El mismo aire.

PARTE CUATRO.

Había renunciado al amor, me dije a mi misma que solo me concentraría en mí y solo en mi egoístamente. Pero como dice la canción de lost on you “seguirá ardiendo y doliendo el sentimiento de no renunciar amor” y te conocí.

Y es ahí donde me vuelvo a preguntar si solo fui yo la que se hizo ilusión y mal interpreto lo que vio.

Veme aquí escribiendo todo esto para ti, en honor a mi amor, a lo que fue y no fue.

Eres lo que yo más anhelaba, eres lo que necesitaba, me complementabas, encajabas perfectamente en mi corazón, pero no intentaste entrar en él y con solo eso me destruiste, me rompiste, lo quebraste, ahora me toca inclinarme a recoger lo que con mucho cuidado quise mantener intacto.

Porque me duele tanto si sabía que esto pasaría, que me romperías de una manera tan doliente.

Quema.

Duele.

Ya no hay forma de que podamos seguir respirando el mismo aire mi amor.

En la vida solo existen dos amores, el primero es aquel que sentiste y viviste, el segundo es aquel amor imposible que nunca olvidaras. Muchos podrán decir que es un amor platónico, pero no hay comparación alguna porque ese amor se siente y se sienta a tu lado, te sigue a todos lados y te motiva a seguir recordándolo. Los amores platónicos son una ilusión que con el tiempo se remplaza con otros amores platónicos, este no, este amor está vivo, aunque no se vea, este amor se siente y te consume hasta que no queda nada de ti.

Esta historia es una vivencia, una realidad que ahora quedara para el recuerdo.

Atentamente su autora, Edimar Herrera.



#322 en Otros
#59 en Relatos cortos
#1 en No ficción

En el texto hay: romance, relato, relatoromance

Editado: 20.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.