Aurelia caminaba junto al hombre en silencio, la lluvia ahora solo una suave cortina sobre ellos. El sonido de sus pasos era lo único que rompía la quietud de la noche. La tormenta había comenzado a amainar, pero la tensión en el aire entre ella y el hombre seguía intacta.
Cuando ella lo miró nuevamente, notó algo que no había percibido en el primer encuentro: su figura era imponente, no solo por su estatura, sino por la manera en que se movía, como si la tierra misma se apartara para darle paso. Su cabello oscuro caía sobre sus hombros en mechones húmedos, y su rostro, aunque parcialmente cubierto por la lluvia, mostraba rasgos marcados, masculinos, con una línea de mandíbula que parecía esculpida en piedra. Sus ojos, de un verde penetrante, reflejaban una intensidad que contrastaba con la calma de su porte.
"Tienes una mirada... diferente." Aurelia dijo, incapaz de ocultar la curiosidad que comenzaba a nacer en su interior. Su voz no era dura como de costumbre; había una suavidad, una inseguridad que ella misma no se esperaba."Tienes una mirada... diferente." Aurelia dijo, incapaz de ocultar la curiosidad que comenzaba a nacer en su interior. Su voz no era dura como de costumbre; había una suavidad, una inseguridad que ella misma no se esperaba.
El hombre, que hasta ahora había caminado en silencio, la miró por un momento largo, su expresión inexpresiva, pero con algo oculto detrás de esos ojos. "¿Te refieres a la calma o al peligro?" Su voz era grave, profunda, con una cierta oscuridad que acompañaba cada palabra.El hombre, que hasta ahora había caminado en silencio, la miró por un momento largo, su expresión inexpresiva, pero con algo oculto detrás de esos ojos. "¿Te refieres a la calma o al peligro?" Su voz era grave, profunda, con una cierta oscuridad que acompañaba cada palabra.
Aurelia no respondió de inmediato. Calma o peligro. Esa era la dualidad que sentía en él, como si fuera capaz de la más profunda serenidad o de la destrucción más devastadora con un solo movimiento. Algo en él la desestabilizaba, pero a la vez la atraía. Había algo que la incitaba a confiar en él, aunque su instinto le gritara que desconfiara.Aurelia no respondió de inmediato. Calma o peligro. Esa era la dualidad que sentía en él, como si fuera capaz de la más profunda serenidad o de la destrucción más devastadora con un solo movimiento. Algo en él la desestabilizaba, pero a la vez la atraía. Había algo que la incitaba a confiar en él, aunque su instinto le gritara que desconfiara.
"¿Quién eres realmente?" Ella preguntó, su tono más directo esta vez, y se detuvo para mirarlo de frente, no por desconfianza, sino por una necesidad de entenderlo."¿Quién eres realmente?" Ella preguntó, su tono más directo esta vez, y se detuvo para mirarlo de frente, no por desconfianza, sino por una necesidad de entenderlo.
Él también se detuvo, enfrentándola. En sus ojos había una chispa, un destello de algo oculto, algo que no quería revelar. "Mi nombre es Kael." Dijo, su voz baja. "Y no soy quien crees que soy."Él también se detuvo, enfrentándola. En sus ojos había una chispa, un destello de algo oculto, algo que no quería revelar. "Mi nombre es Kael." Dijo, su voz baja. "Y no soy quien crees que soy."
Aurelia frunció el ceño, sin comprender. "¿Qué quieres decir?"Aurelia frunció el ceño, sin comprender. "¿Qué quieres decir?"
Kael dio un paso más cerca, tan cerca que podía sentir el calor de su cuerpo, a pesar de la lluvia que caía. Por un breve momento, ella perdió la compostura, pero se recompuso rápidamente. ¿Por qué sentía esa inexplicable cercanía con él?Kael dio un paso más cerca, tan cerca que podía sentir el calor de su cuerpo, a pesar de la lluvia que caía. Por un breve momento, ella perdió la compostura, pero se recompuso rápidamente. ¿Por qué sentía esa inexplicable cercanía con él?
"Lo que soy... no es importante en este momento." Respondió Kael, sus ojos fijos en ella. "Lo que importa es lo que tú eres.""Lo que soy... no es importante en este momento." Respondió Kael, sus ojos fijos en ella. "Lo que importa es lo que tú eres."
Aurelia levantó una ceja, desconcertada. "¿Yo?"Aurelia levantó una ceja, desconcertada. "¿Yo?"
"Sí." Kael la observó con una intensidad que la hizo sentir vulnerable, como si pudiera ver a través de ella. "Eres alguien que camina por un camino lleno de oscuridad y venganza. Pero no es lo único que tienes.""Sí." Kael la observó con una intensidad que la hizo sentir vulnerable, como si pudiera ver a través de ella. "Eres alguien que camina por un camino lleno de oscuridad y venganza. Pero no es lo único que tienes."
Aurelia sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Cómo podía él saber eso? ¿Acaso sus propios demonios eran tan evidentes en su mirada? Pero al mismo tiempo, su intuición le decía que Kael había comprendido algo mucho más profundo que cualquier palabra que pudiera haber pronunciado.Aurelia sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Cómo podía él saber eso? ¿Acaso sus propios demonios eran tan evidentes en su mirada? Pero al mismo tiempo, su intuición le decía que Kael había comprendido algo mucho más profundo que cualquier palabra que pudiera haber pronunciado.
"Lo que tienes dentro no es solo venganza." Dijo Kael, su voz suave, pero llena de convicción. "Es poder. Y yo te ayudaré a liberarlo.""Lo que tienes dentro no es solo venganza." Dijo Kael, su voz suave, pero llena de convicción. "Es poder. Y yo te ayudaré a liberarlo."
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fantasia, título: él me juró lealtad, yo le dediqué venganza géneros: romance
Editado: 18.05.2025