Luego de tan hermosa velada me dirijo a mi habitación, me doy una ducha, me pongo mi pijama y me siento a cepillarme el cabello, mientras lo hago, mi mente divaga en Jacob y en lo perfecto que es, me pongo a soñar despierta, bailando sin parar con él bajo la luz de la luna y de las estrellas, una noche romántica...
Luego de un rato así vuelvo a la realidad y me dirijo al balcón que hay en mi cuarto, tomó mi diario del cual nadie sabe su existencia y empiezo mi redacción.
Querido Diario:
Hoy fue un día fantástico, increíble, tuve la dicha y la virtud de conocer a el mejor amigo de mi hermano, un chico que me hizo descubrir miles de emociones nuevas que nunca en mi vida había experimentado. Cuando estaba a su lado, mi corazón se aceleraba y latía tan fuerte que tenía miedo de que él fuese capaz de oírlo, un leve cosquilleo atravesó por mi estómago, una corriente de energía recorrió mi cuerpo, y la paz interior que sentía no se podía comparar con nada en el mundo. Creo que no te he contado aún como se llama el chico del que no paro de hablar, su nombre es igual de hermoso que él, se llama Jacob... Mmm, de solo pensar en él se me derrite el corazón, creo que quizás, me estoy enamorando, ¡No!, eso no puede ser, no me puedo enamorar de él, porque... ¿Que pasará cuando acabe el verano?, además si mi hermano se entera me matará y quien sabe que cosas le haría a Jacob, pero, no puedo evitarlo, quizás solo tengo que esperar que las cosas pasen y sigan su rumbo, ya veremos que pasa....
Todo lo que Jacob me hace sentir, es como si estuviera en las nubes, como si no hubiera nadie a nuestro alrededor, como si fuésemos solo nosotros dos en el mundo...si pudieras ver que bella esta la Luna en este momento, resplandeciente, luminosa, brillando e iluminando cada parte del oscuro cielo, y las estrellas, son tantas que no se pueden contar, las estrellas fugaces, no dejan de pasar, y ¿sabes cual fue mi deseo?, te lo voy a contar, pedí que mi hermano no se entere de nada respecto a mis sentimientos y que Jacob y yo podamos ser felices, si eso es lo que quiere el corazón.
Por el momento no tengo nada más que contarte...
Tuya, Bella...
Me dirijo a mi cama y al tocarla caigo en un sueño profundo.
En la mañana, me levanto y me ducho, me arreglo y me pongo un shorts ajustado con una blusa corta y unas sandalias que combinan a la perfección.
Bajo y saludo a los chicos, me sirvo mi desayuno y me siento en mi lugar para unirme a la conversación que están teniendo ambos.
-En los planes de hoy no está ir al centro.
-Pero necesito comprar otra tabla y demás cosas para mi uso.
-Bueno hermanito, tú no quieres ir al centro, así que yo iré con Jacob, además necesito comprar las cosas que no traje, así todos salimos ganando.
-¿Que?, ¿ustedes dos solos?, ni pensarlo.
-¿Y porque no? Yo puedo cuidar a Bella y así tú te ahorras la ida, además ni que fuéramos a hacer nada malo.
-Si hermanito, tú sabes que soy solo tuya.
-Esta bien, Jacob, eres encargado de Bella, no le toques ni un pelo a no ser de que sea necesario, ella no puede coquetear con nadie o sino te haces pasar por su novio o yo que sé y que te quede bien claro que tú tampoco tienes permiso para cortejar la.
-Claro.
-Gracias. -digo terminando mi desayuno y dándole un beso en la mejilla a Lucas.
-Te espero en el auto.
-Si, solo unos minutos, no me demoro.
Subo a mi habitación y me aplico un poco de maquillaje, organizo mi cabello y al estar lista me dirijo al auto.
-Ya podemos irnos.
Jacob pone el auto en marcha, mientras le doy las indicaciones para llegar al centro, estoy muy emocionada y tengo un gran plan para que aprovechar este momento al máximo.
-Lucas es bastante sobre protector contigo.
-Si, realmente me quiere mucho y hemos sido así siempre, yo celosa con él y de igual forma él conmigo.
-Aunque es tierno, también es excesivo ¿no crees?
-Puede, yo se que él sale con muchas y les rompe el corazón a algunas, pero es por eso que es así conmigo, porque no quiere que yo termine lastimada por ningun idiota.
-Osea que Lucas ¿es un idiota?
-Sinceramente, si, pero no se lo digas.
Reímos un poco y estacionamos, bajamos del auto y empezamos a ir de tienda en tienda, no he podido aún realizar mi plan ya que no encuentro ningún chico lindo, pero me la estoy pasando de maravilla.
Entramos en la tienda de bikinis ya que quería comprar otros cuantos, por fin veo que el chico que nos atiende no está nada mal y empiezo mi plan eligiendo unos trajes de baño bastante descubiertos y se podría decir que sexys ya que definen mi cuerpo a la perfección.
Salgo del mostrador y me acerco al chico.
-¿Te gusta?
-Se te ve muy bien.
-Gracias, ¿me podrías ajustar un poco más aquí? - digo señalando la parte de mi espalda.
-Ahh...ahh, claro.
-Me haces cosquillas.
-Lo siento.
-No seas tan tímido, tuteame, soy Bella ¿tu eres?
-Soy Cameron.
-Un gusto conocerte-digo girandome para mirarlo, quedamos tan cerca que puedo sentir su respiración, cuando esta a punto de besarme, siento que alguien me toma del brazo.
-Ella es mía y de nadie más. -Al decir eso los labios de Jacob impactan en los míos, le corresponde el beso y siento la pasión correr por mi cuerpo, él me atrae más hacia su cuerpo y simplemente me derrito en sus brazos.