El mensajero de Gaia.

Los secretos del universo.

Yurik se despidió de las ninfas que ya desaparecían en la superficie del lago mientras atento observaba el iceberg en la lejanía, sintiendo temor e incertidumbre por el inminente enfrentamiento con el ejército de dragones del que todos le habían hablado.

 

  -¡Diablos! Ahora si me dio miedo, fueron 5 las firmas en el cielo. Entonces 5 serán los dragones a los que tendré que enfrentarme en esta ocasión; ¡Diablos! Digo… ¡Cielos! Si el aliento de fuego de una sola de las dragonas debilitó al Ave María, el ataque de 5 de ellos es seguro que la romperá.

 

Sacó la espada de la funda y la observó cómo comenzando a platicar con ella, mientras observaba los grabados en su hoja que mostraban a dragones luchando contra humanos, se dio cuenta  que no eran los mismos grabados que tenía cuando se la encontró ensartada en los suelos de la pradera marina, al ponerles atención se dio cuenta que los grabados mostraban más bien a dragones siendo acorralados por grupos de humanos y defendiéndose más que atacándolos y además descifro una frase escrita en ambos costados de la hoja.

 

  <<Si quieres la paz>>

 

Tenía grabado en un lado.

 

  <<No uses esta espada>>

 

En el otro lado y varias veces leyó y observó lo que tenía el grabado de la espada en ambos lados de la hoja y después de observar un rato el paisaje en torno al lejano iceberg, se sintió cansado y optó por recargarse en una de las columnas que sostenían la fachada de aquella galería de arte y siguió pensando:

 

  -De acuerdo a lo que veo los grabados de la espada cambian porque no son los mismos que tenía cuando la encontré en La Pradera Marina, y ahora me está indicando que la ventaja es mía porque se muestra claramente que los dragones están siendo derrotados por los humanos mostrando así la supremacía de mi raza ante los poderosos dragones que fueron creados para cazarnos, gran chasco de los dioses olvidados, aunque ni idea tengo de cómo le voy a hacer para derrotar a esos 5 dragones.

 

En eso se le vino una idea a la mente y activando la Espada del Destino con el ya conocido ritual de la santísima trinidad, colocándola al frente de sus ojos dijo:

 

  -Espada del destino, dame el poder de mirar más lejos.

 

Y enfocando hacia el lejano iceberg logró distinguir claramente sus helados bordes pero ni rastros de los dragones que debían andar por la zona, lo que le hizo pensar que estaban detrás del iceberg o que ya volaban en su búsqueda, retiró la espada de su frente para observar su entorno descubriendo aliviado que tampoco se veían por ahí, sintió la vista cansada y guardándola en su funda para desactivarla cerró los ojos para contrarrestar la somnolencia que sentía quedándose dormido sin darse cuenta, en Corália las ninfas llegaban al salón del trono de aquél palacio submarino solicitando audiencia con la reina y al estar ante su real presencia; Brisa Mística le dijo con voz nerviosa:
 

 

  -¡Ha llegado su majestad, él está aquí!

 

  -Cálmate y dime si te refieres al humano. –pregunta Nostálgica.

 

  -El mismo, el poeta de la voz contenida en los caracoles.

 

Le dice Rayito de Sol interrumpiéndola y Nostálgica sin perder la calma pensó unos momentos antes de decir algo ante la expectativa de las ninfas.

 

  -Mmmh; ¿Así que el guerrero humano al fin ha llegado a nuestros lagos?

 

Dice al fin la reina al tiempo en que Idonés irrumpe en el salón del trono para decirles interrumpiendo también el diálogo.

 

  -¡Su majestad, le traigo el reporte final sobre los acontecimientos de esta mañana!

 

  -¡Dime tritón!

 

Dice la reina haciéndoles una seña a las ninfas para que aguardaran.

 

  -¡El lago donde desemboca el rio Superior está completamente congelado y al parecer la hidra que Daro’s envió a los lagos quedó atrapada en el interior de un enorme iceberg, varios de los dragones rojos pugnaban por liberarla mientras otros patrullaban la zona como buscando algo! Un cardumen de peces voladores que lograron escapar del lago nos dijeron que la hidra sostuvo una batalla con un guerrero solitario que arribó al amanecer, pero ante lo intempestivo de la tormenta de hielo que se desató no pudieron ver el final de la confrontación así que es posible que también ese guerrero solitario haya quedado atrapado en alguna parte del interior del iceberg.

 

  -¡El guerrero humano se encuentra en las galerías tritón! –interrumpe Brisa Mística. -Estábamos reportando a su majestad su llegada esta mañana.

 

  -¡Entonces eso era lo que los dragones buscaban cuando peinaban la zona y por lo visto no lo encontraron! –dice Idonés.




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