-No, yo no he sido... -intento decirle a Morgan, explicarle todo, negar las evidencias, que aunque son fisicas, son falsas, pero ella parece dudarlo.
-¿Entonces quien? -pregunta ella acercandose a mí, mirandome tan fijamente que siento como si sus ojos fuesen dos dagas que me penetran la piel...
-Jacob...el chico que estaba aquí antes, debes creerme, yo no soy capaz de lastimarme... -niego con la cabeza, ¿de verdad creen que estoy así de enferma como para hacerme esto?, entonces no me conocen, el único que me creerá será Matías, pero primero le debo explicar todo lo sucedido anteriormente...
-Vale... Cuentame que pasó. -dice ella sentándose y haciendo una señal con su mano para que me siente a su lado.
Le cuento como fueron y han sido las cosas hasta ahora, le hablo de la amenaza de Jacob y de que él me golpeó, de como sucedió el accidente y la verdad es que es muy relajante desahogarse hablando lo que te preocupa, de tus problemas, de lo que te atormenta día y noche...de lo que te perturba y no te deja dormir, pero que cuando lo hace, solo te provoca pesadillas.
Ella me escucha con atención, por ratos anota cosas de las que le digo en su libreta, eso me molesta un poco, pero no puedo quejarme o decir nada, ya que espero que ella me crea y me ayude a sacar a Jacob de mi vida, se que en parte solo hace su trabajo, pero no me niego a la idea de que ella sea diferente.
-Has pasado por muchas cosas últimamente...no te puedo asegurar que todo va a estar bien o que puedo ayudarte a cambiar algo en tu vida, pero creeme que haré todo lo posible para que tue stado mental y fisico mejoren, hasta así lograr lo que tanto deseas...tengo una duda que puede ayudarnos, ¿Alguien vio cuando el chico te golpeó? -pregunta y sé que busca pruebas, yo también lo haría si fuese ella, pero realmente nadie lo había visto, excepto por el hecho de habérselo contado a Mati.
-Pues, no realmente, pero apenas recibí el golpe...me reuní con Mati y él es la única persona que me conoce tanto como para saber que yo no le menti, yo le dije a él la verdad, también le dije lo mismo que le he acabado de decir a usted... Él cree en mi y eso es más que suficiente, pero...necesito ayuda, de verdad no puedo yo sola...-termino de decir al borde de las lágrimas, estoy desesperada, quiero que todo acabe, que todo vuelva a ser como fue antes del viaje...
Al final del día ella se va y yo me pongo de pie, decidida a ir a contarle todo a Matías, supongo que eso será lo mejor, no quiero que se entere por alguien más, quizás así sea más fácil para él entenderme y asimilarlo, ojalá así pueda perdonarme.
Camino hacía su habitación, al entrar gracias al cielo no hay nadie visitandolo, eso me hubiese puesto de los nervios, él me mira al notar mi presencia en la habitación y me brinda una amplia sonrisa, me acerco a su camilla un poco sigilosa y pensando bien que es lo que le voy a decir, no quiero soltarle una bomba que pueda alterarlo o empeorar su estado.
-Esperaba con ansias tu visita Bell -dice tomandome la mano.
-Sí...yo también quería verte, pero tuve que hablar todo el rato con una psicologa que me esta ayudando a mejorar. -dije, supongo que él no lo sabe, o quizás si.
-Oh, ¿estas recibiendo terapia? -parece realmente sorprendido.
-Sí...he estado teniendo pesadillas que me hacen perder el control de mi mente y mi cuerpo...pero he mejorado...eso creo. -intento explicarle un resumen de los hechos -de hecho, venía a contarte algo, antes de que alguien más lo haga.
-¿Que pasa? -dice él con una gota de preocupación.
-Yo...hace un rato...Jacob me besó... -digo dubitativa por su reacción, avergonzada...
-¿He oído bien? ¿lo alejaste verdad? -veo la súplica en sus ojos, y eso me hace bajar la mirada.
-Me he quedado congelada...no he podido reaccionar, pero en cuanto lo he hecho si lo empujado lejos de mí...- digo rápidamente.
-¿Después de todo lo que ha pasado dudaste en alejarlo? -su expresión es dolorosa...eso causa un dolor punzante en mi pecho.
-No...solo me tomó por sorpresa, estuve anonadada, pero luego descubrí que todo fue un plan suyo para que la psicologa pensara que yo me autolesionaba. -intente explicar con la voz firme, no quería llorar frente a él, no quería que se sintiese mal por mi culpa.
-¿De que hablas? -dice con confusión.
-Él me tomó muy fuerte del brazo, su agarre me dejó una marca muy roja que pronto será un moretón, pero la psicologa solo vió la marca...no a Jacob...ahora cree que mi estado mental es pesimo...eso afecta que me den de alta en esa area, les pueden decor a mis padres y ellos me enviarán a un centro "de ayuda". -hago comillas en esto último, porque solo quieren enviarme a un loquero, un manicomio...
-Esta bien, te creo... -dice y esboza una pequeña sonrisa.
-¡¿De veras?! -chillo emocionada y sonriendo al mismo tiempo.
-Se cuando mientes Bell, y ahora no lo haces...de eso estoy seguro, pero te prometo que te ayudaré con Jacob...cueste lo que cueste -lo dice tan lenta y detenidamente que incluso da un poco de miedo pero a la vez paz.
-Gracias por confiar en mí, y estar a mi lado a través de todo...-me puse un poco sentimental ya, tanto así que incluso siento que mi vista se nubla, parpadeo repetidamente intentando alejar las lágrimas de mis ojos, pero desgraciadamente unas cuantas se escapan y recorren mis mejillas, pero su trayectoria es interrumpida por los pulgares de Mati...que luego deposita un beso en mi nariz.
-Superaremos esto...ya estoy aquí...y no me iré nunca de tu lado...porque se que en un futuro serás mi esposa...y finalmente estaremos juntos hasta que la muerte nos separe... -sus palabras son tan firmes y seguras que me hacen sonreir tonta e inconscientemente.
-Así es...excepto que ya estamos unidos hasta que la muerte nos separe Mati...porque vamos a estar juntos hasta el infinito y más allá...-digo sin dejar de sonreír, él me devuelve el gesto, me arrecuesto a su lado y sin más, nos ponemos a charlar, planeamos la mejor forma de desenmascarar a Jacob...ahora solo nos falta ponernos en acción, y prontamente se habrá ido...el mejor amigo de mi hermano.