Esa mujer era Zuo Qiaoqiao quien lo había sacado de su sala de transmisión en vivo hace un rato.
«Qué casualidad», pensó Chen Hao.
Por lo general, Zuo Qiaoqiao, quien era una locutora mucho más popular, no estaría combatiendo
contra Han Siyu. Pero, ahora la popularidad de Han Siyu casi alcanzaba los siete mil.
Entonces, las dos estaban de mala gana emparejadas por el sistema. Aun así, Han Siyu sabía que Zuo
Qiaoqiao era mucho más profesional. Después de todo, esta última podría considerarse la mejor
locutora de la aplicación de transmisión en vivo de MismaCiudad. Sabía que sería una batalla
difícil. Sin duda, no se rindió. A pesar de todo, iba a dar lo mejor de sí en esta batalla.
-Maldita sea, es una principiante. ¡Es linda, pero no se puede comparar con la diosa Qlaoqiao!
-¡Acaben con ella!
Comentaban los admiradores de Zuo Qiaoqiao.
Los aficionados de Han Siyu se negaron a ser vencidos. Suplicaron por regalos. Ambas partes
empezaron su competencia. Las barras de progreso por debajo de las dos locutoras se empezaron a
mover con intensidad. Las pantallas abiertas al público de ambas partes se mostraron a las
audiencias de las locutoras. Algunos aficionados maleducados empezaron a atacar a los del oponente.
A pesar del esfuerzo de sus admiradores, Han Siyu aún era inepta al competir contra Zuo Qiaoqiao.
En solo dos minutos, su barra de progreso se quedó muy atrás de la de Zuo Qiaoqiao.
-Novata, ¿qué no conoces las reglas? Si hubieras admitido tu derrota desde el principio como lo hicieron las otras locutoras, quizás hubiera interactuado contigo un rato y habría aumentado tu número de admiradores. ¡Sólo que tú te empeñaste en cavar tu propia tumba! -se burló Zuo Qiaoqíao.
El rostro de Han Siyu estaba rojo de frustración ya que estaba a punto de perder. Pero tenía una
última oportunidad ... ¡Chico Simple!
-Chico Simple, ¿estás aquí? Estoy a punto de perder. Te puedo ver conectado. Sí estás aquí, ¿me
podrías responder y apoyar? ¡No quiero perder, Chico Simple! -sollozó mientras hablaba.
Estaba abrumada bajo la tristeza de su derrota Inevitable. Lo había hecho muy bien y se mostró
satisfecha hace unos momentos, pero ahora la vencieron en un segundo. Hasta su oponente la humilló
delante de sus admiradores y se sintió avergonzada.
Con tan solo Jiu Jiang del otro lado le resultaba insuficiente para competir contra ella. Han Slyu
no fue capaz de defenderse. No había palabras que pudieran describir su agravio ahora. Así que
pensó en su redentor, ¡Chico Simple! Aquel quien siempre le traía milagros. Al momento, la pantalla
abierta al público de Zuo Qiaoqiao había estallado con comentarios.
-¿ Chico Simple? Revisé su perfil. ¡Parece ser el mismo tipo que acaba de sacar Qiaoqiao!
-¡Sí, es él! ¡Dios mío, solo vino a presumir!
-¡Que patético! Oye mentiroso, ¿ tienes las agallas para ir en contra de nuestro Zhuang Yuan?
¡Te demostraremos lo que es una persona con dinero de verdad!
Los aficionados de la oponente estaban clamando.
-Novata, nada va a cambiar, aunque llores a mares. Deja decirte que este Chico Simple al que
llamaste alguien adinerado lo eché de mi sala hace un rato. Solo vino a ti como una alternativa. No
se atrevería a hablar delante de mí ahora -dijo Zuo Qiaoqiao y miró con desprecio.
Han Siyu casi se asfixia por su ira. Jamás había estado tan avergonzada como ahora.
-¿Quién es Chico Simple?
Chen Hao estaba a punto de pedir que le quitaran el silencio a su micrófono para poder estallar,
pero en ese momento entró Meng Cairu en zapatillas y preguntó.
-¡Ya sé! Señorita Meng, Chico Simple fue el primer admirador de Han Siyu. Fue él quien hizo posible
que ganara más de diez mil al mes por primera vez. ¡Es un hombre muy adinerado! -dijo Wang Yue.
-Llamas a eso gastar. ¿unos meros veinte mil billetes? ¡He conocido a varios admiradores
importantes a través de plataformas de transmisión en vivo que invierten más de cien mil! ¡Eso es
lo que yo considero riqueza! Siyu ha sido derrotada sin duda alguna. ¡La contraparte tiene un
importante gran admirador!
Meng Cairu bajó el teléfono. Ella siempre prestaba atención a las transmisiones en vivo. Sabía muy
bien que esta profesión permitía a cualquier persona atractiva obtener grandes ganancias. Algunos hasta podían llegar a ser famosos. Es por eso que muchas chicas no resistían la tentación de transmitir en vivo. Ella le respondió a Wang Yue con calma. De pronto vio a Chen Hao quién estaba a su lado.
-Chen Hao, ¿quién te dio permiso de sentarte en mi sillón nuevo? ¡Levántate ahora!
Meng Cairu se dio cuenta que los demás estaban sentados en los banquitos. Solo Chen Hao se sentó
muy cómodo en su sillón nuevo. Este conjunto de sillones era muy costoso. El precio era de más de diez mil por cada uno. ¡No estaba dispuesta a dejar que alguien como Chen Hao estuviera sentado en él!
Chen Hao se asustó con los gritos de Meng Cairu.
«¿Acaso no es solo un sillón? ¿Cómo es que no puedo sentarme?», pensó. Pero él sabía que lo
despreciaba. Por eso, no perdió el tiempo en discutir con ella. Se puso de píe y se fue a otro lado.
-Hao Lanlan, Wang Yue y el resto pueden retirarse ahora. De todos modos, solo queda un poco de
limpieza. ¡Chen Hao puede hacerlo solo!
»Chen Hao, no te atrevas a contradecirme. No te estoy fastidiando, pero lo hago por tu propio bien. Escucha, aunque te hayas hecho de mucho dinero después de haber ganado la lotería, ¿cuánto tiempo te va a durar? Fíjate en tu comportamiento. No eres igual de trabajador y estudioso que antes. Hao Lanlan y los demás siempre están estudiando muchísimo. Así que estoy preocupada por ti.
¡Temo que falles en tu vida más adelante si sigues con esta conducta! ¿Sabes lo que quiere decir el fracaso en tu vida? - dijo con tono despectivo.