
Pero en realidad, era... Dios mío, ¡no quería volver hablar de ello!

-Xu Xia, ¡iré al baño!

Se recuperó de la conmoción y se disculpó para irse. Un Jiao la siguió porque estaba preocupada por
ella. Después de todo, era en parte responsable por la reacción que tuvo.

Nadie hablo en el cuarto privado. El silencio duró casi diez minutos. Al final, fue Yang Huí quien
habló.

-Sin importar lo que todos piensen, ¡yo sé en mi corazón que Chen Hao no es ese tipo de persona!

Lo que le había dicho antes a Xu Xia había sido solo una broma entre parejas.
Nunca hubiese esperado que se lo tomara tan en serio y lo dijera todo.

-¡Sí, yo también le creo! -Li Rui también asintió en la dirección de Chen Hao.

-Venga, ¡brindemos por esta ocasión! -sugirió Yang Hui.

Al final, aparte de los compañeros de Chen Hao nadie más levantó sus copas.

Chen Hao estaba avergonzado. Hizo que Zhao Yífan se fuera enojada y ahora esto. Había arruinado una buena fiesta de cumpleaños. Todos estos problemas los había provocado él. Si se fuera a quedar más tiempo, tenía miedo de que crearía un conflicto entre Yang Huí y Xu Xia. Si lo hubiera sabido antes, ¡no habría venido! Se preparó para irse.




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