El mejor amigo famoso de mi hermano.

CAPÍTULO 19

ALEX

Me deshago del agarre de Alvarito sin despertarle. Me cambio solo la camiseta y las deportivas, ya que llevo unas mallas. Me pongo la camiseta de Alvarito y me ato el pelo en una coleta alta.

Dejo sobre la mesita una nota para Alvarito, cojo el móvil, los cascos y las llaves, y me voy sin hacer ruido.

Llego al parque, y como ya he calentado por el camino empiezo a correr. Cuando doy cinco vueltas al parque me paro y subo a la casita. Miro todo a mí alrededor y cojo la guitarra. Empiezo a tocar hasta que me quedo dormida.

Me vuelvo a despertar por una pesadilla y veo que son las 06:30. El cementerio ya debe estar abierto. Necesito ir y ver su lápida, ver lo que está escrito en ella.

Corro hasta allí y veo que tenía razón. Al entrar saludo a José, quien cuida las plantas, limpia… y voy a la tumba de mi hermano. Al llegar me siento en el suelo y la miro fijamente.

-Llego la semana- comento con una sonrisa triste- Por lo menos esta vez tengo algo interesante que contarte- empiezo a decir- Te encantará saber que uno de tus sueños se ha cumplido- comento- Alvarito y yo estamos saliendo. Me acuerdo cuando te enteraste que me gustaba y me dijiste que te encantaría que saliéramos para que así fuera tu hermano de verdad- recuerdo- Y yo te dije que eso no pasaría porque ya no se acordaba de mí, hacía dos años que no lo veía.

-Alex- me llama alguien. Giro un poco la cabeza y me encuentro a José con un vaso de café con leche y una magdalena.

-¿Alguna vez te he dicho lo agradecida que te estoy?- cuestión levantándome.

-Me lo dices siempre- contesta y los dos nos reímos.

 -Porque es verdad- respondo y le abrazo- Mañana vendré con un ramo para cambiar estas- le informo mientras muerdo la magdalena y me tomo el café.

-¿Qué vas a traer?

-Creo que unas rosas rojas y blancas- contesto- Rojo mi color favorito y blanco el suyo- comento.

-Me parece bien.

-Bueno, me he de ir- le digo.

Nos despedimos y vuelvo corriendo a casa. Al llegar miro la hora y veo que son las nueve. El cementerio está muy lejos. Entro y me encuentro a Alvarito andando de lado a lado del salón.

-¿Qué pasa?- pregunto mientras me quito los cascos.

-Joder Lexy- responde- No te vuelvas a ir antes de las cinco de la mañana sola- me reprocha.

Menos mal que no sabe que eran las tres.

-Lo necesitaba- contesto con un hilillo de voz.

Cuando empieza alguna de las semanas, no suelo ver a casi nadie. Mis padres suelen irse a trabajar temprano y no se preocupan si no estoy porque saben que siempre lo hago. Cuando es la hora de comer me llevan el plato a la habitación y lo único que hacen es abrazarme y ayudarme a dormir cuando tengo pesadillas.

Les agradezco que intenten hablar del tema lo menos posible. Nunca lo he hablado con alguien de mi entorno porque no me gusta que sientan pena. Con los únicos con los que he llegado a hablar del tema han sido con Joan y los gemelos. No sé porque, pero cuando me encontraron en el cementerio la noche de su cumpleaños se sentaron conmigo y no dijeron nada durante una hora hasta que yo empecé a contar momentos y locuras que hacíamos en su cumpleaños.

-¿Cómo que lo necesitabas?- cuestiona incrédulo, pero al verme se relaja y se acerca un poco- Explícamelo para entenderlo.

-Empieza una de las semanas- respondo.

-¿Cómo que una de las semanas?

-Una de las semanas que no estoy con nadie- explico sin mirarle porque no me atrevo. Pero Alvarito me coge la cara para que le mire.

-¿Por qué?

-Porque es la de mi cumpleaños- respondo notando como me pican los ojos por las lágrimas.

-Pero eso es bueno- contesta.

-En mi caso no.

-¿Dime por qué por favor?- me suplica y puedo ver la preocupación en su rostro.

-No está, él no está- respondo después de unos segundos en silencio y derramando unas lágrimas. Entonces lo entiende y me abraza fuerte- Él siempre me organizaba sorpresas y no se despegaba de mí en todo el día- explico con mi rostro escondido en su pecho mientras lloro- Y ahora… ahora ya no está.

Después de unos minutos ya me he relajado. No me gusta que me vea así, pero últimamente no sé qué me pasa que solo lloro.

-Este año no vas a estar sola- dice mientras sujeta mi rostro entre sus manos- Yo voy a estar para ti.

-Alvarito no hace fa…

-No, Lexy- me corta- Se lo prometí, prometí que cuidaría de ti y es lo que voy a hacer. Aleix no te querría ver pensando en él de esa manera el día de tu cumpleaños, así que este año vamos a hacer algo.

-No sé si es buna idea- respondo.

-Claro que lo es, nos iremos Inés, Nuria, Natalia, los gemelos, Joan, tú y yo de viaje por cuatro días- empieza a decir- Tu cumpleaños caerá uno de esos días y montaremos una fiestas solo nosotros. ¿Dónde te gustaría ir?- me pregunta con una gran sonrisa haciendo que otra aparezca en mi rostro.

-No sé.

-Vamos Lexy, seguro que quieres ir a algún sitio- responde separándose mientras mueve sus manos con emoción.

-Puede que hay un sitio…- murmuro- Pero no podemos ir.

-¿Cuál?

-Grecia- contesto- No podemos ir hasta allí.

-Claro que sí, yo organizo todo- me dice y yo me niego.

-No, los chicos no van a querer pagar tanto.

-Sí que van a querer.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque llevo planeando algo desde el fin de semana de la playa- me responde mientras escribe algo en su móvil.

De repente suena el mío y lo miro. Me han añadido a un grupo, “Cumpleaños Lexa” pone de nombre, miro y veo que están todos desde hace más de medio mes

----

ALEX

Hoy es 6 de agosto, son las 23:00 y todos estamos esperando en mi casa con las maletas para irnos, ya que nuestro vuelo es por la noche para aprovechar todo el primer día. Nos llevarán mis padres con una camioneta de los padres de Mar.



#4840 en Novela romántica

En el texto hay: pasion, amor, famoso

Editado: 10.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.