Chen Hao se alarmó por los gritos. Corrió hacia ellos sin dudarlo. El entorno del foso de la ciudad era sombrío y desolado. No había parque ni instalaciones recreativas. El rostro de esa mujer estaba cubierto en lágrimas y su ropa estaba empapada. En cuanto vio a Chen Hao, casi se puso de rodillas. -¡De prisa, por favor, salve a mi hija!
Se veía elegante. A juzgar por las joyas que usaba, parecía ser una mujer de prestigio. Señalo al
río desesperadamente. Chen Hao vio a una pequeña niña siendo arrastrada por la corriente. Era
evidente que esta mujer se apresuró a rescatar a su hija cuando cayó al agua. Sin embargo, la mujer
no sabía nadar, lo que la llevó a gritar pidiendo ayuda desesperada. Chen Hao notó que los
esfuerzos de la niña fallaban y se estaba hundiendo en el agua. Sabía que no tenía mucho tiempo.
Sin dudarlo, corrió hacia el frente y saltó al río.
Chen Ha vivió en una pequeña aldea en las afueras de la ciudad cuando era un niño. Había un río en
la aldea en donde aprendió a nadar. Por fortuna, esta zona del foso de la ciudad no era muy
profunda. Además, la niña pudo haber aprendido algunas capacidades básicas de natación antes, así
que se las arregló para salvarla. Al sacarla, escupió un poco de agua. Su cara se puso roja por la
asfixia. Su madre estaba muerta de la preocupación. Le dio unas palmaditas en la espalda mientras
le agradecía a Chen Hao una y otra vez.
-¡Debemos llamar al 120!
-Sin duda, la niña está muy pequeña. Cielos, ,cómo pudiste dejar que se acercara al agua sin
supervisarla?
Varios ciudadanos se acercaron después de escuchar los gritos. Algunos estaban ocupados pidiendo
ayuda mientras algunas de las mujeres reprocharon a la madre joven.
-No culpen a mí mamá, por favor. Tíos y tías, no es culpa de mi mamá, yo insistí en meter el
barquito de los deseos en el río. ¡Mamá no hizo nada malo!
La niña, llamada Tian, defendió a su madre cuando se dio cuenta de que la estaban criticando.
-¡Vaya qué niña más obediente!
-De hecho, qué dulzura. Señora, no píerda de vista a su hija. De no ser por este joven, las
consecuencias habrían sido catastróficas.
-¡Joven, eres un héroe!
Los transeúntes elogiaron al sucio y estropeado Chen Hao. La madre tomó de la mano a la frágil niña
y la llevó hasta Chen Hao.
-Joven, muchísimas gracias. ¿Cómo te llamas y en dónde vives?
Le pidió la dirección para que pudiera compensarlo.
Chen Hao comprendió, pero se negó a recibir alguna recompensa. Creía que la mayor parte de la gente
haría lo mismo si estuvieran en su lugar. Así que, negó con las manos y la rechazó.
-¡No te preocupes, será mejor que lleves a tu hija al hospital lo más pronto posible! -se alejó
poco a poco de la multitud mientras hablaba.
-Hermano mayor, ¿nos podemos volver a ver?
Tian dijo con dificultad de repente. Se había sentido al borde de la muerte justo ahora y quedó
aterrorizada, pero Chen Hao brincó a su rescate sin preocuparse por su propia vida y eso le había
dado una luz de esperanza. Fue por eso, que le había preguntado eso en voz baja.
-¡Lo haremos! -le contestó. No quiso decepcionar a la niña. Sonrió y se fue, ignorando las llamadas
de la madre joven.
Este incidente había sido solo un corto interludio. Regresó
corriendo al pie de la carretera. Habían pasado 20 minutos desde que su Tongxin había ido a comprar
té con leche. A estas alturas ya debía haber terminado su compra. Sin embargo, no estaba a la vista
al lado de la carretera.
«¿Eh? ¿Por qué tardaba tanto en comprar una bebida?»
Sacó su teléfono. Estaba empapado. Se dio cuenta de que se había apagado por el agua.
«Quizás regresó sola a la tienda del distribuidor de autos después que no pudo localizarme».
La buscó en el Café de té con leche, pero no estaba allí. Solo pudo regresar a la agencia de autos
para ver si tenía suerte. En ese momento, lo llamó Wang Qiang. Le hablo para comunicarle que había
terminado la reparación del auto.
Solo cuarenta minutos había sido suficientes para que técnicos profesionales reemplazaran las
partes dañadas del auto.
-Gerente Wang, ¿la chica que vino conmigo ha regresado a su taller?
-¿Qué? ¡No está aquí! Después de irse contigo, ¡no ha regresado! ¿Qué pasó, Joven Amo Chen? ¿T iene
algún problema? ¡Estoy a tu disposición!
-Gracias, Director Wang. ¡No es nada!
Estaba perplejo. Es muy raro, ¿a dónde pudo haber ido Su Tongxin? No es posible que haya regresado.
No se iría sin él. No estaba aquí, y tampoco estaba en la tienda de distribuidor de autos. ¿Adónde
más pudo ir? La buscó por los alrededores, pero no la pudo encontrar por ningún lado.
Después de una hora buscándola, comenzó a entrar en pánico.
Su Tongxin había salído con él, «¿puede ser que se encontró con problemas?», se dijo. No pensaba
que fuera posible ya que todo este tiempo estuvo cerca. Pero su esfuerzo fue en vano. Cuanto más
razonaba, más sudor frío le corría. No tuvo otro remedio que regresar a la tienda de distribuidor
de autos. Quería ver si podía encender su teléfono. Después de unos cuantos intentos, el teléfono
se encendió. Las noüficaciones mostraban que Su Tongxin lo había llamado varias veces y hasta le
había escrito. Por desgracia, su teléfono estaba apagado. De inmediato regresó las
llamadas. Pero para su desdicha, no se pudo localizar con
ella.
«¿Qué pasó?», no podía permanecer tranquilo por más tiempo. ¡Habló a la casa de Su Tongxin, pero le
dijeron que no había regresado! ¡Algo estaba mall Levantó la cabeza de golpe. ¡Todo estaba fuera de
control!
-Gerente Wang, ¿conoce al gerente del local de té con leche? ¡Necesito revisar los videos de la
cámara de seguridad! ¡De prisa! -se puso de pie de inmediato.