ALEX
-Esto es preciosos- comento mientras andamos por las calles de Grecia. Parecen las típicas calles de las películas donde todos los vecinos se ayudan, son amigos…
-Ya ves- responde Nat igual de asombrada que yo- Ha sido una buena elección.
-Vamos a hacernos una foto- pide Nur.
-Yo no quiero- contesta Jodi.
-Ni yo- le apoya Joan y Alvarito y Sergi niegan con la cabeza.
-Os hacemos la foto nosotros- dice Sergi.
-Soy unos sosos- reprocha Inés.
-Esta os la dejo pasar, pero la próxima no- les advierto y posamos con una casita blanca con toques azules muy bonita de fondo.
-Vamos a comer- dice Alvarito cuando ya tenemos nuestra foto hecha.
Vamos caminando mientras miro el móvil y decido enviarle la foto al grupo que tengo con mis padres. Noto que me llega una notificación, pero es de Instagram, otra persona que me quiere seguir. Suelto un bufido involuntario mientras miro todas las solicitudes que tengo en pendientes.
-Lexa- me llama Inés- ¿Todo bien?- pregunta mientras las chicas me miran.
-Sí, solo es lo de la gente que me quiere seguir por la foto que publicó Alvarito- explico y les enseño la pantalla de mi móvil.
-¿Qué vas a hacer?- pregunta Nur.
-Ni idea- respondo- Charlo, la chica de la que os hablé, me dijo que cuando estuviera lista pusiera mi cuenta pública.
-Yo creo que es una buena idea- comenta Nat- Eres una persona a la que no le importa la opinión de los demás, así que no tiene que importarte mensajes de gente que ni conoces.
-Tiene razón- le apoya Inés.
-A la de tres la pongo pública- digo convencida.
-Uno…- dice Nur.
-Dos…- sigue Inés.
-Tres…- finaliza Nat y pulso el botón de confirmar.
-Ya está- digo mientras miro mi cuenta.
-¿Qué hacéis chicas?- pregunta Sergi desde lejos y es cuando nos damos cuenta que nos hemos quedado atrás.
-Anda vamos o sino se desesperarán los niños- dice Inés y volvemos a andar mientras nos reímos.
Decidimos entrar en un pequeño bar muy bonito como todo aquí. Una señora muy amable nos lleva a una mesa redonda para 8. Nos sentamos y Alvarito se quita la gorra y las gafas que lleva siempre para pasar desapercibido. Nos trae las cartas la señora y nos dice que ahora vendrán a tomarnos nota.
-Hola buenas- saluda un hombre de unos veinte pocos- ¿Sabéis que deseáis para…?- empieza a decir hasta que se fija en Alvarito- No puede ser- mustia sorprendido- ¿Eres Álvaro López?
-Sí- responde Alvarito.
-Siento molestar, ¿pero podríamos hacernos una foto?- pregunta emocionado.
-Claro- contesta Alvarito, pero no parece muy alegre.
Me mira y puedo imaginar que le pasa. Decido sonreírle y asentir con la cabeza. Cuando ve mi gesto se relaja y sonríe de verdad. ¿Cuántas veces le tendré que decir que no me importa?
Una vez hecha la foto toma nuestros pedidos y se va.
-Sí que eres reconocido tío- le dice Jordi mientras se ríe haciendo que todos nos riamos menos Alvarito.
-Solo espero que no tengamos paparazis persiguiéndonos todo el día- contesta preocupado.
Todos empiezan a hablar de tonterías, pero veo a Alvarito preocupado, así que agarro la mano que tiene en su pierna y me mira.
-No pasa nada- le aseguro.
-No quiero arruinar el viaje- contesta.
-No vas a arruinar nada- contesto- Bueno, si sigues con es cara sí- señalo su expresión triste- Así que dame una de tus sonrisa y no pienses en lo demás- le ordeno- Piensa… en unicornios rosas que vuelan y crean arcoíris- empiezo a decir mientras gesticulo mucho y hago que se ría- No ha sido tan complicado- comento mientras se ríe.
-Gracias- murmura y me da un beso.
-No me gusta que os beséis y menos delante nuestro- comenta Joan- Sigue siendo como mi hermana pequeña- explica.
-Eso- le apoyan los gemelos y yo me río mientras Alvarito traga saliva por la mirada asesina de los chicos.
-Quiero hacer un cambio de habitaciones- dice Sergi.
-Ya vale- contesta Nur- No se va a cambiar nada.
-Eso- le apoya Nat- Seguro que no han hecho nada que nosotros no hayamos hecho.
-O no, ahora sí que cambiamos habitaciones- dice Jordi- Lexa aún es muy pequeña.
-Os dais cuenta que salís con chicas de mi edad, ¿no?- cuestiono divertida por la situación.
-Tú aún no tienes los 18- responde Joan y yo ruedo los ojos.
-Dejad el tema- interviene Inés- Si cambiamos las habitaciones vosotros tampoco podréis estar con nosotras- les comenta a los chicos y estos se miran.
-Si escuchamos algo Álvaro dormirá en el sofá- dice Sergi apuntándolo.
-Menos mal que soy vuestro amigo- comenta Alvarito un poco acojonado y todos nos reímos.
Cuando terminamos de comer decidimos ir a la playa. Como todos llevamos ya los bañadores y algunas toallas vamos directamente.
Llegamos a la playa y es preciosa. A la izquierda hay un acantilado y la arena es súper suave y blanca, y el agua es de un azul turquesa que te permite ver suelo de lo limpia que está. Por suerte no hay mucha gente. Sacamos las toallas y las ponemos en la arena, luego nos quitamos la ropa y la guardamos en los bolsos.
-¡El último en meterse pierde!- grita Jordi y todos corremos al agua.
El agua está un poco fría al principio, pero después te acostumbras. Empezamos a hacer una guerra de agua hasta que nos cansamos.
-Ahora vuelvo- les aviso y salgo.
Voy al bolso y cojo mi móvil. Les hago una foto a todos sin avisarles y lo vuelvo a guardar. Me encanta hacer fotos sin que la gente se entere, salen más naturales. Me seco un poco y me pongo la primera camiseta que veo. Cojo mi monedero y me acerco a una tienda que he visto antes.
-Perdone- llamo a la dependienta- Me podría dar esa pelota- le indico señalando a una pelota de voleibol- Y una hinchable- le pido.