Mundo de los sueños

Después de dos horas por fin llegamos a la playa por alrededor de las 10 de la mañana, me encontraba agotada por el viaje, no tenía muchas ganas de hacer algo, así que le dije a Alice que me dejara descansar en la habitación del hotel que vallemos a pagar. No tenía prisa, nos quedaremos 3 días aquí, de nada sirve apresurarse si al final no lo voy a disfrutar por el cansancio, así que por más que me duela, las hermosas vistas del océano tendrán que esperar a que me recupere.

Luego de 20 minutos buscando hospedaje por fin encontramos un lugar, aunque este estaba algo lejos de la playa, tampoco importaba mucho, pagamos, y llevamos nuestras cosas a la habitación, no era para nada lujosa, pero al menos era acogedora. La habitación tenía sus dos camas, un baño limpio e incluso un armario para poner nuestras pertenencias, había traído 2 maletas las cuales dejé cerca de mi cama para inmediatamente tumbarme y quedarme recostada por el cansancio, estaba tan agotada por el largo viaje que no me di cuenta en qué momento mis ojos se cerraron y caí en el mundo de los sueños.

–¿Dónde estoy?...

Me encontraba en medio de una oscuridad absoluta, pero por tacto, sabía que había paredes alrededor mío, se podría decir que me encontraba en una habitación muy reducida en cuanto a tamaño y con cualidades que permitían que esta sea muy silenciosa. Estaba nerviosa, era como si el mundo hubiera desaparecido de repente y solo quedara yo en medio de una oscuridad en la que gobernaba el silencio. Después de unos minutos se comenzó a escuchar unos gritos diciendo, "Para por favor", mientras que de fondo unos golpes en seco como carne siendo golpeada una y otra vez. Los golpes seguían haciéndose más fuerte y con más frecuencia la voz se hacía desgarradora, me daba angustia de tan solo escucharlo, intenté encontrar una salida o algo, pero me di cuenta que estoy amarrada a una silla, de repente, un líquido espeso empezó a caer alrededor de mi cuerpo, se sentía por alguna razón muy pegajoso.

Me desperté muy asustada y sudorosa, respiré profundo hasta calmarme, miré a mi alrededor y me sentí aliviada de que había sido solo un sueño más. Cada sueño que avanza se siente más profundo, pero a la vez surrealista por lo que vivo dentro de ellos, cada vez se vuelve peor y siento que no puedo escapar, tengo miedo que un día ya no sea un sueño si no algo más.

Me levanté de la cama en busca de agua para beber y calmar mi garganta seca, unos minutos después me acerqué al balcón para respirar aire fresco y disfrutar de las vistas que me brindaba el hotel, miraba las luces de las casas, observaba la luz de la luna en el cielo, pero no podía dejar de pensar en aquel sueño, intentaba analizarlo y relacionarlo conmigo, pero simplemente era inútil, no tenía respuesta alguna, pero no podía dejar de pensar, “¿Dónde estaba exactamente y que eran esos ruidos?”.

Después de un rato miro el reloj y me doy cuenta que son más de las 7 PM, busco a Alice por toda la habitación y el hotel, pero simplemente no la pude encontrar por ningún lado, decidí dejarle un mensaje por teléfono diciendo que la estaba buscando, regresé a mi habitación, y ya con mi mente más calmada y las ideas claras, me dispuse a anotar lo que acabo de soñar en mi libreta con el máximo de detalles posibles. Una vez terminé de escribir veo que Alice me ha respondido diciendo que está en un bar cerca de aquí esperando a un tipo, imagino que espera al chico que mencionó antes, ya que él es básicamente el motivo por el que vino, eso me hacía sentir un poco sola, pero entiendo que todos tenemos ilusiones, como en su caso, el de querer encontrarse con esa persona que no ha visto por un largo tiempo.

Bajé a la recepción para preguntar dónde había un restaurante cerca y tranquilo para comer, la recepcionista me dijo que había uno como a cuatro cuadras girando a la izquierda de donde se encontraba el hotel, le agradecí y concentrada salí del hotel siguiendo las indicaciones que me dieron para no perderme, cuando llegué, se notaba que era un sitio tranquilo puesto que habían muy pocas personas, pasé y me senté cerca de la puerta principal mientras llamaba a uno de los meseros para pedir algo ligero.

Después de terminar de comer me quedé un rato pensando en qué estaría haciendo mi amiga, nos conocemos desde hace más de tres años, pero nunca me ha contado quien es realmente ese chico con el que planea verse. Como personas estamos en todo el derecho de guardar secretos, sin embargo, al menos me lo podía haber mencionado antes y no a la carrera como lo hizo.

Luego de un rato pensé que quizás ya era hora de volver, por lo que dejé una pequeña propina al mesero y me dispuse a regresar al hotel con esperanzas de encontrarme con Alice. Cuando llegué a la cuadra de donde nos hospedamos veo que Alice sale de un taxi despidiéndose de alguien muy alegremente, no me ha notado, así que medio escondiéndome en un poste me quedé observando, dejando que ella se adelantara, no pude reconocer al chico del taxi puesto que tan rápido como llegó se fue. Ya daba igual, Alice ya debía estar en la habitación, decidí entrar de una vez por todas y para mi sorpresa, ya se encontraba con el pijama puesto.

–Oh, Melody por fin llegas– Dijo Alice sonriendo muy alegremente.

–No estuve mucho tiempo fuera, fui a un restaurante sin mucho ruido cerca de aquí, y cambiando de tema, ¿Cómo te fue en tu "cita"?

–¡¿Qué cosas dices?!, no fue una cita era más como una reunión de reencuentro con un viejo amigo.       

–¿Enserio?, ya veo… bueno, espero la hallas pasado bien.

–Pues... ni tan bien ni tan mal, me pareció agradable volver a encontrarme con esa persona, pero bueno– Bosteza –Me dormiré ya que estoy muy cansada, no he dormido en todo el día, después de llegar me la pasé en la playa y ahora mi cuerpo me exige que descanse para mantenerme hermosa.

–Puf– Inconscientemente me eché a reír – Si, como digas amiga.