¿Qué es lo que intento olvidar?

Me sorprendió ver que el chico con el que me encontré en la playa, era la persona con la que se quería encontrar Alice, no podía creérmelo, tanto fue así que me perdí por completo en mis pensamientos debido a la fuerte impresión que tuve, y mientras me encontraba ida, ella con su característica forma de ser, bajó del taxi dirigiéndose hacia donde se encontraba él. De inmediato me alteré, le pedí que me esperara, todavía no conseguía procesarlo del todo, mis nervios habían florecido como una hermosa flor de loto, jamás pensé que llegaría a vivir este tipo de situaciones y mucho menos sentir esta clase de emociones, se me era muy irreal, con todo, traté de mantenerme calmada, bajé del taxi lo más natural que pude pensando en si era lo correcto hablarle o no. Después de pensarlo con toda la presión de mi nerviosismo encima, tomé la decisión de ignorarlo, al menos de momento. Mientras caminaba hacia ellos, evité contacto visual total con el chico y fui directo al costado de mi amiga.

–Ya estoy aquí… disculpen la tardanza– Dije intentando mantener mi naturalidad.

–¡Sí que te demoraste para solo bajar del vehículo!, ¡¿Te estabas arreglando?!

–No… solo me estaba tomando mi tiempo, por cierto, él… es el tipo del que tanto hablabas ¿No? – Susurré.

–¡Oh sí, los presentaré!

–¡No alces la voz! – Susurré con mucha vergüenza acumulada.

–¡No te preocupes! – Sonríe –Melody él es Dylan, y Dylan ella es Melody, mi mejor amiga.

–¿Melody? – Cuestionó Dylan.

El chico me miró fijamente después de decir mi nombre, ese gesto suyo solo me hizo sentir aún más incómoda de lo que ya estaba. Intenté borrar inmediatamente de mi cabeza la mirada que me acaba de dar, para acto seguido proceder a saludarlo.

–Sí, mi nombre es Melody, es un completo placer conocerlo señor Dylan, mi amiga no ha parado de mencionarlo.

No sé qué habrá pensado de mi tras lo que dije, pero por suerte no mencionó nada de lo sucedido ayer en la playa, eso me hizo sentir muy aliviada, si mi amiga se entera de eso, se enojará conmigo por el hecho de que no le dije nada al respecto. Volví a perderme en mi misma, por ende, cuando reaccioné ya era muy tarde, porque cuando lo hice escuché a mi amiga decir que iremos a un tipo de club que está cerca de esta área. De inmediato me opuse en ir a tal lugar, ella sabe perfectamente que ese tipo de lugares me agobian por completo, ella como era de esperarse insistió en ir y Dylan mencionó que no habría problema alguno con en lugar, era un club privado con reservaciones y con muy poca gente, la música era suave y poco molesta, pero aun así, no sentía muchos deseos de ir, no obstante, acepté ir más que todo por Alice, no quería dejarla en vergüenza y aparte quería que disfrutara de estas vacaciones, esperó demasiado para este momento, me sentiría mal si lo hecho a perder.

Minutos después llegamos al dichoso club, y al entrar, observé que era justo como habían dicho, no tenía mucha gente y la música era suave y relajante... aunque este aire también se debía a que el lugar era bastante lujoso. Procedimos a tomar asiento y un mesero del local muy educadamente nos atendió con una refinada elegancia, y Alice casi sin miramientos pidió de forma inmediata una bebida fuerte, como siempre su falta de vergüenza era de temer, por mi lado, pedí que me trajera una bebida suave sin alcohol debido a mi condición médica.

–Y bien Dylan, cuéntame que nomás has hecho desde que llegaste aquí, ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos– Dijo Alice emocionada.

–No mucho sinceramente, visité un par de lugares antes de venir aquí, de ahí poco más, pero pese a que no he hecho demasiado, es un verdadero alivio, por mis investigaciones me la paso encerrado y casi no tengo tiempo para mí, ahora que puedo salir y despejarme, lo estoy disfrutando.

–¿Investigaciones? – Dije inconscientemente por la curiosidad.

–Así es señorita Melody, soy un trabajador de la compañía IEMPV.

–¿IEMPV?... ¿Qué es lo que hacen allí?

–Esa información no la puedo decir por un contrato de confidencialidad. Es una compañía privada, todas las acciones de la empresa son ofrecidas, negociadas o intercambiadas de manera privada, pero algo que si te puedo decir es que tratamos con medicamentos.

Después de eso no quise preguntar nada más, puesto que siento que es molesto hablar de trabajo a alguien que se la pasa encerrado en su profesión. Después de un rato llegaron las bebidas, y Alice empezó a hablar como un loro, mientras que Dylan solo respondía con mucha simpatía y se reía de todo, me resultaba una persona bastante agradable.

(Varias horas después)

–Bien creo que ya es hora de irnos.

–¡¡¿Que?!! ¡¡¿Tan pronto?!! – Gritó Alice estando dominada por el alcohol.

–También pienso que es hora de irnos, me siento algo cansada.

–¡¡Pero amiga, no han de ser ni las 3 de la tarde!!

–De hecho, son las 7 de la noche, no te diste cuenta porque hablabas y bebías como loca.

–¡¡Amiga!!... ¡¡Yo te quiero mucho!!

–Ya no sabes lo que dices.

–La última vez que nos vimos también fue así– Dijo Dylan.

–¿En serio?

–Sí, aunque esa vez hablamos de temas más personales.

–Podrías decírmelo si no te molesta.

–Claro, no tengo ningún problema– Sonríe manteniendo la seriedad –Ella y yo tuvimos una relación hace ya un tiempo atrás, pero por diversos problemas nos comenzamos a separar hasta que mi trabajo nos terminó de distanciar, decidimos no volver a tener nada amoroso entre nosotros, pero que pese a ello seguiríamos siendo amigos.

–Oh… ahora comprendo porque estaba tan emocionada por venir aquí– Susurré.

–¿Dijiste algo?

–No, nada.

–Hum… bueno, con todo llevemos a tu amiga al coche, las dejaré en el lugar donde se están hospedando.

Y así fue, nos dejó en nuestro hotel, me ayudó a llevar a mi amiga a la habitación y antes de que se despida le expresé mi gratitud.