Capítulo 117: Vamos al departamento de Radiodifusión

Con una sola mirada a la expresión de la Señorita Qian'er se podía saber lo que está pensando. Su cuerpo, el de una estrella de cine de primera, acababa de ser visto. Sus tres guardaespaldas estaban furiosos.

• Mmm, ¡cómo te atreves a mirarme! ¡Hare que pagues por esto! ¿Dónde está el Gerente General Zhao? ¡Llámalo ahora y que le saquen los ojos a este perdedor!

La Señorita Qian'er estaba enfadada. A la persona ante ella le sangraba la nariz y tenía una erección por haber visto su cuerpo. Si el Joven Amo Chen tuviera una reacción así, estaría encanta. Sin embargo, en lugar del Joven Amo Chen, estaba este perdedor.

• Solo un inútil actuaría de esta manera...

Shen Qian'er murmuró para sí misma de mala gana en ese momento. Madame Hong era su representante, por lo tanto, estaba más relajada y tranquila en ese momento. Ella le echó un vistazo a Chen Hao. No parecía que él fuera un paparazzi que venía a tomarle fotos a Shen Qian'er.

Además, tenía puesto su traje de baño. Lo más seguro es que haya sido una coincidencia. Por lo tanto, dijo con frialdad:

• Señorita Qian'er, por favor no deje que las cosas se salgan de control. Un contrato importante para una película está a punto de llegar. Tiene que presentarse de forma positiva. No puede permitir que se publiquen noticias negativas como esta. No es bueno para el desarrollo de su futura carrera.

• Pero Señora Hong, ¿Qué deberíamos hacer? Este tipo me estaba espiando. No descansaré hasta que le enseñe una lección.

Shen Qian'er se aferró con fuerza a su bata de baño.

En ese momento, alguien gritó:

• Algo está pasando en el área de las aguas termales. ¡Vamos a echar un vistazo!

• ¿Eh? Ya es muy tarde. ¿Todavía hay huéspedes en los balnearios? Echemos un vistazo entonces.

De repente, se oyeron las voces de los guardias de seguridad de la Villa Balnearia. Tanto Madame Hong como Shen Qian'er entraron en pánico. Si fueran descubiertas, saldrían en los periódicos mañana.

• Déjalo, Qian'er, por ahora vámonos. Este mocoso se libró fácilmente esta vez.

• Mmm, sí, pero ...

La mirada de Shen Qian'er se desvió y sin avisar, levantó su pierna y pateó en dirección a la entrepierna de Chen Hao. Los reflejos de Chen Hao eran rápidos y se echó hacia atrás rápidamente. Ella no logró patearlo. Por otro lado, como había puesto demasiada fuerza en su patada, perdió el equilibrio y sus piernas se alzaron aún más. Y una vez más, Chen Hao la vio en toda su gloria. Era una vista digna de admirar.

• ¡Ah!

Shen Qian'er casi se vuelve loca. Al final, se fue después de que Madame Hong la persuadió. El grupo de guardaespaldas miró a Chen Hao corno una advertencia antes de despedirse. Fue solo un incidente menor. Sin embargo, fue un verdadero placer para los ojos de Chen Hao.

Cuando regresó a su habitación y se acostó en su cama, no pudo ni siquiera cerrar los ojos después de dar vueltas y vueltas en su cama. Incluso tuvo la idea de revelar su identidad y pedir a Li Zhenguo que trajera a Shen Qian'er aquí para que pudiera dormir con ella. Hasta que recordó que seguía recopilando información para él y se avergonzó de pedirle que hiciera tal cosa. Chen Hao eventualmente controló sus impulsos.

De repente recordó que Han Siyu le había mandado algunas fotos en su otro WeChat ID, así que decidió darles un vistazo para saciar sus deseos. Entró en su cuenta. Antes de que pudiera echar un vistazo, se sintió perturbado por el continuo flujo de mensajes de Meng Cairu.

• Dios, Chico Simple, ¡hoy ha sido un día agotador!

• ¿Estás dormido?

• ¿Estás durmiendo? ¿Por qué te duermes tan temprano?

Chen Hao en verdad odiaba a Meng Cairu ahora. Tal vez porque quería vengarse de ella por lo que hizo, Chen Hao tuvo un impulso repentino de jugar con ella.

• No estoy dormido todavía...

Chen Hao respondió.

• Ay, al fin has respondido. ¿Por qué no estás dormido todavía? ¿Buscas a jovencitas guapas? ¿hay muchas de ellas a tu lado?

Meng Cairu le envió un emoticón tímido.

• Estoy pensando en ellas y en ti. Vamos., envíame una foto para que pueda verte.

Aparte de la seducción de Shen Qian'er, Chen Hao también quería tomarse su venganza contra Meng Cairu. Por eso le envió ese mensaje. Quería ver cómo se veía ella en comparación con su comportamiento estricto y su actitud desdeñosa.

¡Diiin!

Por supuesto, al instante siguiente, Meng Cairu le había enviado las fotos. En el momento en que echó un vistazo, la nariz de Chen Hao casi se desparramó. Era demasiado. Podías percibir débilmente toda su figura. Era como si todo su cuerpo estuviera expuesto frente a Chen Hao.

• ¿Quieres echar un vistazo? Chico Simple, si haces un video chat conmigo ¡te dejaré ver lo que quieras!

Meng Cairu, le envió un emoticono travieso.

¡Mierda! ¿Qué está pasando hoy? Chen Hao era un hombre como todos los demás, por lo que estuvo a punto de aceptar. En ese momento, escuchó un llamado a su puerta. Era Li Zhenguo quien venía a ver si ya estaba dormido. Sólo entonces Chen Hao se calmó.

«Chen Hao, Chen Hao, ¿qué te pasó? ¡Eres un imbécil, una basura y un perdedor!», se regañó a si mismo cuando sintió que se estaba volviendo travieso.

Rápido se recompuso antes de abrir la puerta. Li Zhenguo vino a hablar con Chen Hao sobre el desarrollo de las montañas. Los datos revelaron que podrían darle una oportunidad a esto.

Era bastante tarde cuando terminaron de hablar. Ya no se preocupó más por Meng Cairu. Apagó su celular y se fue a dormir.

A la mañana siguiente, dejó la Villa Balnearia y regresó a la universidad. Vio por casualidad a una joven vendiendo flores temprano en la mañana afuera de su campus. Las rosas eran preciosas. Pensó en Su Tongxin. Había pasado un día desde que la buscó después de su discusión. Quería una buena oportunidad para aclarar las cosas y resolver sus malentendidos.