Capítulo 133: Chico Simple al rescate

Cuando Wang Xiaoti vio a Chen Hao, también se metió entre la multitud. De inmediato, regañó con desdén. Había visto a bastantes personas de ese tipo. No importaba dónde o qué sucediera, mientras hubiera una gran escena, siempre habría gente entrometida. Subían y preguntaban sobre la situación, como si quisieran que los demás supieran lo capaces que eran. Era obvio que Chen Hao era este tipo de persona.

• ¡Si! ¿Por qué estás enfrentándote? ¡Ten cuidado, de lo contrario te va a salir el tiro por la culata!

Una de sus mejores amigas lo señaló:

• Ya he tenido suficiente de este perdedor. ¡Mira, Xiaoti, se ha metido!

A Chen Hao no le importaban ellas. Llegó tan pronto como Li Hongfei terminó de preguntar sobre la situación. Por supuesto, tenía que seguir y ayudar a buscar a Meng Cairu.

• Joven Amo Chen, hemos conseguido la ubicación. Mis hombres van a buscar el auto. ¡Vámonos de una vez! -le susurró al ver que había mucha gente.

Pero las palabras "Joven Amo Chen" fueron escuchadas por Qiaoqiao y sus amigas. Enseguida, todas se quedaron mirando horrorizadas:

«¿Joven Amo C...Chen? ¿El Joven Amo Chen de la Calle Comercial Jin Ling? ¡Maldita sea!», pesaron.

Se había difundido entre su círculo que el Joven Amo Chen estaba estudiando en la Universidad de Jin Ling. Él era muy discreto, así que nadie sabía su identidad. Sin embargo, tenía una reputación muy poderosa en Jin Lin. ¿Cómo Qiaoqiao y la pandilla no sabían de su CEO? Entonces pensó: «¡Vaya, Dios mío! Resulta que el Joven Amo Chen es estudiante de Meng Cairu, e incluso le pedí que trabajara para mí».

• ¡Joven Amo Chen, todo esto es solo un malentendido! -le explicó rápido, avergonzada.

Él las ignoró y dejó el centro de la multitud de inmediato. Li Feihong resopló con frialdad:

• Cuida tu lengua. ¡Volveré y arreglaré esto contigo!

Un gran número de personas se fueron de prisa. La única que se quedó atrás fue Qiaoqiao, cuyo rostro estaba pálido de miedo.

• ¡Maldita sea! Chen Hao se fue con ellos. ¿Qué acaban de decir? ¡Que el Señor Li parecía ser muy educado con él!

Aunque no pudieron escuchar lo que le dijo a Li Feihong, era bastante obvio que era muy respetuoso con Chen Hao. Wang Xiaoti y sus amigas se quedaron atónitas.

• ¡Yo tampoco sé! -dijo ella insegura.

No sabía por qué, pero de repente sintió que Chen Hao era muy guapo y dominante cuando se fue con su gran multitud de subordinados. Una audaz suposición apareció en su mente. Esta suposición salvaje hizo que todo su cuerpo temblara: «¿Podría Chen Hao en realidad ser el Joven Amo Chen? ¡Ah! ¡¿Cómo es posible?! ¡Imposible!»

En la entrada del bar, más de diez Rolls-Royce Phantom EWB negros estaban estacionados allí. Chen Hao se metió en el auto que estaba estacionado en el medio entre el resto. ¡El grupo apresuró a un lugar llamado Hotel Dragón Errante! En ese momento, algo estaba sucediendo en una de las habitaciones de ese hotel.

• ¡N...no! ¡No! ¡Ayuda, ayuda!

Meng Cairu fue lanzada con fiereza sobre el gran colchón de agua. Estaba borracha y se sentía mareada. Todo su cuerpo se sentía débil. Con el poco sentido de conciencia que le quedaba, gritó sin fuerza.

• ¡Jajaja! Mi pequeña belleza, sigue gritando. Grita tan fuerte como puedas. ¡Nadie vendrá a salvarte, aunque grites a todo pulmón! -se quitó la ropa Zhang Dashan mientras sonreía con lujuria.

Babeó mientras miraba a la belleza en la cama. Desde que Zhang Dashan estaba en el negocio, tenía un sinfín de trucos para ligar. Si le gustaba la mujer, difícilmente podían escapar de él. Aún peor, esta hermosa mujer llamada Meng Cairu hasta se atrevió a abofetearlo en público. Esta fue la primera vez. Eso no solo alimentó su deseo, sino que también le dio una sed de venganza. En cuanto a la amiga de Meng Cairu, Qiaoqiao, era obvio que pensaba que era más importante entre el dinero y la amistad. Mientras estaba en el bar, le hizo una señal con solo una mirada en sus ojos, ¡y ella comprendió de inmediato lo que quería decir! Después de todo, él era el principal inversor del bar que dirigía su esposo.

• ¡Oye, hermosa, ya voy!

Él estaba casi babeando mientras se apresuraba a la cama con impaciencia. Sin embargo, justo entonces, la puerta del hotel fue derribada. Luego, un grupo de personas vestidas de negro entraron corriendo.

• ¡Mierda! ¿Qué pasó? -se asustó y se escondió a toda prisa.

Sin embargo, cuando vio a Li Feihong entrando, sus ojos se volvieron serviles.

• ¡Vaya! ¡Eres tú Feihong! Jaja, ¿no has reconocido a tu propia gente? No tengamos ningún malentendido entre nosotros.

La fama de Li Feihong en la Calle Comercial Jin Ling era sin duda la de un emperador. Zhang Dashan venía a menudo a Jin Ling. Así que, ¿cómo podría no haber sabido que Li Feihong era un hombre poderoso en Jin Ling?

• ¡Vete a la mierda, solo espera tu muerte! -lo pateó. Mirando a Meng Cairu en la cama, que estaba intoxicada, dijo con respeto- Señorita Meng, sentimos el terror que ha enfrentado. ¡Alguien nos envió para salvarla!

Después de eso, agitó su mano. De inmediato, una doctora se acercó, la cubrió y le limpió la cara con una toalla caliente. En menos de media hora, casi había recuperado la conciencia.

• ¡Señor Li, gracias! -mientras acomodaba su ropa estupefacta, preguntó- Señor Li, ¿puedo saber quién le pidió que viniera a salvarme? -se puso de pie, nerviosa con una pizca de emoción.

¡Por supuesto que estaba emocionada! En este momento crítico, Li Feihong, un hombre famoso de la Calle Comercial Jin Ling entró corriendo con un grupo de sus hombres y la salvó. Además, estaba actuando con respeto hacia ella. Era claro que había sido instruido por alguien. Eso significaba que el que le dio la orden debe ser un hombre más poderoso. En cuanto a su falsa mejor amiga, le había dado "pase" automático. Sin duda, Qiaoqiao estaba involucrada en ponerla en una situación tan peligrosa. Sin embargo, ¡aunque se diera cuenta de lo que había hecho y decidiera salvarla, no estaba en una posición tan alta como para que Feihong fuera tan respetuoso con ella! Por lo tanto, antes de que hiciera cualquier otra cosa, decidió preguntar con claridad.

• En cuanto a quién es, me temo que no puedo decíroslo. ¡Pero mencionó que en caso de que preguntara, debo decirle que es una persona a la que le gusta vivir de manera simple! -respondió.

• ¡Ah! ¿Había sido Chico Simple?