La tormenta había cesado, pero la tensión en el aire no desaparecía. Aurelia caminaba por los pasillos del antiguo castillo, sus pasos resonando en el silencio profundo. Cada rincón del lugar parecía cargado de historia, de secretos que habían permanecido ocultos durante siglos. Ella había pasado por pruebas que la habían forjado, pero algo aún la perseguía: el eco de su pasado.
La puerta de la cámara secreta se abrió lentamente ante ella, como si el castillo mismo la invitara a desentrañar sus misterios. Al entrar, el aire se sentía más denso, como si una fuerza invisible estuviera observando cada uno de sus movimientos. En el centro de la sala, un pedestal de piedra descansaba, cubierto por una capa de polvo que había acumulado durante años. Sobre el pedestal, una esfera cristalina brillaba débilmente, como si guardara un alma atrapada en su interior.
"Es aquí," susurró Aurelia para sí misma. Sabía que este artefacto era la clave para entender todo lo que había ocurrido, todo lo que aún quedaba por descubrir. El artefacto era el vínculo entre su linaje y las fuerzas oscuras que había estado combatiendo."Es aquí," susurró Aurelia para sí misma
El sudor comenzó a formar pequeñas gotas en su frente mientras se acercaba. Sabía que no debía tocarlo, que no debía ceder a la tentación de desvelar más secretos de los que ya había descubierto. Pero algo dentro de ella la impulsaba. ¿Qué pasaría si este artefacto pudiera ayudarla a derrotar a Liora de una vez por todas? O peor aún, ¿y si este artefacto estaba destinado a destruirla?
Aurelia extendió la mano con cautela, sus dedos temblando a medida que rozaban la superficie del cristal. En ese momento, una visión inundó su mente.Aurelia extendió la mano con cautela, sus dedos temblando a medida que rozaban la superficie del cristal. En ese momento, una visión inundó su mente.
Era un niño, uno de su propio linaje, pero mucho más joven. Su rostro estaba marcado por la desesperación, y sus ojos reflejaban un vacío que parecía consumir todo a su alrededor.
"No toques eso," una voz resonó en su mente, fuerte y firme, como un grito de advertencia. Aurelia retrocedió instintivamente, su corazón latiendo con fuerza. La visión desapareció tan rápido como había llegado, dejándola desorientada y con una sensación extraña en el pecho."No toques eso," una voz resonó en su mente, fuerte y firme, como un grito de advertencia. Aurelia retrocedió instintivamente, su corazón latiendo con fuerza. La visión desapareció tan rápido como había llegado, dejándola desorientada y con una sensación extraña en el pecho.
De repente, las puertas de la cámara se cerraron de golpe, y Aurelia se giró bruscamente. Allí, en el umbral, apareció Kael, su figura imponente iluminada por la luz tenue del castillo.De repente, las puertas de la cámara se cerraron de golpe, y Aurelia se giró bruscamente. Allí, en el umbral, apareció Kael, su figura imponente iluminada por la luz tenue del castillo.
"No debiste hacerlo," dijo Kael, su voz grave y cargada de preocupación. "Ese artefacto no es solo un vínculo, es una maldición.""No debiste hacerlo," dijo Kael, su voz grave y cargada de preocupación. "Ese artefacto no es solo un vínculo, es una maldición."
Aurelia lo miró con incredulidad. "¿Una maldición? Pero, Kael, necesito entenderlo. Necesito saber la verdad."Aurelia lo miró con incredulidad. "¿Una maldición? Pero, Kael, necesito entenderlo. Necesito saber la verdad."
Kael avanzó, su mirada fija en ella con una intensidad que le hizo sentirse vulnerable. "La verdad," dijo con voz sombría, "es que lo que está en ese artefacto no solo pertenece a tu linaje. Pertenece a los que trajeron esta oscuridad al mundo."Kael avanzó, su mirada fija en ella con una intensidad que le hizo sentirse vulnerable. "La verdad," dijo con voz sombría, "es que lo que está en ese artefacto no solo pertenece a tu linaje. Pertenece a los que trajeron esta oscuridad al mundo."
Aurelia dio un paso atrás, el peso de sus palabras haciendo eco en su mente. "¿Qué quieres decir?"Aurelia dio un paso atrás, el peso de sus palabras haciendo eco en su mente. "¿Qué quieres decir?"
Kael suspiró y se acercó a la esfera, observándola con una mezcla de temor y respeto. "Este artefacto contiene el alma del primer traidor, el que abandonó nuestro linaje para aliarse con las fuerzas oscuras. Su poder aún perdura, y cualquier contacto con él puede desatar su ira. Tú misma lo has sentido. Esa visión... ese niño, era el primer descendiente de la oscuridad."Kael suspiró y se acercó a la esfera, observándola con una mezcla de temor y respeto. "Este artefacto contiene el alma del primer traidor, el que abandonó nuestro linaje para aliarse con las fuerzas oscuras. Su poder aún perdura, y cualquier contacto con él puede desatar su ira. Tú misma lo has sentido. Esa visión... ese niño, era el primer descendiente de la oscuridad."
"¿Entonces debo dejarlo aquí?" preguntó Aurelia, mirando el artefacto con una mezcla de deseo y miedo. "¿Debo olvidarme de todo esto?""¿Entonces debo dejarlo aquí?" preguntó Aurelia, mirando el artefacto con una mezcla de deseo y miedo. "¿Debo olvidarme de todo esto?"
Kael la miró con firmeza. "No se trata de olvidarlo, se trata de enfrentarlo. Tienes que entender que el pasado que buscas no es el que crees. Los secretos que guardas dentro de ti son mucho más profundos y peligrosos de lo que imaginas."Kael la miró con firmeza. "No se trata de olvidarlo, se trata de enfrentarlo. Tienes que entender que el pasado que buscas no es el que crees. Los secretos que guardas dentro de ti son mucho más profundos y peligrosos de lo que imaginas."
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fantasia, título: él me juró lealtad, yo le dediqué venganza géneros: romance
Editado: 18.05.2025