Li Zhenguo, Huang Hongyun y su padre caminaron juntos hacia el escenario y se colocaron en fila. A la vista de estupor de todos, se inclinaron a noventa grados ante Chen Hao.
Las voces resonaron al mismo tiempo como si fuera planeado.
¡Bam!
Apenas pronunciaron esas palabras, fue como si hubieran tirado una bomba a la audiencia. Todos quedaron pasmados.
Todos tenían la boca abierta. Estaban muy contentos y encantados al mismo tiempo.
Las piernas de Tang Ran casi fallaron al tropezar hacia atrás. En la ultima reunión de la familia, alguien había especulado que Chen Hao era el potentado magnate, el Joven Amo Chen. Luego desecho la suposición porque no lo parecía. Aunque la situación a sus ojos casi le hizo desmayarse. ¡Joven Amo Chen! ¿Chen Hao en realidad era el Joven Amo Chen!
No era de extrañar que ochocientos millones no fuesen nada a los ojos de él. ¡No había movido ni un solo párpado, ni siquiera después de haber comprado un auto de lujo de veinte millones, porque era uno de los nuevos ricos más adinerados del mundo, el Joven Amo Chen! ¡Era la persona con mayor riqueza en este lugar! El rostro de Tang Ran se oscureció. ¡Se arrepentía tanto!
Al pie del escenario, Li Wangfeng se encontraba sumido en un profundo arrepentimiento. Justo ahora, el Joven Amo Chen quiso saludarlo de mano y hasta le había sonreído. ¡Había sido la gran oportunidad de su vida! Pero ni siquiera lo miró a los ojos. Aparte, ¿Qué le dijo? Lo insultó directamente llamándolo una persona sospechosa. Incluso le dio un sermón. ¡Él solo sonrió y no le dijo nada!
Ahora Fang Qing, Xu Na, Wang Shuai y Li Mingfei estaba con la boca tan abierta que se podía meter un huevo entero. Para resumir, lo único que quería ahora era que se los tragara la tierra.
Chen Hao permaneció en la cima del escenario y miró al publico atónico. Solo sonrió con indiferencia.
«¿Para qué molestarse por ellos? ¿Acaso no sería mejor darles una lección de esta manera?», era una sensación mejor que la de darles una paliza.
Chen Hao se dirigió a Tang Ran.
¡Ya no sabía cómo dirigirse a él! Se dio la vuelta y llevó a Chen Hao y sus acompañantes al pie de la montaña donde se encontraba la Mansión de las Nubes.
Y en ese momento, tato Fang Qing como Xu Na corrieron hacia ella. La alcanzaron e intencionalmente hablaron en voz alta. Querían que Chen Hao escuchara su sinceridad al lamentar sus errores. La dignidad ya no les importaba. ¡¿Por qué necesitarían de algo tan inútil?! Ahora lo más importante era que necesitaban complacer al Joven Amo Chen para que las perdonara. Creyeron que, con su belleza, aunque no llamaran su atención, al menos podrían quedarse a su lado y convertirse en sus criadas.
El cerebro de Tang Ran por poco queda frito. ¿Cómo puede pensar siquiera en rogarle a otra persona?
Tenían los ojos llenos de lágrimas. La verdad, al ver su comportamiento, las menospreció en su corazón. ¿Cómo pudieron cambiar tan rápido lo que pensaban?
Chen Hao estaba muy enfurecido ante la situación en la que lo pusieron, así que dijo:
Solo fueron cosas que dijo porque estaba enojado. En realidad, lo que quería era que se perdieran.
De manera inesperada, los dos empezaron a ladras frente al público. Hasta meneaban sus cuerpos mientras decían:
¡Incluso sacaron la lengua!
«¡Mierda!», la cabeza de Chen Hao casi estalla.
Las dos de verdad… era la primera vez en su vida que se encontraba con una mujer peor que Yang Xia. ¡Parecían en realidad haber tocado fondo! ¡De verdad ladraron cuando les ordenaron que lo hicieran! De hecho, había decidido hacer lo que fuera. ¡Tenían que acercarse al Joven Amo Chen sin importar lo que quisiera que hicieran! Sus métodos sí que funcionaron.
Chen Hao se rindió sin saber que decir. Negó con las manos y dijo:
Luego lo llamo Li Wangfeng. Levantó las dos manos y se inclino hacia adelante mientras se metía entre la multitud y apareció frente a Chen Hao.
Extendió las manos y con calidez quiso saludarlo.
Él era el Joven Amo Chen. Jamás se daría el lujo de ofender a esta persona, ni aunque tuviera cien vidas ¡Podría terminar con su vida en cuestión de segundos!