CAPITULO 5

Me dejo llevar por sus cómodos y apasionados besos, ahora puedo decir que se me han vuelto costumbre, me encantan,me envuelven...

Sentir sus brazos fuertes rodeando mi cintura me da satisfacción y una sensación de seguridad que nunca antes habia sentido.

Me detengo y me alejo para mirarlo a los ojos, son hermosos, los más hermosos que haya podido ver en mi existencia, brillan más que el sol y me atraen como si fueran un imán.

-No puedo hacer esto. No es correcto.

-¿Porqué? ¿acaso no te gusto?, porque tú a mí sí y no solo me gustas, me encantas, desde el primer momento que te vi supe que eras la chica con la que quería pasar el tiempo, con la que quería disfrutar cada momento, cada beso e incluso cada pequeño detalle.

-¿Quieres la verdad? Pues si, si me gustas, me gusta cada cosa de ti, cada aspecto, todo...Pero ¿que pasa si alguien nos ve?, no quiero ni necesito problemas, además no quiero lastimar a Matías, ni pelearme con mi hermano.

-No se, se que no pueden saberlo, entonces podemos vernos en secreto, conocernos, salir, solo te pido que me des una oportunidad, ambos sentimos algo y no podemos negarlo.

-Está bien, una oportnidad, pero si los sentimientos de alguno de los dos cambia, nos alejaremos para no salir lastimados, si no cambian, yo hablaré con Matías y terminaré mi relación con él, pero los dos hablaremos con mi hermano y jurame que diga lo que diga él, no nos vamos a separar.

-Te lo juro, muchas gracias.-dice tomando mi mano y acariciandola con su pulgar.

Nos quedamos sentados admirando la luna, en un largo silencio que no es para nada incómodo, porque no necesitamos decir una sola palabra, creo que es suficiente sentir la presencia y la cálidez de el otro a nuestro lado.

A la mañana siguiente me reuno con Matías y le cuento todo lo que pasó en la noche anterior.

-Jajajajaj, eres una gran actriz.

-Jajajaja, gracias, aprendí del mejor.-digo guiñandole un ojo, ya que antes yo era pésima mintiendo o fingiendo, pero Matías me enseñó algunas tácticas para poder guardar en secreto ciertas cosas y ahora soy mejor que él en eso.

-Jajajajajaja.- reimos ambos a la misma vez, pero callamos inmediatamente al ver entrar a Jacob en la cocina.

Cruzamos una mirada que dice miles de cosas y luego sigo conversando con Matías.

-Buenos Días, están muy alegres los tortolitos.

-No digas tonterías, Lucas.

-Jajajaja no te averguenzes hermanita, sientete orgullosa del chico con el que estás, es lo mejor que te pudo tocar.

-Si, si, ya lo sé.

Luego de platicar un rato, nos retiramos todos y nos dirigimos a nuestras habitaciones para arreglarnos ya que hoy saldremos en la tarde y en la noche estaremos de invitados de honor en una fiesta.

Me pongo uno de los outfits que compré y me recojo en cabello en una cola de caballo. Salgo de mi habitación y subo a mi auto con Matías, lo mismo hacen mi hermano y Jacob en el otro auto, nos vamos y llegamos a la plaza.

Estacionamos y bajamos del auto, nos dirigimos a un restaurante súper lujoso, donde la comida es deliciosa, además de que es uno de los únicos lugares en el que venden comida vegetariana.

Pido una ensalada y un cóctel, los demás eligen y mientras esperamos, conversamos y nos tomamos unas cuantas fotos.

-No entiendo como no puede gustarte la carne, es deliciosa.

-Amor, simplemente ponte a pensar la cantidad de animales que matan para que te los comas, pobres, piensa también la cantidad de bacterias que tiene la carne, quimicos y muchas cosas más, simplemente no, no me gusta.

-Ahh, mejor no hubiera dicho nada, ahora se me quitó el apetito.

-Jajajaja- reímos todos a la vez por el comentario de Matías.

La tarde pasa súper relajada, comprando cosas, visitando diversos lugares y finalmente volvemos a casa para alistarnos para la fiesta.

Decido ponerme un vestido ajustado negro y unos zapatos altos del mismo color. Me maquillo un poco y mi cabello lo dejo suelto totalmente liso, pero con unos lentes de sol oscuros para dar un efecto de poder e intimidación.

Tomo una cartera y guardo mi móvil y algunas tarjetas de crédito y efectivo.

Salgo de mi habitación y ya todos estamos listos, subimos a los autos y nos dirigimos a la fiesta.

Al llegar todo el mundo se queda mirandonos, pasamos por la entrada, primero mi hermano, luego Jacob y por último Matías y yo juntos.

Saludamos a algunos conocidos y luego por fin disfrutamos de la fiesta, bailamos y bebemos algo por un rato, luego Jacob y yo nos sentamos en nuestra mesa, mientras mi hermano se hace una nueva conquista amorosa y Matías se acerca con unas bebidas en sus manos, aunque ya está bastante ebrio.

Tomamos unos sorbos y nos ponemos a hablar.

-Te amo Bella, lo he hecho desde el dia que te conocí, eres la mejor mujer que he conocido en mi vida, nunca te voy a dejar ir de mi lado, si en este momento no tuvieras novio te juro que te propondría matrimonio y nos casariamos en este instante, porque quiero pasar el resto de mi vida a tu lado... y no me importa lo que piense tu hermano, solo quieroe star contigo.

-Yo...no se que decir, Jacob, esto no está bien, estamos frente a mi novio, por favor. Además estás ebrio, hablamos luego de esto, estas confundido, es solo eso.-digo actuando por que alguien nos puede oir.

-Ya no quiero fingir...simplemente quiero que seas mia, solo mía...

Se acerca a mi mientras yo estoy distraida, me toma del mentón y me besa, no soy capaz de controlar mi cuerpo y simplemente correspondo.

Matías se levanta y lo aleja de mí, dandole un puñetazo en la cara. Jacob no se queda atrás y le devuelve el golpe, mientras mi hermano trata de separarlos y me mira de forma reprobatoria.