17 “La cabaña”

La alarma de mi celular sonó, una luz muy brillante entraba por la ventana de la habitación. El día del campamento había llegado. Me estiro y miro para el lado del que había dormido Jack pero él no estaba. Me siento de golpe y miro para todos lados. No había nadie, me levanto de la cama y me voy a fijar al baño. La puerta de la habitación se abre de golpe. Me giro y Jack apareció con una bandeja, tenía muchas cosas ricas.

-¿Qué es eso?- Me acerco a él. Él apoya la bandeja arriba de la mesa.

–El desayuno está servido- Me sonríe. Él ya estaba cambiado, en cambio yo seguía con el pijama. Por suerte era temprano, asique no me preocupe mucho.

Nos sentamos y desayunamos. Todo estaba muy rico, me sorprendió el lindo gesto que tuvo. Mientras el juntaba las cosas me fui a vestir y terminar de arreglarme. Mientras me vestía pensaba en todo lo que teníamos que llevar. Repase todo lo que teníamos y si no me olvidaba nada. Apenas salí del baño agarre la lista que el director nos dio el viernes.

-¿Tenemos todo?- Leía una y otra vez para ver si nos habíamos olvidado algo.

–Si tenemos todo, querés que nos fijemos una por una. Vos léeme la lista y yo lo busco y lo vamos tachando así estas más segura- Me lo como, ¿se podrá?

– ¿Siempre sos así de lindo?- Lo miro y le sonrió. Le sale una sonrisa media nerviosa.

–Dale, quiero que estés tranquila- Va a buscar las dos mochilas.

Leí toda la lista y tachamos todo, me quede más tranquila. Ya podía relajarme. Acomodamos todo y decidimos quien tendría cada cosa. La hora de ir a la puerta del colegio ya estaba llegando. Nos preparamos y decidimos empezar a caminar para no ir a las apuradas. Todos estaban yendo a clase mientras que nosotros nos íbamos a entrenar. En el camino nos fuimos encontrando con mi primo Harry, Merejo, Jacob, Zigor. Bajamos todos juntos. Con Jack íbamos agarrados de la mano, era lindo que no tuviera miedo de andar conmigo. Llegamos a los portones de la entrada. Un autobús nos estaba esperando, el director estaba parado junto con el preceptor. Nehemías y Julieta ya estaban esperándonos, siempre tan puntuales ellos. Nos saludamos y nos pusimos en una fila.

–Buenos días chicos, espero que estén preparados para esta semana, va hacer intensa. Espero que se acuerden cuáles son sus parejas para esta semana y que tengan todo lo que les pedí, ya que sin eso podría haber grandes consecuencias. Por si querían saber la lista tenía cosas muy peculiares que les pedí, cada cosa juega un papel importantísimo para cada prueba que van a tener que pasar y se quienes tienen todo y quiénes no. Ahora entren y pónganse cómodos para el viaje, ya que es largo- Empezamos a entrar en parejas bien ordenados.

Estaba entre entusiasmada y aterrorizada, una mezcla media rara. Dejamos las mochilas en la parte del equipaje del autobús y subimos. Me fui a la parte trasera del autobús. Julieta se sienta al lado mío. Todos suben y el autobús arranca. Hablamos todo el viaje, nos reímos entre todos y fue muy divertido. Extrañaba mucho esto, desde que nos peleamos con Julieta ya nadie hacia chistes y era todo muy callado. Por suerte eso ya paso. Aunque todavía me duele lo que hizo trato de no acordarme y dejarlo en el pasado. El viaje duro todo el día y llegamos muy tarde por la noche, el campamento era pasando el pueblo. Era muy bonito. Eran todas cabañas separadas en el medio del bosque, y un gran comedor. Bajamos las mochilas y el director nos hizo ponernos en una fila.

–Cada cabaña tiene sus nombres en la puerta. Cada una está adaptada a la pareja que les asigne. Si no les gusta algo me lo dicen de inmediato. Tienen una hora para acomodarse, después vallan al comedor que quiero explicarles unas cosas. Los veo en un rato, pueden retirarse- Cada uno fue a buscar su cabaña. La nuestra estaba media apartada de las demás.

Entramos y lo primero que vi fue la gran sala que había, tenía unos hermosos sillones con una mesita ratona muy bonita deje la mochila en el sillón. Fui a la habitación y vi una cama de dos plazas en el medio, era solo para nosotros dos. Un baño con yacusi que era espectacular. Y había una mini cocina. Parecía de película, la parte mala de esto es que no íbamos a poder disfrutar mucho ya que íbamos a pasar el tiempo entrenando. Me siento en la cama, era de un material raro. El cansancio del viaje me paso factura. Comencé a tener sueño, pero todavía teníamos que ir con el director. Asique me levante para despertarme. Fui con Jack para buscar la mochila. Lo veo mirando por la ventana. Voy a abrasarlo por atrás y veo que una luz muy brillante se hace paso entre los árboles. Salgo afuera y veo muy débilmente que el comedor se estaba prendiendo fuego. Salí corriendo, en el camino saco la espada y me transformo. Llegando al lugar veo que el fuego se estaba esparciendo por todo el lugar. Lo primero que trate de ver si había alguien pero no se escuchaba nada, trate de buscar algo para parar el fuego. Pero cerca del lugar no había nada. Mientras que buscaba escucho que alguien empieza a gritar dentro del edificio. Miro para adentro y veo una figura que se agacha. En medio del fuego, miro para ver si había una manera de entrar y veo que había una ventana que todavía no estaba deñada por el fuego. Escucho que Jack me llama, pero no le hago caso. Voy corriendo a la ventana para abrirla y era una sellada de las que no se abren. Busco algo para abrir y escucho que se rompe la ventana, miro y era Jack que la rompió con el puño.