Noelia y su hermana Sara hablaban en voz baja mientras estaban sentadas en el sofá de la sala de estar. La tensión en el ambiente era palpable mientras ambas intentaban encontrar el valor para expresar sus sentimientos.
"No sé qué hacer, Sara", dijo Noelia, jugueteando nerviosamente con sus manos. "Siento que estoy enamorada de Louis, pero no sé si él siente lo mismo por mí".
Sara suspiró, comprendiendo perfectamente la situación. "Lo entiendo, hermana", dijo ella. "Pero, tengo que admitirte algo. Yo también siento algo por Louis".
Noelia se quedó boquiabierta. "¿Qué? ¿Cómo es posible?"
"Lo siento, Noelia", dijo Sara, bajando la mirada. "No quería lastimarte, pero no podía ocultarlo más. Sin embargo, quiero que sepas que no haré nada para interponerme entre tú y Louis".
Noelia asintió con la cabeza, aunque todavía se sentía confundida. "No sé qué hacer, Sara. No quiero perderte como hermana, pero tampoco quiero renunciar a la oportunidad de estar con Louis".
Sara le sonrió tranquilamente. "Lo sé, hermana. Pero tenemos que hablar con él y ver qué pasa. Si realmente siente algo por ti, entonces nada podrá interponerse en su camino".
Noelia asintió de nuevo, sintiendo un poco de alivio al hablar con su hermana. "Gracias, Sara. No sé qué haría sin ti".
Sara le dio un abrazo reconfortante. "Siempre estaré aquí para ti, hermana. No importa lo que pase".
Louis se encontraba manejando junto a su padre hacia la empresa familiar, como lo hacían todos los días. Pero esta vez, algo salió mal. El clima se había tornado impredecible y la lluvia comenzó a caer con intensidad. A pesar de la tormenta, Louis intentó mantener la calma y continuar conduciendo.
Sin embargo, un trueno fuerte lo distrajo y el auto se deslizó fuera del camino, chocando contra un árbol. Louis quedó aturdido por el impacto, pero pronto se dio cuenta de que su padre estaba gravemente herido. Trató de ayudarlo, pero era demasiado tarde. Su padre había muerto en el accidente.
Louis no podía creer lo que había sucedido. Perder a su padre en un accidente de tráfico era algo que nunca había imaginado. Su mente estaba en un torbellino, incapaz de asimilar la tragedia.
Pero no había tiempo para lamentos. La empresa familiar estaba en peligro y Louis tenía que hacerse cargo de todo. Con la ayuda de los empleados más cercanos de su padre, trató de mantener la empresa a flote mientras lidiaba con su propio dolor. Cada día era una batalla para Louis, tratando de equilibrar sus emociones y sus responsabilidades.
Pero lo más difícil era ver la silla vacía de su padre en su oficina. Era un recordatorio constante de lo que había perdido y de la responsabilidad que ahora estaba en sus hombros.
A pesar de todo esto, Louis encontró una manera de continuar. Aprendió a lidiar con el dolor y a tomar las decisiones difíciles que se necesitaban para mantener la empresa en pie. Aprendió a ser un líder, no solo por necesidad, sino también por el legado de su padre.
Aunque nunca olvidaría a su padre y el dolor que sintió al perderlo, Louis estaba decidido a seguir adelante y hacerlo bien en su memoria.
Louis se encontraba en el café de siempre, sentado en una mesa con Noelia y Sara. A pesar de que ya habían pasado varios meses desde el accidente de su padre, Louis seguía lidiando con el dolor y la tristeza que le había dejado su pérdida. Noelia notó que Louis estaba un poco callado y triste, y decidió acercarse a él.
"Noelia, ¿crees que algún día voy a superar la pérdida de mi padre?" preguntó Louis en voz baja.
"No lo sé, Louis. Pero sé que él estaría orgulloso de ti y de cómo has manejado todo esto", respondió Noelia, poniendo su mano sobre la de Louis en un gesto reconfortante.
Sara observó la escena con celos. A pesar de que ella también estaba enamorada de Louis, sabía que Noelia tenía sentimientos por él. Sara se esforzó por mantener una sonrisa en su rostro, pero por dentro se sentía furiosa.
De repente, un cliente del café se acercó a la mesa y comenzó a hablar con Louis sobre su trabajo y la herencia de su padre. A pesar de que Louis se esforzó por mantener la compostura, la conversación le recordó lo difícil que había sido asumir la responsabilidad de la empresa familiar.
"No es fácil, pero estoy seguro de que puedes hacerlo", dijo Noelia, dándole un suave golpe en el brazo.
Louis sonrió agradecido, sintiéndose reconfortado por las palabras de Noelia. Sara, sin embargo, se sintió cada vez más celosa y molesta.
"Lo siento, chicos, pero tengo que irme", dijo Sara, levantándose de la mesa. "Tengo cosas que hacer".
Louis y Noelia se despidieron de Sara, pero ambos notaron su actitud fría y distante. Louis se sintió confundido y preocupado, mientras que Noelia comenzó a sospechar que algo estaba pasando con Sara.
"Mmm, ¿crees que Sara está bien?" preguntó Noelia a Louis.
"No lo sé, parece un poco molesta", respondió Louis. "¿Crees que deberíamos hablar con ella?"
"No estoy segura, pero tal vez deberíamos intentar", dijo Noelia.
Louis y Noelia terminaron su café y se dirigieron a la casa de Sara para hablar con ella. A medida que avanzaban por la calle, Louis comenzó a sentirse más nervioso por lo que podrían descubrir. Noelia notó su nerviosismo y le dio una sonrisa tranquilizadora.
Finalmente, llegaron a la casa de Sara y tocaron la puerta. Sara les abrió, pero se mantuvo fría y distante durante toda la conversación. Louis y Noelia se esforzaron por hacerle saber que estaban allí para ella, pero Sara parecía estar decidida a mantener su distancia.
Después de un tiempo, Louis y Noelia se dieron cuenta de que no podían hacer mucho más por Sara en ese momento. Se despidieron y se dirigieron de regreso al café, dejando a Sara con sus pensamientos y emociones. Louis se sintió triste y confundido por la actitud de Sara, pero también se sintió agradecido por tener a Noelia a su lado.