12:15 Pm.
Llegué 15 minutos antes que Alice al lugar acordado para ir a mi consulta, el sitio estaba completamente vacío, todo se encontraba muy tranquilo y estoy segura que ella no aparecerá hasta la hora que acordó conmigo, por lo que decidí esperarla en un asiento de dos. La brisa era muy relajante, de estar sentada pasé a acostarme para entrar mejor en ambiente, la sombra que me daba el robusto árbol que se encontraba alado mío me transmitía una nostalgia inexplicable.
–¿Por qué?, ¿Por qué me siento así?
No lo entendía del todo, simplemente no lo comprendía estos sentimientos tan intensos, que lo único que lograban era encoger mi pequeño corazón a tal punto que sentía ganas de llorar, yo… realmente quería saber el “¿Por qué?”. De darle tantas vueltas al asunto me entraron unas inesperadas ganas de dormir, comencé a perderme lentamente, mi vista se nublaba hasta que de apoco iba cerrando los ojos.
–Melody…
–¿Hum?... ¿Qué es esa voz que me llama?, ¿Dónde estoy exactamente? – Alcé la mirada –La brisa se siente muy pero muy relajante... casi como si me perdiera en ella– Miré a mi alrededor – ¿Eh?, ¿Estoy parada en un campo lleno de flores?
–Melody…
–¿De dónde proviene? – Corrí en dirección hacia aquella voz –“No sé por qué, pero este sentimiento es demasiado lindo, me siento tan bien que ojalá esto durara para siempre” – Fue lo que pensé.
–¡Melody estoy aquí!
Me seguía llamando, mi cuerpo solo continuaba corriendo hacia aquella dulce voz, mi corazón rebosaba de felicidad, sentía como si quisiera llorar de la alegría, me preguntaba, “¿Por qué esa voz me produce tanta felicidad?, ¿Será que esa voz significó algo para mí en el pasado?”.
(Mientras tanto en el mundo real, Alice levanta a Melody muy bruscamente)
–¡¡¿Eh?!! ¡¡¿Qué pasó?!! – Dije despertándome algo asustada.
–¡Oye tarada! – Dijo Alice con una mirada furiosa –¿Como se te ocurre quedarte dormida en plena luz del día?, cualquier baboso puede venir a quererse aprovechar.
–Ah… eres tú Alice– Dije levantándome del suelo mientras bostezaba tapándome la boca –No es para tanto, más importante aún… ya era hora de que llegaras, te estuve esperando por quien sabe cuánto tiempo– Se lo digo algo disgustada.
–¿De qué hablas?... son las 12:31, tú fuiste la que llegó muy temprano.
Me sorprendí al escucharla, pensaba que había pasado un tiempo considerable mientras dormía, pero tal parece que no fue así, simplemente resultó en una pequeña siesta con un sueño muy extraño que apenas consigo recordar, con todo, me levanté del asiento para ponerme a la par de Alice.
–Discúlpame, no me fijé en la hora ya que me quedé dormida apenas llegué– Continúo caminando –¿Nos vamos?... estamos bien de tiempo, pero con todo démonos prisa.
2:35 Pm
Llegamos 5 minutos antes de lo previsto, pero igual, la chica que atendía al ver que ya había llegado decidió dejarme pasar hacia donde será mi consulta, mientras que Alice se quedará esperándome en los asientos que había en la sala de espera, por otro lado, al entrar pude volver a ver a mi especialista.
–Muy buenas tardes señorita Melody, tome asiento por favor– Saca unos documentos del cajón –Veamos… en estos últimos 3 meses, ¿Los medicamentos le han perjudicado de alguna manera?
–Sobre los medicamentos… siento que han perdido el efecto en mis síntomas, en ciertas situaciones he ingerido dosis más altas de lo que me recomendó y, aun así, sigue sin causarme efecto.
–Señorita Melody, comprendo su preocupación sobre las dosis, pero no debe exceder la dosis exacta que le recomendé porque le puede llegar afectar negativamente a su trastorno pudiendo ser dañino para su cuerpo y mente, su caso podría ir empeorando más cada día por el consumo excesivo de medicamentos, terminando peor que antes, por lo tanto, le tomaré pruebas de sangre y de orina ahora mismo para poder mandarlas al laboratorio, estas pruebas estarán dentro de 15 días, ahí determinaré lo mejor para su diagnóstico.
–Comprendo…
(Media hora después)
–¡¡Amiga!! por fin sales, estaba súper aburrida aquí sentada.
–Por algo te pregunté si realmente querías venir– Lancé una mirada de disgusto –No tienes como quejarte ahora.
–Si, si– Se ríe –Dejando eso de lado, tengo algo importante que contarte.
–Ah sí... ayer me dijiste que me contarías algo importante, ¿Qué es?
–Bueno la cosa es que el mes que viene será la finalización del semestre, por lo que quisiera ir a la playa a distraerme y ahí encontrarme con un conocido mío el cual no lo había visto en años, quiero organizar un encuentro con él y quisiera que me acompañaras.
–Ya veo…– Me quedé pensando –Supongo que iré, nunca he visto el mar así que me haría mucha ilusión ir.
–¡¡Listo, entonces está decidido!! – Grita de la emoción –Yo te avisaré con tiempo para decirte la hora en la que partiremos.
Una vez terminamos de charlar nos disponemos a salir del consultorio para ir a nuestras respectivas casas, el viaje como siempre se me hizo un poco largo, pero no es como si pudiera hacer algo al respecto. Había llegado ya a mi destino, sin embargo, algo andaba mal, ni bien me bajé del bus me detuve a pensar detenidamente por donde quedaba mi apartamento, no conseguía recordarlo, pero algo me decía que era aquí ya que por algo decidí bajarme del bus. Continué caminando, no obstante, cada vez recordaba menos y comencé a entrar en pánico.