ALVARITO
-Lexy- susurro y noto que está dormida. Me quedo mirándola unos minutos, parece un bebe cuando duerme. Es la chica más hermosa que he conocido.
La cojo en brazos y noto como se mueve pero sin despertarse. Se acomoda mejor en mi pecho y subo las escaleras hasta su cuarto, la meto en la cama al lado de Mar y busco un papel y un lápiz para dejarle una nota.
-Buenas noches preciosa- susurro y le doy un beso en la frente a Lexy- Buenas noches princesa- le digo a Mar y le doy un beso.
Llego a casa y veo que está todo a oscuras, así que mis padres deben de estar durmiendo. Subo a mi cuarto y me quito la ropa para meterme en la ducha. Me ducho lo más rápido posible y me pongo un bóxer limpio para dormir, me meto en la cama y empiezo a pensar en la maravillosa tarde con Lexy y Mar. Hacía mucho que no me lo pasaba así de bien.
¡Bip, bipbip, bipbipbip! Suena la alarma, la apago y me levanto.
Como me duché cuando llegue, no lo tengo que hacer ahora. Me pongo lo de siempre, un pantalón corto de deporte junto la camiseta de monitor y me hago la mochila. Bajo a la cocina y me hago el desayuno. Desayuno junto a mis padres y salgo a buscar a Lexy y Mar como les prometí.
¡Toc toc! Llamo a la puerta.
-Hola- me saluda Lexy abriendo la puerta con una sonrisa en el rostro- Pasa que aún estamos desayunando.
-Vamos a llegar tarde- contesto mientras andamos a la cocina.
-Sigues siendo igual de pesado con los horarios como cuando eras pequeño- responde- Encima has venido diez minutos antes- me dice y señala al reloj de la cocina, y es cuando veo que he llegado un poco pronto.
-Hola Álvaro- me saluda Mar cuando me siento en el taburete de su lado.
-Hola princesa- saludo y le doy un beso en la frente. Levanto la vista y veo como Lexy está con el ceño fruncido y haciendo un puchero como una niña- ¿Tú también quieres un beso preciosa?- cuestiono divertido y asiente, así que me levanto y le doy un beso en la mejilla recibiendo una hermosa sonrisa por su parte.
Acaban de desayunar mientras hablamos de los dibujos animados que ve Mar y los que veíamos Lexy y yo de pequeños, coincidiendo los dos con que “Oliver y Benji” eran los mejores junto los “Power Rangers” y “Shin Chan”.
Cuando acaban de desayunar cojo las cosas de Mar mientras ellas cierran todo para dirigirnos al campo de fútbol.
-Llegamos tarde- me quejo.
-Llegamos puntuales- me remarca Lexy mientras nos acercamos a David, Toni y Elena.
-¿Dónde estabais?- pregunta David.
-Ha sido culpa de ellas- me excuso y todos se echan a reír- ¿De qué os reis?- cuestiono.
-Eres el hombre más puntual que conozco- dice entre risas Elena- Solo llegáis un par de minutos tarde.
Como respuesta ruedo los ojos y voy a dejar mi mochila y a ponerme las botas.
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La semana ha sido muy tranquila. Por las mañanas campus, por las tardes salir con los chicos y a veces ir al local de Lexy. He entrenado solo un día en el campo de fútbol, pero he salido a correr y he hecho entrenamientos de fuerza todos los días.
Las cosas con Lexy van bien, pero no nos hemos vuelto a besar y eso es muy frustrante porque nunca antes había sentido tantas ganas de estar con alguien. Ni si quiera con Olivia, mi única novia.
Estamos a viernes y cómo esta semana no podemos ir a la piscina he decidido quedarme a entrenar después del campus. Ya se han ido todos menos Lexy, que como siempre se pega más de media hora en la ducha.
-Alvarito- me llama y me giro para mirarla.
Cuantas ganas tengo de volver a besarla. Y no ayuda que lleve esas mallas cortas que marcan su cuerpo junto con un top blanco de tirantes que le llega hasta el ombligo.
-Dime- contesto después de haberme quedado unos minutos mirándola.
-Acuérdate que hoy es la cena ehh- dice.
-Ya lo sé, a las 21:30 en tu casa.
-Muy bien- contesta como si fuera un perro. Me giro para ignorarla pero me agarra del brazo- No te vayas tarde o te morirás de hambre- me ordena y yo solo asiento- No te enfades- dice y me da un beso en la mejilla- Ven antes a mi casa si quieres y me ayudas con la cena. Nos vemos- se despide.
-Adiós nena- respondo y vuelvo a lo mío.
Después de una hora entrenando y de ducharme me voy a casa a comer. Cuando llego a casa dejo las cosas a lavar y voy a la cocina.
-Hola papá- saludo a mi padre.
-Hola hijo, ¿qué tal la mañana?
-Bien, ¿y tú?
-Mucho lío como siempre.
-Esta noche cenamos con Lexy y sus padres.
-Sí, como en los viejos tiempos- comenta con una mirada triste.
-Bueno, más o menos- contesto y me voy a la mesa con el plato.
Estoy a mitad de comer cuando me llaman por teléfono el entrenador.
Entrenador
-Hola jefe.
-Álvaro, ¿Qué hay?
-Pues nada, todo bien. ¿Y tú?
-Bien.
-¿A qué se debe tu llamada?
-Mañana por la tarde te necesitamos en el campo.
-No puedo, nadie me había avisado de nada.
Mañana es la cita con Lexy, no me puedo ir.
-Ha sido un imprevisto de última hora, te necesitamos.
-Ya tengo planes.
-¿Con la chica de la revista?- pregunta y yo me quedo en silencio- Tráetela a que os vea entrenar.
-No sé si es buena idea.
-No van a ver cámaras dentro, y para salir vas en coche. Pregúntale.
-Vale, saldré mañana a primera hora.
Joder, nada puede ir peor. Espero que Lexy no sé enfade.
ALEX
Llevo una semana bastante buena. Con las chicas genial, hablo todos los días con mis padres, los niños se portan muy bien, he cuidado dos veces de Mar, los chicos cada vez más locos y Alvarito… pues con Alvarito muy bien.